Tal vez el mundo es Corinto, 04 de 10, Inculturación

[Retiro espiritual en el Monasterio de Dominicas en Catamarca, Argentina.]

Tema 4 de 10: Inculturación

* Se suele relacionar a Pablo con el fenomenal impulso que tuvo el cristianismo en el mundo grecorromano conocido. Esto suscita preguntas en dos direcciones: (1) ¿Se alteró fundamentalmente el Evangelio, que se expresó primero en el mundo semita, cuando se abrió al mundo griego y romano? (2) ¿Es verdad que hemos de considerar al apóstol Pablo prácticamente como el creador o fundador de la religión cristiana?

* Quienes hablan de una alteración fundamental del mensaje cristiano al ser vertido en las categorías griegas se refieren fundamentalmente a las diferencias en el modo de entender al ser humano entre los semitas y los griegos. Se da por hecho que para los primeros el punto referente central es la unidad mientras que para los segundos es la dualidad. Los semitas utilizan el término “corazón” como referente a ese centro único de la persona; los griegos leen la realidad en dos planos sobre todo a partir de la herencia platónica: hay un mundo puro y espiritual, de ideas perfectas, y un mundo impuro y material, de solas apariencias.

* Aunque hay algo de cierto en esa crítica, hay que decir que se trata de un punto de vista incompleto y exagerado a la vez. Ni todo lo griego es dualista, ni todo lo dualista es griego, ni todo dualismo es malo.

(1) No todo lo griego es dualista: el sistema hilemórfico de Aristóteles no lo es, por ejemplo.

(2) No todo lo dualista es griego: el maniqueísmo no lo es, por ejemplo. En la Biblia, Jesús habla de cómo el espíritu es animoso y la carne débil; o de cómo la carne de suyo no sirve de nada.

(3) No todo dualismo es malo: un sano dualismo ético supone la clara contraposición entre lo bueno y lo malo. Lo que es contrario a nuestra fe es el dualismo metafísico, que habla de dos principios independientes para el ser, uno para lo espiritual y otro para lo material.

* No hay entonces que suponer que el Evangelio tenía que desfigurarse al expresarse en el lenguaje del mundo griego y romano.

* Y sobre la idea de Pablo como creador de una religión, es una hipótesis que falsea demasiados hechos: Pablo de hecho dice que transmitió lo mismo que recibió. Además su objetivo vital no es ponerse al centro, pues su centro siempre estuvo fuera de sí, en la búsqueda del Reino de Dios, como lo entendía como fariseo, y luego como apóstol de Cristo.