¿Cuál es la VERDADERA profundidad a la que Cristo quiere llegar con su Palabra en mi vida?
Formarse en Cristo
¡Ah, si te propusieras servir a Dios “seriamente”, con el mismo empeño que pones en servir tu ambición, tus vanidades, tu sensualidad!…
¿Te aburres? -Es que tienes los sentidos despiertos y el alma dormida.
La caridad de Jesucristo te llevará a muchas concesiones… nobilísimas. -Y la caridad de Jesucristo te llevará a muchas intransigencias…, nobilísimas también.
Si no eres malo, y lo pareces, eres tonto. -Y esa tontería -piedra de escándalo- es peor que la maldad.
La caravana
“En estos días de Navidad he estado leyendo el último libro de Benedicto XVI sobre la infancia de Jesús. A título marginal, me ha confirmado la superficialidad, por no decir estupidez, de algunos periodistas que destacaron, como idea central del libro, la expulsión del buey y la mula del pesebre; cuando el fondo del escrito es muy otro, y ofrece muchas luces para entender la Escritura y la vida humana misma…”
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LA GRACIA del Miercoles 9 de Enero de 2013
Cristo parece desinteresado ante las dificultades de los discípulos. Pero es que lo mejor no es siempre que le arreglen pronto los problemas a uno.
ESCUCHA, Itinerario sencillo mostrado por Juan Bautista
Sinceridad, arrepentimiento, confianza en el amor que Dios ofrece en Cristo: tal es el camino hacia una vida nueva.
LA GRACIA del Jueves 3 de Enero de 2013
La fe cristiana se vive en saludable tensión entre lo que ya somos y o que estamos llamados a ser.
Sanacion y santificacion de la memoria
Presentación en Prezi aquí.
1. Introducción
Santos como Agustín de Hipona y Catalina de Siena hablan de tres “potencias” en el ser humano: la memoria, la inteligencia y la voluntad. En siglos posteriores en filosofía y teología se usará más la expresión “facultades.”
Nuestras potencias son nuestros canales de crecimiento, de interacción con el mundo y de relación interpersonal. Son las bases que nos permiten definir una identidad propia.
Nuestros talentos siempre se relacionan con estas potencias y nuestras decisiones siempre afectan la manera como decidimos usarlas.
El pecado implica siempre un uso incorrecto de nuestras potencias. No sólo eso: el pecado deja daños y averías en nuestra manera de recordar, de entender y de querer.
Es evidente que para avanzar es necesario primero rectificar el rumbo; por eso todo cambio real, profundo y duradero debe empezar con sanación y santificación de nuestras potencias.
2. Santificación de la memoria
Durante siglos la memoria tuvo un papel central en la vida de la fe. El ejemplo que viene de otros siglos nos muestra que saber recordar es paso indispensable para poblar la imaginación, la fantasía, la creatividad de aquello que es sano y sanador.
Parece probado que Santo Tomás de Aquino aprendió a leer con los salmos. Ellos eran su cartilla.
De niña, Catalina de Siena grabó en su mente las imágenes literarias de la obra Leyenda Áurea de Jacobo de Vorágine, que contaba con vivo realismo los prodigios de los santos, incluyendo detalles de cómo murieron los mártires.
Hace unos años se criticaba mucho la educación puramente memorística pero nos fuimos al otro extremo: la gente cree que no es necesario recordar nada porque Internet, o Siri, lo sabe todo.
Para hacer un cambio es preciso empezar a ejercitar la propia memoria, llenándola y sanándola con la virtud de la Palabra de Dios.
ESCUCHA, La fe se puede y se debe ver en lo concreto
La Primera Carta de Juan ofrece criterios claros para que uno vea la fe desde lo concreto y desde la vida.
De una comunidad probada y sufrida se puede aprender a perseverar
[Predicación al grupo de formación de los miércoles, en la Parroquia de N. S. del Perpetuo Socorro, en Bernardsville, New Jersey, en Diciembre de 2012.]
Un recuento sobre los orígenes de aquella comunidad a la que se dirige la Carta “A los Hebreos.” Sus penalidades y tentaciones nos enseñan muchas cosas de provecho.
ESCUCHA, Tu vida no tiene que ser fragil
La vida adquiere firmeza a partir de la confianza interior, puesta en Dios, y a partir de la expresión de esa confianza en obras de obediencia a Cristo.
Presencia de Dios, 4 de 4, La sabia pregunta de San Agustin
* Otra manera de responder a la pregunta “¿qué contiene la vida?” es tomar un enfoque existencial, en el sentido de mirar a la existencia. Lo que descubrimos es que la vida es una sucesión de “aconteceres;” es una secuencia en la que aparecen, aveces de modo vertiginoso, hechos, percepciones, esbozos, cuestiones que despiertan en nosotros alegría, tristeza, esperanza, duda, y mil cosas más.
* Ese torrente de sensaciones puede dejarnos completamente exhaustos y vacíos. O podemos preguntar como hacía San Agustín: “¿Esto qué tiene que ver con la eternidad?” (Quid hoc ad aeternitatem?). La práctica de hacerse esa pregunta nos ayuda a relativizar y apreciar en su justa medida cada cosa.
* También esa pregunta sirve para devolverle a Dios sus derechos sobre nuestra vida. En tiempos del profeta Isaías hubo un rey, llamado Ezequías, que cayó inesperada y gravemente enfermo, de modo que su final parecía cercano. Su lamento va en esta línea: “Como un tejedor devanaba yo mi vida, ¡y me cortan la trama!” (Isaías 38,12). Es claro que Ezequías se creía dueño de su hilo y que entonces ve a Dios como un intruso que le daña su plan. por el contrario, quien vive en la presencia divina le da por anticipado permiso a Dios para quite o ponga, para que plante o arranque.
* Vivir así es descubrir la armonía que lleva de unos aconteceres a otros. es hacer de la vida una sinfonía. Lo cual nos invita a pensar cómo debemos aprender a recibir inspiración y a ofrecer inspiración a nuestros hermanos, para que la melodía divina, que no se agota en cada uno, aparezca en todo su esplendor en todos.
ESCUCHA, Hay una consigna para la vida
La consigna es simple, para los tiempos últimos y también para los penúltimos: vigilancia y calma.
LA GRACIA del Sabado 17 de Noviembre de 2012
Hay nuevas maneras de practicar aquello de acoger al peregrino.
LA GRACIA del Viernes 16 de Noviembre de 2012
Amar a Cristo es guardar sus mandamientos; creer en Cristo es recibir su doctrina y la doctrina que la Iglesia predica sobre él.
LA GRACIA del Jueves 15 de Noviembre de 2012
Somos de Dios pero Él no es propiedad de nadie.
ESCUCHA, el dia es hoy
El ejemplo de la viuda puede leerse como una invitación a vivir con la plenitud y generosidad de los que se saben hijos de un Dios inmenso.