“Del Primer Compromiso, “Asemejarse a Cristo”, se deduce la obligación de conocerlo pero no como erudito, sino para ser como Él…”
Click!
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
En las tentaciones de los israelitas en el desierto se ven bien varios de los principales obstáculos y tentaciones de la vida cristiana.
[Retiro con la Fundación MOCE, de Palmira, Colombia, en Julio de 2013.]
Tema 4 de 4: Fe, Esperanza y Caridad
* Tres son las grandes virtudes de la vida cristiana: fe, esperanza y caridad. Son ellas parte esencial de “lo que nos hace falta” según lo dicho en la predicación anterior.
* ¿Cómo despierta y afianza en nosotros estas virtudes Jesucristo? Lo primero y esencial está en la fe.
* En la fe hay una dimensión doctrinal (contenidos) y una dimensión existencial (el confiar, el darse).
* Lo mismo que pedimos de un médico para confiar en él, eso encontramos, y de manera superlativa, en Cristo, que ha venido a sanarnos de la profunda miseria a que nos ha conducido el pecado.
* Tres cosas pedimos del médico: ciencia suficiente, recta intención, buenas recomendaciones.
(1) Cristo conoce lo que hay en Dios y conoce al corazón humano: ciencia suficiente.
(2) Cristo no sólo es correcto: es la expresión misma de la bondad: recta intención.
(3) Cristo viene acompañado de un amplísimo coro de testimonios elocuentes, a saber, el conjunto de las vidas de los santos.
* Pero un médico no toma posesión de mi vida. El médico arregla mi vida, que sigue siendo enteramente mía. En esto hay una diferencia con Cristo porque él se declara vida nuestra, y manifiesta pretensiones que parecen descomunales, demenciales o poco serias: dice que hay que ponerlo a él en primer lugar siempre, incluso más que a aquellos que por naturaleza parece que debieran sernos más amados, a saber, el papá, la mamá, la pareja o los hijos. ¿Cuál es el fundamento de esta colosal petición del Señor?
* Sólo puede hablar como Cristo un loco, un payaso o el Hijo de Dios. Cristo puede hablar así porque lo que él trae es un bien mayor. Puede hablar así porque él mismo es nuestro bien, y ese bien es Dios mismo. El poder de su obra no es distinto del poder de Dios, y el bien que otorga no sólo es superior sino que es fuente de todo otro bien. Por eso de él brotan nuestra esperanza y nuestro amor.
[Retiro con la Fundación MOCE, de Palmira, Colombia, en Julio de 2013.]
Tema 3 de 4: La obra de Cristo
* En dos solemnes ocasiones Jesucristo invitó a todos a acercarse a él. Cuando anunció que encontraríamos en él nuestro descanso, y cuando dijo que él saciaría nuestra sed.
* Puede de ello entenderse que Cristo quiere quitarnos lo que nos estorba y quiere darnos lo que en realidad nos hace falta.
* Lo que nos estorba es ante todo el pecado; y lo que de fondo nos hace falta es Dios mismo, en cuanto verdad purísima y amor infinito.
* Pero no es fácil verse uno a sí mismo y descubrir cuál es ese pecado que lo amarra y envilece a uno, ni tampoco es fácil percibir con fuerza esa sed de fondo. Vivimos distraidos, y sólo puede considerarse una gracia de Dios que uno llegue a deshacerse de lo que realmente estorba y corra con prisa tras de lo que le hace verdadera falta.
* Dios, sin embargo, no permanece pasivo sino que de continuo nos envía el mensaje de su amor. No quiere que nadie parta del mar de este mundo con la barca vacía, sino quiere otorgar plenitud de sentido y fecundidad a todos: para eso hemos sido creados.
[Retiro con la Fundación MOCE, de Palmira, Colombia, en Julio de 2013.]
Tema 1 de 4: Fundamentos. ¿Cómo es en su esencia la vida cristiana?
* Muchas personas viven agobiadas y mueren aplastadas bajo el peso del absurdo.
* Ese no es el querer de Dios. Él quiere que tengamos la experiencia de ser hijos suyos, y experiencia entonces de ser genuinamente hermanos de nuestros hermanos.
* La vida cristiana no es “pare de sufrir” pero tampoco es “sufra sin parar.” La vida cristiana es PASCUA, es continuo paso del combate a la victoria, sucedida de muchos modos y en diversas circunstancias.
* Por ser pascual, la vida cristiana tendrá siempre las señas de la cruz y la alegría.
* ¿De qué sirven a Dios nuestros combates? Sirven para entrenamiento (que queda grabado en nuestro cuerpo y alma como “llagas gloriosas”) y aprendizaje (que nos da palabras de sabiduría para compartir con otros).
* ¿Y de qué sirve la alegría? Es la fuente de nuestra celebración y la fuerza de nuestra evangelización.
Faraón había comprado la pasividad de los israelitas con abundante comida; Dios rompe esa estrategia dándoles pan del cielo.
Homilía para el DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
¿Cuáles son nuestras prioridades y cómo las transforma un amor que sencillamente no tiene límites, el de Cristo?
MEMORIA DE SANTA MARÍA MAGDALENA
Todo lo que en nosotros estuvo al servicio del pecado ahora debe quedar al servicio de Dios.
[Conferencia en el 13er Encuentro de ACOLTÉS, que agrupa Empresas de Transportes Especiales (educativos, turísticos y empresariales) en Colombia. Julio de 2013.]
* Cuando se piensa en el costo y esfuerzo que tiene ser correcto y honesto, es fácil sentirse tentado de buscar atajos en la vida: creerse uno muy astuto y pensar que achicando a otros uno se vuelve más grande, o derribándolos uno es más alto.
* La verdad, sin embargo, es que la deshonestidad tiene un altísimo precio: en la salud que se arruina, los matrimonios que se acaban por desinterés y egoísmo; las familias que se destruyen; y sobre todo: en carga social de corrupción para la sociedad. Es verdad que luego creemos que con más cárceles o con más organismo de vigilancia todo se mantendrá en su cauce pero la experiencia muestra que eso no es así.
* El poderoso mensaje de Cristo, que revela la dignidad y valor de cada ser humano, es la clave de lenguaje que puede sustentar una propuesta de sociedad renovada en la solidaridad y la justicia. Tal propuesta es como entrar en aguas nuevas, y en ellas no nos faltará la inspiración y protección de la Virgen María.
La palabra “sintonía” es particularmente útil para describir lo que el Evangelio quiere de nosotros ante Dios.
¿Cómo apropiarnos de la magnífica enseñanza de Cristo en el Sermón de la Montaña?
Todo depende de dar buenos frutos, pero sólo un ojo sano discierne qué es realmente bueno en un fruto.
La novedad de la Ley de Oro en el cristianismo es que Cristo nos ha enseñado qué esperar y desear para nosotros y para el prójimo.
Si te dejas llevar por tu primera reacción frente a la violencia con más violencia, nunca llegaremos a ninguna parte.
Los santos ángeles como referencia de vida para el cristiano.
[La fe del Papa Benedicto y la pobreza del Papa Francisco – Retiro Espiritual para el Monasterio de Santa María Reina, en Zamora, España. Junio de 2013.]
Tema 4 de 12: Peregrinos
* Hay una serie de temas bíblicos que se ubican muy bien en la intersección entre la fe y la espiritualidad de la pobreza evangélica, siguiendo la línea marcada por el papa Benedicto y el Papa Francisco. Esta vez nos detenemos en la imagen del PEREGRINO, empezando con la figura de Abraham.
* Primero Abraham sale de Ur de los caldeos, con su familia de origen, bajo guía de su padre Téraj, hacia Arán (o Jarán). Muerto Téraj, Dios le habla a Abraham, como tomando el lugar de su padre, y lo llama a ponerse en camino. Su fe no es un conjunto de ideas y una serie larga de frases: es un dinamismo que lo pone en marcha.
* Y lo importante no es tanto el lugar adonde lleguen sino la transformación interior que tienen. Más que llegar distante se trata de llegar distinto. No importa menos el camino, sino más.
* El camino es imagen misma de la vida. Y caminar nos recuerda nuestra radical contingencia: no tenemos el pasado, pues somos impotentes para cambiarlo; no tenemos el futuro pues somos ignorantes de lo que traerá; apenas tenemos la fugacidad del presente, que con sólo nombrarlo ya se nos escapa.
* Por eso una santa como Catalina de Siena llega a estas conclusiones saludables: “Soy nada con pecado encima.” Y también, como ella le decía a Jesús: “Tú eres el que es; yo soy la que no soy.”
* Estos descubrimientos muestran el aspecto positivo de nuestra radical pobreza, nuestra indigencia existencial: puesto que no tenemos que ser, nuestro ser sólo puede ser gratuidad, milagro sostenido, señal de amor que permanece.
* El pasado no es sólo impotencia: es el registro de una historia de amor. El futuro no es sólo incertidumbre: es promesa de una bondad que nos rebasará ciertamente; el presente no es sólo contingencia: es oportunidad, hora de gracia, “kairós.”