“Pida que nunca quiera detenerme en lo fácil”. -Ya lo he pedido. Ahora falta que te empeñes en cumplir ese hermoso propósito.
Fe, alegría, optimismo. -Pero no la sandez de cerrar los ojos a la realidad.
¿Por qué esas variaciones de carácter? ¿Cuándo fijarás tu voluntad en algo? -Deja tu afición a las primeras piedras y pon tu voluntad en uno solo de tus proyectos.
No me seas tan… susceptible. -Te hieres por cualquier cosa. -Se hace necesario medir las palabras para hablar contigo del asunto más insignificante. No te molestes si te digo que eres… insoportable. -Mientras no te corrijas, nunca serás útil.