137.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
137.2. Con la palabra “amén” se designa, entre otras cosas, la acogida a aquello que ha sido anunciado, es decir, el asentimiento de mente y de corazón a lo que Dios, en últimas, ofrece al hombre. Piensa cómo es cierto que esta sola palabra constituye una pequeña pero muy elocuente oración, con la cual ciertamente puedes entregarte a Dios con todo lo que eres, lo que fuiste y lo que serás.

Cuando se miran las extrañas decisiones del partido Laborista en Inglaterra, hay fuertes indicios de que la palabra “Izquierda” está a punto de significar casi cualquier cosa. Lejos de la quimera de Marx y Engels, lo único que creo que podemos saber que no existirá en el futuro próximo es algo que semeje una “Internacional Comunista.” Los sueños de Lula, Chávez, Putin, Zapatero y Brown sencillamente no tienen cómo sentarse a la misma mesa.
Es muy curioso que en medio de tantas discusiones acerca de acabar con la pobreza en el mundo pocas veces se menciona la codicia como una de sus causas. Nos venden la idea de que un conjunto de leyes o un sistema económico van a lograr que el umbral de la pobreza desaparezca.