Valor histórico de los Evangelios

“Si se tiene en cuenta que en el año 70 Jerusalén fue destruida y la nación judía desterrada en masa, difícilmente un escritor posterior, con los medios que entonces tenían, habría podido describir bien los lugares; o simular los hebraísmos que figuran en el griego vulgar en que está redactado casi todo el Nuevo Testamento; o inventarse las descripciones que aparecen, tan ricas en detalles históricos, topográficos y culturales, que han sido confirmadas por los sucesivos hallazgos arqueológicos y los estudios sobre otros autores de aquel tiempo. Los hechos más notorios de la vida de Jesús son perfectamente comprobables mediante fuentes independientes de conocimiento histórico…”

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Cultivar la discreción

¿Cómo te atreves a encarecer que te guarden el secreto…, si esta advertencia es la señal de que no has sabido guardarlo tú?

Discreción es… delicadeza. -¿No sientes una inquietud, un malestar íntimo, cuando los asuntos -nobles y corrientes- de tu familia salen del calor del hogar a la indiferencia o a la curiosidad de la plaza pública?

Calla: No olvides que tu ideal [de servicio a Cristo] es como una lucecica recién encendida. -Puede bastar un soplo para apagarla en tu corazón.

¡Qué fecundo es el silencio! -Todas las energías que me pierdes, con tus faltas de discreción, son energías que restas a la eficacia de tu trabajo. -Sé discreto.

Si fueras más discreto no te lamentarías interiormente del mal sabor de boca que te hace sufrir después de muchas de tus conversaciones.

Más pensamientos de San Josemaría.

Una fe renovada, EPÍLOGO: La inteligencia interior de la fe

[Predicación en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, en San Luis Potosí, México]

Epílogo: La inteligencia interior de la fe

* En un momento de su ministerio público Jesucristo de repente exulta de gozo y exclama: “Te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla” (Lucas 10,21).

* Estas palabras del Señor nos dejan ver que la comprensión de la fe no requiere única ni principalmente de los recursos exteriores propios de un estudio académico sino que la fe llega a iluminar nuestro entendimiento e impregnar nuestra vida por algo que es mucho más interior y que sucede más a la manera de un don que como fruto de un esfuerzo.

* Una escena de la vida de Santa Catalina de Siena ayuda a precisar lo que estamos diciendo. Siendo ella muy joven, de unos veinte años, pero ya bien reconocida por su santidad de vida y por la altura de su enseñanza, recibió la visita de un fraile muy ilustre por su calidad académica. Este religioso fue a verla no con ánimo dócil a la luz de Dios sino con gran arrogancia y un prejuicio de desprecio hacia la joven consagrada. Pronto la conversación tomó tanta profundidad y hermosura espiritual que este hombre se dio cuenta que Catalina ampliamente superaba la fama que la precedía. Le dijo: “Yo conozco la corteza de la fe pero tú conoces su médula.”

* Conocer el interior, el núcleo, la médula de la fe, es el fruto de una experiencia de gracia. Es algo que viene del Espíritu Santo, y que se hace abundante en aquellos que con humildad se gozan en la grandeza del Señor. Tal conocimiento nos hace connaturales con Dios, y hace que sepamos, como de manera espontánea, qué es de su agrado; qué puede dar más gloria a su Nombre; qué es más eficaz para expandir su Reino; a quiénes hemos de hablar y cómo; incluso qué sentido pueden tener las oposiciones y adversidades que sin duda encontraremos en el camino.

* El conocimiento interior de la fe logra, sobre todo, que podamos comprender que nada puede sustraerse al designio divino: ningún lugar está lejos; ninguna historia le es ajena; ningún dolor le es desconocido; ningún plan le toma por sorpresa; ningún poder le asombra. No hay sombra de cansancio en su mirada; ni soborno que cambie su veredicto; ni dudas o vacíos en su conocimiento; ni pausa en su reinado; ni esperanza que no tenga su fuente y su cumbre en Él mismo, que vive e impera majestuoso por los siglos de los siglos. Amén.

Una fe renovada, 10, Formados en una fe madura

[Predicación en la Parroquia de la Santa Cruz, en San Luis Potosí, México]

Tema 10: Una fe formada y madura

* Podemos descubrir los rasgos de una fe inmadura en la descripción que hace San Pablo en Efesios 4,1-16. La fe inmadura es voluble, estéril, y conformista.

* Las características de una fe madura pueden encontrarse, por contraste, a partir del mismo texto, y de otros textos parecidos:

(1) La fe madura es una fe que se alimenta y que se comunica, se comparte.

(2) La fe madura crea un ambiente, una atmósfera que se respira. No queda reducida a momentos o lugares pero sí sabe llenar tiempos y espacios determinados

(3) La fe madura es capaz de rechazar los ataques, y de hecho, crece en las adversidades y contradicciones. Esto implica, entre otras cosas, una formación por lo menos básica en temas de apologética.

(4) La fe madura mira siempre hacia las cumbres de la santidad; sabe que la tarea es inmensa, y todo lo de la Iglesia le resulta cercano e importante.

Una fe renovada, 09, El camino de la fe de San Pablo

[Predicación en la Universidad de San Pablo, en San Luis Potosí, México]

Tema 9: El camino de la fe de San Pablo

* Uno de los grandes testigos de la fe es el apóstol Pablo. Desde los comienzos del cristianismo, su profundo cambio, del odio visceral a la defensa heroica de la fe cristiana, impactó tan profundamente a los creyentes que existe una fiesta litúrgica, el día 25 de Enero, dedicada a celebrar este acontecimiento. La llegada de Pablo a la fe no es entonces un hecho que lo afecte a él únicamente. Podemos decir que con él llegan a Cristo–hemos llegado a Cristo–pueblos enteros, mayormente de las naciones no judías.

* El drama de Pablo empieza en el hecho mismo de pertenecer a una colonia judía y vivir en un medio greco-romano. Para los judíos, tres elementos resultan especialmente chocantes en cuanto al mundo pagano: (1) La trivialización del sexo, convertido en entretenimiento, con un alto componente homosexual ya desde los hogares. (2) El culto, que incluye sacrificios humanos, sustancias alucinógenas, prácticas enajenantes o uso del sexo. (3) El desprecio general a la vida, convertida en algo que se usa, se desecha o se comercia.

* La pregunta para alguien como Pablo es: ¿Por qué el Dios de la alianza permite que los corruptos e idólatras paganos tengan tanto poder e incluso humillen al pueblo elegido? Su mente inquieta y su corazón apasionado buscan con ardor una respuesta. Cree encontrarla en el enfoque de los fariseos, que podría resumirse así: “Dios nos entrega a nuestros enemigos porque hemos despreciado su alianza y sus mandatos; si cumplimos estrictamente su Ley, la alianza, con todas sus bendiciones estará vigente, y entonces aniquilaremos el orgullo de los paganos.”

* El razonamiento de Pablo es: (1) La Ley es buena; (2) Pero nosotros ahora somos oprimidos; (3) Luego tiene que ser que nuestro pecado impide que Dios muestre su mano y reine.

* Desde su punto de vista, el cristianismo distrae de ese objetivo, que debería ser el único. Todos deben concentrarse en cumplir toda la Ley porque todos han pecado, y el Evangelio esquiva y diluye el problema y la solución. Con esto en mente, Pablo cree que hay que extinguir lo que él ve como una secta perniciosa.

* No se queda en ideas: pasa a los hechos. Diseña un plan: ir hasta el punto extremo hasta donde ha llegado la “infección” cristiana (por eso va a Damasco) para ir encarcelando o eliminando a los seguidores de “El Camino” (los fieles de Jesucristo) en un barrido que debía terminar en Jerusalén. Su técnico de acoso y derribo de los cristianos parecía invencible excepto por el hecho de que Pablo mismo fue vencido por una luz, cuando llegaba a Damasco. esa luz le hizo ver que, aunque él creía tenerlo todo claro, en realidad no veía nada.

* Pablo descubrió que su razonamiento fallaba: el judío no es solamente víctima; el fariseo no es el bueno. Nuestra mente puede deleitarse en el bien que busca pero una cosa es saber lo bueno y otra cosa es ser bueno. Y si lo sabemos y no lo somos, nuestra condición en realidad peor que si no supiéramos nada.

* Cristo es entonces regalo, oferta de salvación; el Evangelio es anuncio de GRACIA inmerecida, y lo que hemos de hacer es acogerlo con gratitud y sobre todo con FE viva. Pablo, iluminado por esta certeza, emprende la ruta de su vida con nuevo empeño, entregándose esta vez a la predicación de la gracia y de la fe. Sus largos años de estudio escriturístico no se han perdido: son munición para mostrar que Jesús es el Ungido, el Mesías de Dios Padre, enviado al mundo para salvarnos.

Hay que decirlo en voz alta

He experimentado la cercanía y hospitalidad de los frailes franciscanos en el Convento que los Frailes Menores tienen en San Luis Potosí.

Enrique, Luis, Mariano, y por supuesto Jaime, el Guardián, han sido espejos de esa fraternidad sencilla, llana, entrañable que nos une a dominicos y franciscanos desde hace siglos. Este tipo de cosas hay que decirlas en voz alta, y agradecerlas a vista de todos.

Dios bendiga nuestras Órdenes hermanas, y nos haga útiles para aquello que sintió en su momento el fraile de Asís: “Repara mi Iglesia.”

Una fe renovada, 08, La fe se vive en comunidad, 2a de 2 partes

[Predicación en la Iglesia de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, en San Luis Potosí, México]

Tema 8: La fe se vive en comunidad, 2a de 2 partes

* Sabemos que la comunidad es el espacio propio, el hábitat natural de la experiencia de fe. ¿Cuáles son los bienes de esta fe vivida junto con otros?

* Nótese, ante todo, que sin comunidad quedamos desconectados e ignorantes de los desafíos de la hora presente. Nótese también que sin comunidad somos estériles en cuanto a enfrentar los problemas “macro” que amenazan a nuestra sociedad.

* Pero la vida en comunidad tiene sus propias dificultades y desafíos. ¿De qué modo enfrentarlos?

(1) No huyas. Identifica con bastante claridad qué es lo que te decepciona o fastidia. No te quedes en generalidades. Dale su nombre propio a los problemas.

(2) Examínate: ¿cuánto de lo que se supone que quieres corregir en otros es algo que llevas tú, y quizás en mayor grado?

(3) Después de orar, procede a la corrección fraterna, con discreción y sobre todo con caridad: lo principal no es que te desahogues sino que se logre un bien para la otra persona y para la comunidad en general.

(4) Los que se concentran en los problemas en realidad están buscando culpables y están queriendo desquitarse. De fondo, eso no ayuda. Tú, concéntrate en buscar soluciones.

(5) Toda solución necesita seguimiento, perseverancia y continuidad. Como la mala hierba, los malos hábitos tardan tiempo en erradicarse y tienden a resurgir.

Una fe renovada, 07, La fe se vive en comunidad, 1a de 2 partes

[Predicación en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en San Luis Potosí, México]

Tema 7: La fe se vive en comunidad, 1a de 2 partes

* Nuestra época es tentada en la fe, como ha sucedido a los cristianos de todos los tiempos. La tentación es en el fondo la misma: entronizar el propio yo, y quitar a Dios su lugar, su autoridad en nuestra vida, y su gloria.

* Sin embargo, esa tentación, siempre repetida, se disfraza de diversos modos en los distintos tiempos. En nuestro tiempo gusta de disfrazarse de un individualismo que parece tanto más normal cuanto más lo vemos repetirse y lo repetimos nosotros mismos. ¿De qué modo sucede?

(1) Individualismo tecnológico: nos encerramos en nuestras pantallas (de televisión, Internet); de ese modo esquivamos afrontar los problemas y tensiones reales con la gente real.

(2) Individualismo subjetivista: pretendemos una moral basada en la opinión y el criterio puramente personales.

(3) Individualismo cómodo: creemos que, porque no somos “malos,” ya automáticamente somos “buenos.”

(4) Individualismo del gusto: nos dividimos y separamos por nimiedades, es decir, por que las cosas no siguen lo que al propio yo le gustaría.