LA GRACIA 2020/04/21 La comunidad que comparte

La comunidad cristiana ha sido formada por la predicación, por la fe en torno a Cristo, por el don del Espíritu: a partir de ahí se llega a tener un mismo pensar y un mismo sentir, y luego a compartir los bienes materiales.

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Dos frases valientes para tiempos duros

Dame, Jesús, Cruz sin cirineos. Digo mal: tu gracia, tu ayuda me hará falta, como para todo; sé Tú mi Cirineo. Contigo, mi Dios, no hay prueba que me espante… -Pero, ¿y si la Cruz fuera el tedio, la tristeza? -Yo te digo, Señor, que, Contigo, estaría alegremente triste.

No perdiéndote a Ti, para mí no habrá pena que sea pena.

Más pensamientos de San Josemaría.

LA BIBLIA – Día 110 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 110 de 365

Josué 16–18
Salmo 111
Gálatas 2

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

El sentido “práctico” no riñe con un auténtico sentido “espiritual”

Hay quienes hablan y actúan como si la gravedad de los hechos que vivimos, a nivel mundial, tuviera que paralizar, no solo la economía, sino toda otra actividad que no sea investigar quién hizo el virus y qué hay detrás de las leyes promulgadas con motivo de este pandemia. Quienes así piensan intercambian mensajes con información altamente clasificada que “se filtró” y que permite–curiosamente–confirmar los más oscuros miedos. Así se instala un sistema que se retroalimenta: más noticias producen más pánico que a su vez reclama nuevas noticias. Y si las noticias no parecen confirmar lo que aquellos piensan, entonces es que “el gobierno no quiere que se sepa…”

Desde el principio he considerado que esa actitud no solo causa grave daño psicológico y espiritual sino que es muy poco práctica. Supongamos que el virus fue diseñado en un laboratorio de Wuhan, a media cuadra del mercado húmedo de la ciudad. ¿Qué se supone que debo hacer yo? ¿Denuncio al gobierno chino ante la ONU? ¿Cómo se traduce esa información (que es simplemente imposible de verificar) en acciones que transformen mi vida o hagan mejor la vida de las personas que están cerca a mí, sobre las que definitivamente SÍ tengo alguna influencia, para bien o para mal? La actitud cuasi-paranoica de los “investigadores aficionados,” por darles un nombre, no produce mucho más que… más cuasi-paranoia.

Frente a esa actitud “paranoica” yo, lo mismo que muchos otros amigos católicos, he tomado la actitud que llamo “constructiva,” y que se resume en estas tres frases:

1. Yo no necesito saber el origen del virus para entender que SIEMPRE estoy llamado a mi conversión, a hacer más oración y a buscar medios reales para apoyar y ayudar a los demás: se llama amor a Dios y al prójimo.

2. Si el demonio, o el Nuevo Orden Mundial, o quien sea, ha planeado esto para desgracia nuestra, nuestra respuesta es crecer tanto en fe y tanto en amor, que los poderes de las tinieblas entiendan que con nosotros FRACASARON.

3. La fe cristiana ha demostrado ser una fuerza incontenible que transforma las dificultades en oportunidades, y las limitaciones en renovaciones. ¿Qué es entonces lo bueno de este tiempo extraño en que estoy viviendo? ¿Qué tiempo me dolería, en el futuro, como tiempo perdido si no aprovecho este momento que Dios me concede?

Comunion.red, la comunidad digital de comunicadores católicos

“Podemos ver la situación actual de aislamiento social como una limitación en la mayor parte de los casos: la muerte, el riesgo de contagio, el miedo, la desconfianza… o la ocasión de anunciar, o testimoniar, la necesidad de una regeneración o conversión posible hacia la cultura de la vida, la esperanza, la fe y la caridad fraterna…”

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ROSARIO de las Semanas 20200419

#RosarioFrayNelson para el Domingo:
Contemplamos los Misterios de la Gloria del Señor

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio glorioso contemplamos la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
  2. En el segundo misterio glorioso contemplamos la Ascensión de Cristo a los Cielos.
  3. En el tercer misterio glorioso contemplamos el día de Pentecostés: la efusión del Espíritu Santo da nacimiento a la Iglesia.
  4. En el cuarto misterio glorioso contemplamos la santidad de la Iglesia, especialmente visible en sus mártires, ya desde los primeros tiempos.
  5. En el quinto misterio glorioso contemplamos la Asunción de la Virgen María y el poder singular de su intercesión por la Iglesia que peregrina.
  6. En el sexto misterio glorioso contemplamos la segunda venida de Cristo, y que de su Reinado han de participar para siempre la Virgen María y todos los santos.
  7. En el séptimo misterio glorioso contemplamos que la muerte misma morirá, y que Dios será todo en todos.

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