Soledad y soledades

Hay una soledad buena y necesaria: la que nos lleva a buscar el encuentro sincero, de corazón a corazón, con el Señor. Esta soledad se ve amenazada por el ruido y los múltiples ídolos de nuestro tiempo. Por contraste, en cambio, hay una soledad mala, la propia del egoísmo y de la mirada que sólo sabe desconfiar del prójimo, engendrando dureza en el alma y paranoia y depresión en la mente. Distinguir entre estas soledades, y cómo preservar la primera y no caer en la segunda, es vital. Predicación en la Asociación “María Santificadora.”

Libros y Literatura (01)

Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora. – Proverbio hindú

Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer. – Alfonso V el Magnánimo

Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca. – Jorge Luis Borges

Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él. – Nicolás de Avellaneda

No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. – Oscar Wilde