ROSARIO de las Semanas 20190427

#RosarioFrayNelson para el Sábado:
Contemplamos los Misterios del Silencio de Dios

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio del silencio contemplamos que del costado de Cristo en la Cruz brotaron sangre y agua.
  2. En el segundo misterio del silencio contemplamos el valor de aquellos que no eran apóstoles y sí permanecieron junto a la Cruz y cuidaron del cuerpo de Cristo muerto.
  3. En el tercer misterio del silencio contemplamos a Jesucristo, puesto en un sepulcro nuevo.
  4. En el cuarto misterio del silencio contemplamos a Jesús, que baja hasta el fondo del reino de la muerte, para que los justos que de antiguo esperaron en él encuentren a su Redentor.
  5. En el quinto misterio del silencio contemplamos el anonadamiento de Cristo, que siendo Hijo aprendió sufriendo a obedecer.
  6. En el sexto misterio del silencio contemplamos la soledad llena de fe de la Santísima Virgen María.
  7. En el séptimo misterio del silencio contemplamos la inmensa compasión de Dios Padre, que tanto amó al mundo que le dio a su único Hijo para que todo el que cree en él no perezca.

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¿Es más meritorio amar al enemigo que al amigo?

Como ya hemos expuesto (q.25 a.1), el motivo de amar al prójimo con caridad es Dios. Por tanto, cuando se pregunta qué sea mejor o más meritorio, amar al amigo o al enemigo, estos dos tipos de amor pueden compararse entre sí de dos maneras: por parte del prójimo amado y por parte del motivo por el que se le ama. En el primer sentido, el amor al amigo prevalece sobre el amor al enemigo. El amigo, en verdad, no solamente es mejor, sino que también está más unido a nosotros. Por lo tanto, es una realidad más propicia para el amor, y por lo mismo el amor a esa realidad es mejor. En consecuencia, lo opuesto es peor: siempre es peor odiar al amigo que odiar al enemigo. Bajo el segundo aspecto, el amor al enemigo sobresale por dos cosas. Primera, porque el amor al amigo puede darse por un motivo que no sea Dios; el amor, en cambio, al enemigo tiene como motivo único a Dios. Segunda: en el supuesto de que uno y otro sean amados por Dios, arguye mayor fuerza el amor de Dios que lleva el ánimo del hombre hacia objetos más alejados, es decir, hasta el amor a los enemigos, de la misma manera que se manifiesta más ardiente la fuerza del fuego cuanto más lejos difunde su calor. De manera análoga, tanto más fuerte se demuestra el amor de Dios cuanto más difíciles son las cosas que se realizan por El, como es asimismo más fuerte la fuerza del fuego cuanto menos combustible es la materia que puede quemar. Sin embargo, como el mismo fuego calienta más de cerca que de lejos, así también la caridad ama con más ardor a los allegados que a los extraños. Desde este punto de vista, el amor a los amigos, considerado en sí mismo, es más ferviente y mejor que el amor a los enemigos. (S. Th., II-II, q.27, a.7, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]

La historia de la coronación de la Virgen de Chiquinquirá

“La nación celebraba un siglo de independencia, oportunidad inigualable para proceder a coronar el lienzo de la Virgen de Chiquinquirá como así ocurrió el 9 de julio, acontecimiento que congregó en la plaza de Bolívar una gran multitud liderada por el presidente poeta con su gabinete, quien para la ocasión recitó un hermosa pieza oratoria. Además, hubo verbenas populares, juegos pirotécnicos desde las montañas tutelares y se inauguró el alumbrado eléctrico de la capital que, con apenas 200.000 habitantes, se asomaba tímidamente al siglo XX…”

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LA GRACIA del Domingo 28 de Abril de 2019

DOMINGO II DE PASCUA “DE LA MISERICORDIA”

La verdadera misericordia da más de una oportunidad, trata de entender y acercarse al lenguaje del otro y proclama con claridad la verdad.

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365 días para la Biblia – Día 239

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 239 de 365

2 Macabeos 3–4
Sabiduría 3
Lucas 12,32-59

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Una entrevista que despeja dudas sobre el YOGA

Muchas personas están convencidas de que el yoga es un sistema de posturas físicas asépticas. Hay mucho más. Con la asesoría de Javier Luzón Peña (licenciado en Filosofía y Letras, doctor en Teología y profesor de Antropología Teológica, quien ha sido exorcista en Madrid) y de Juan Sánchez (ex practicante de reiki) y Rosa María Ramírez (ex practicante de yoga), ambos autores de la conferencia Cristianismo y new age: reiki, yoga…, peligros que acechan a nuestra fe, el siguiente diálogo muestra la contraposición entre dos católicos.

Uno de ellos desconoce que el yoga está íntimamente ligado al hinduismo y que, al practicarlo, su bienestar espiritual corre peligro; el otro intenta explicarle que todas estas posturas y ejercicios de respiración en realidad son pasos hacia la unión panteísta-nihilista con Brahman, el impersonal divino hindú.

-He comenzado a practicar yoga y me he estado sintiendo muchísimo mejor de todas mis dolencias.
-¿De veras? Me alegra que estés mucho mejor, aunque te cuento que yo también quise practicar yoga por el mismo motivo, hasta que decidí consultar al padre Javier Luzón Peña, experto en la materia. Él me alertó de que cualquier tipo de yoga (Raja yoga, Karma yoga, Jnana yoga, Hatha yoga, Laya yoga o Kundalini yoga, Bhakti yoga y Mantra yoga) es a cual más peligroso.

-¿Peligroso? ¿Qué peligro puede haber en una práctica que contribuye al bienestar de tanta gente? ¡Si es como gimnasia!
-Lo que ocurre es que el yoga nunca se puede reducir a una disciplina corporal, pues está entroncado en el hinduismo y lo que intenta es que la persona pueda llegar a un estado de conexión con su “yo divino”, es decir, al nirvana. Esto lo hace a través de las posturas de las manos (mudras), del cuerpo (asanas), del sonido (mantras) y de la respiración (pranayama). De modo que no puede ser considerado como un ejercicio solo físico, aunque esa sea la intención de quien lo practica. Ten en cuenta que la palabra yoga proviene de la raíz sánscrita yuj, que significa “unión”, pues el yoga pretende unir el yo temporal o jiba con el yo infinito o Brahman, que es el concepto hindú de dios. Este dios no tiene nada que ver con nuestro Dios personal. Para los hinduistas, se trata de una sustancia impersonal, espiritual, que es uno con la naturaleza y con el cosmos; por lo tanto, es panteísta. Nosotros, en cambio, sabemos que somos criaturas de Dios, hijos suyos, pero no una unidad con Él.

-Bueno, a mí no me interesa esa espiritualidad, soy católico y solo quiero aprovechar el beneficio físico que experimento en mi clase de yoga.
-Entiendo que practicas el yoga por motivos físicos, sin buscar espiritualidad en él, pero, como te decía, el yoga no puede separarse de sus raíces hunduistas del mismo modo que no podemos separar el cristianismo de Jesucristo. El yoga fue concebido para adorar a los dioses hindúes y cada una de sus posturas está diseñada para adorar a una de sus deidades. Por eso, aunque los practicantes empiezan con posturas físicas que parecen gimnasia, poco a poco notan que las asanas actúan más hondo en su ser. Si buscas mejorar tu salud, puedes acudir a ejercicios que no interfieran con tu fe: estiramientos de toda la vida, andar, correr, hacer gimnasia…

-¿De verdad crees que puede causarme daño espiritual, aunque me enfoque en el ejercicio físico?
-Lo creo. Es más, abordar el yoga pensando que tiene poca o ninguna relación con su raíz espiritual puede poner en mayor peligro tu bienestar espiritual. El otro día escuchaba el testimonio del sacerdote belga Joseph-Marie Verlinde, quien durante años practicó yoga y meditación trascendental y fue la mano derecha del yogi Maharishi Mahesh, el gurú de los Beatles. Él cuenta que, a raíz de un viaje a Alemania, le comentó a su gurú que los europeos estaban haciendo yoga para relajarse, y el gurú “tuvo un ataque de risa; se quedó pensando un momento, y dijo: ‘Sin embargo, esto no impedirá que el yoga tenga su efecto’”.

-¡Qué me dices! Pero me hace tanto bien que no quisiera dejarlo.
-Te entiendo, pero te estás metiendo en un terreno movedizo porque las ocho vías que guían las prácticas del yoga, desde la ignorancia a la iluminación, son como una escalera: cada vía tiene un objetivo espiritual y, juntas, forman una unidad. Y aunque comiences solo con una de ellas, poco a poco, sin darte cuenta, irás pasando a las otras.

-Si esto fuera así, no creo que tantos católicos practicasen yoga. ¡Si hasta conozco curas y monjas que lo proponen! Y a mi clase de yoga va gente que veo en la parroquia.
-Yo solo te recomiendo que escuches el testimonio completo del padre Verlinde en YouTube. Él asegura que no pude haber un “yoga cristiano”. La confusión de muchos católicos se debe a que, a veces, sus instructores de yoga desconocen su significado o piensan que es para relajarse, hacer gimnasia o concentrarse, y así se lo venden a sus alumnos. O bien lo ocultan deliberadamente. Y los alumnos no saben que estas prácticas son parte de una teosofía antagónica al cristianismo. Creo que si conociéramos los tesoros de nuestra fe, no buscaríamos bienestar en ese ambiente.

-Es verdad que alrededor del yoga se teje todo un ambiente. En eso te doy la razón…
-Claro, y eso se nota desde que llegas a los centros de yoga: están decorados con estatuas de un Buda, imágenes del yogui de los siete chacras o deidades del hinduismo. Estas imágenes no están puestas al azar. La imagen del Buda, por ejemplo, es símbolo de un planteamiento vital diametralmente opuesto al cristianismo. Y el saludo de despedida del yoga, la palabra sánscrita namasté, tiene significado espiritual. Significa: “La divinidad que hay en mí honra a la divinidad que hay en ti”. Piensa una cosa: si en tu centro de yoga ves estas imágenes y escuchas esas expresiones, ese lugar no es para un católico como tú.

-Tengo amigos que sí buscan la espiritualidad que propone el yoga, pero me aseguran que podemos adaptar el yoga para rezar a nuestro Dios.
-El padre Luzón explica que ninguna práctica que se oponga a la naturaleza humana puede acercarnos a Dios. Estas prácticas son nihilistas, es decir, buscan la disolución del yo en la nada, de modo que la persona queda desprotegida espiritualmente, aunque no sea consciente. Y esto es diabólico, porque solo a los diablos les interesa nuestra destrucción.

-¿Diabólico? Si es así, ¿por qué la Iglesia no lo advierte?
-Sí ha habido intervenciones del Magisterio de la Iglesia, empezando por el Vaticano en un documento llamado Jesucristo, portador del agua de la vida. Una reflexión cristiana sobre la Nueva Era, del año 2003. También los obispos de la conferencia episcopal estadounidense, y en España, los del País Vasco y Navarra, Burgos o Ávila han aclarado los inconvenientes de estas prácticas de la Nueva Era.

-¿Nueva Era? Creo que estás llevando las cosas demasiado lejos…
-Bueno, yo te cuento lo que sé. El mismo padre Luzón me comentaba que en los años en que ejerció como exorcista en Madrid, al hacerle la historia clínica a la persona que pedía ayuda –porque padecía vejaciones, opresiones, obsesiones o posesión diabólica–, cuando contaba que había practicado yoga, fácilmente reconocía que había empezado a sentirse mal desde aquellas clases.

-Explícame eso: ¿el padre Luzón te asegura que hay conexión entre el yoga y los demonios?
-Así es. Él cuenta que “de los más de diez mil casos que he atendido de personas atribuladas por los espíritus inmundos, un porcentaje muy elevado realizó prácticas de la Nueva Era, como el yoga, el reiki o el taichí”.

-¿De esa magnitud es el peligro?
-Sí, es peligrosísimo recurrir a posturas corporales que, en sí mismas, aunque no lo sepa el que las practica, son invocaciones a deidades hinduistas; su inocuidad es solo aparente.

-Me has dejado pensativo. Lo investigaré más. Algo que me ha chocado siempre es ver a los instructores de yoga practicando reiki a sus alumnos, imponiendo las manos…
-Ah, la imposición de manos es aún más peligrosa, pues es signo de ejercitar un poder que se tiene dentro sobre quien lo recibe. En el Antiguo Testamento solo imponían las manos los sacerdotes y profetas; y en el Nuevo Testamento, Jesucristo y los apóstoles. Las imposiciones que invocan a “energías”, en realidad invocan espíritus inmundos que pueden entrar en la persona. Es muy distinta a una imposición que hace un ministro de Jesucristo quien, por el poder recibido en el sacramento del Orden, transmite el Espíritu Santo. Pero del reiki ya hablamos otro día…

-¿Entonces me estás diciendo que debo dejar de practicar yoga?
-Tú decides; yo solo te cuento que estas prácticas de la Nueva Era son megapeligrosas, pues a través de ellas pueden entrar espíritus malignos, como sucede a veces a quienes abren sus chacras: los invade el espíritu de la serpiente.

Tres razones para no practicar el yoga. Así las resume el padre Javier Luzón Peña:

-El yoga es una práctica panteísta-nihilista, pues su objetivo es unir el “yo temporal”, con el “yo eterno” o Brahma, el concepto hindú de dios. Este dios es una sustancia impersonal, espiritual, que es uno con la naturaleza y el cosmos, y en el que la persona tiene que disolverse para alcanzar el nirvana o extinción del sufrimiento, mediante la iluminación o apertura del “tercer ojo”. Así, la persona adquiere “poderes divinos”, pero en realidad muchas veces queda poseída.

-El yoga, como el tao y otras facciones de matriz hinduista, tiene un trasfondo amoral ya que postula que el bien y el mal son equivalentes y acaban fusionándose.

-El yoga conlleva el riesgo de enajenar al que lo practica, porque postula que la liberación del espíritu se consigue con técnicas de meditación que en realidad llegan a alterar el estado de conciencia, alienando al individuo y exponiéndolo a la invasión de espíritus inmundos.

Las ocho prácticas del yoga buscan conducir al practicante de la ignorancia a la iluminación, así: 1. Autocontrol (yama). 2. Práctica religiosa (niyama). 3. Posturas (asanas). 4. Ejercicios de respiración (pranayamas). 5. Control de los sentidos (pratyaharas). 6. Concentración (dharana). 7. Contemplación profunda (dhyana). 8. Iluminación (samadhi).

Las posturas y los ejercicios de respiración que son considerados en Occidente como prácticas inocuas, en realidad son los pasos 3 y 4 hacia la unión panteísta-nihilista con Brahman.

ROSARIO de las Semanas 20190426

#RosarioFrayNelson para el Viernes:
Contemplamos los Misterios de la Dolorosa Pasión

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, que vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron.
  2. En el segundo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní intercediendo por nosotros los pecadores.
  3. En el tercer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, juzgado por el sanedrín, y luego por la autoridad romana, y así condenado a muerte.
  4. En el cuarto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, porque sus heridas nos han curado.
  5. En el quinto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús coronado de espinas: Rey humilde y Príncipe de Paz.
  6. En el sexto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que carga con su cruz.
  7. En el séptimo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que muere en la Cruz.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]