La FIFA quiere prohibir formalmente toda manifestación religiosa en los estadios de fútbol. Esto alude a gestos como persignarse, o arrodillarse algunos jugadores para rezar antes de un partido. ¿Es una medida sana, proporcionada, sensata, por parte de la FIFA? ¿Es esa la desaparición de Dios del mundo deporte? ¿Cómo podríamos o deberíamos responder a ella quienes somos creyentes? Abordemos estas tres preguntas.
¿Es una medida sana, proporcionada, sensata, por parte de la FIFA? No. Es exagerada, como un ataque preventivo. Se supone que el propósito es evitar violencia, pero lo que quiere corregir no ha sucedido, y en cambio sí supone un acto de represión contra aquello que espontáneamente brota del corazón de un jugador que sabe que sus talentos en último término vienen de Dios y han de darle gloria a Dios. Por supuesto, el no-creyente ve en el gesto religioso un agregado al acto deportivo; pero el creyente ve su vida como una unidad que nace de un único principio: Dios.
¿Es esa la desaparición de Dios del mundo deporte? No. Un deportista no deja de ser figura pública cuando abandona la cancha o cuando suena el pitazo final del partido. Los jugadores que tomen en serio su fe tienen un camino más sencillo y normal para manifestarla: su propia vida. Que se vea que toman en serio el matrimonio, si se van a casar. Que estén lejos de escándalos, sobre todo los relacionados con alcohol, sexo, despilfarros y drogas. Y que cuando les entrevisten digan sin respetos humanos que aman a Dios, que le agradecen todo lo que son y que quieren que la belleza de su juego dé testimonio de la hermosura del Altísimo. Lo cual responde a la tercera pregunta.
Egoistamente comento que el futbol no me atrae…
y es que recuerdo como cuando ninia en nuestra casa se juntaban los grandes, y no se podia ni siquiera respirar al estar en TV el futbol..y peor es que siendo la epoca del TV banco y negro, cuando querian explicarme lo que habia yo tampoco lo entendia, por lo cual solo veia a un gran grupo de personas corriendo tras una pelota..
Hoy, pateticamente puedo ver como en Argentina, los futbolistas han elaborado “su propia religion” dentro de su deporte, al punto de que hace unos anios el “gran adicto Maradona” llego a ser tomado literalmente como un santo de adoracion…y fue tal el alarde hacia la devocion al futbol, que los medios hablaban como si hubiera una iglesia nueva..y no miento..algunos hasta habian hecho altares..
Por lo cual, yo creo, que si desde la FIFA se llega a tender a esta modalidad de supresion, es un llamado mas que todo para que los que verdaderamente tengan fe la defiendan y la manifiesten como tal, y aquellos que solo la usan como un amuleto vayan siendo mas sinceros consigo mismos frente a la realidad que se les presenta.
Y de pronto, llego a contemplar la misma historia en todos lados…hay tanta facilidad para abusar de las gracias divinas viviendolas con tanta falta de seriedad, que llega un momento en que Dios debe permitir un filtro a traves del cual la verdadera fe se manifieste con amor y lealtad.
Y por supuesto que para algunos sera mas dificil que para otros..pero es que “es el tiempo del camino angosto”…y sabemos que de seguirlo la victoria para llegar al cielo se consigue de antemano.