Cristo Vivo, 10 de 10: La paradoja se hace perfecta en la Cruz

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 10: La paradoja se hace perfecta en la Cruz.

* Sobre la dimensión comunitaria del Reino: no es un agregado a una teoría. Sucede que la “lógica del mundo” entroniza al YO, y con ello suscita forzosamente división. Cada uno de los “secretos del reino” es una oportunidad para reconocer, celebrar y construir el bien en el hermano. No puedo entrar en el Reino sin construir comunidad.

* Sobre lo terreno y lo celestial: el bien que Dios quiere es integral: “todo el hombre y todos los hombres” (Pablo VI). Las divisiones y oposiciones entre un modo de ver el reino como sola promoción humana, y otro modo de verlo como pura espiritualidad, es falsa y proviene ordinariamente de querer asegurar un ámbito en el cual desarrollar las propias ideas y decisiones, al modo de la lógica del mundo.

* Sobre el poder en la Iglesia: el modelo progresista ve al poder como fuente de beneficios que deben ser repartidos equitativamente, o por el contrario, como un mal necesario de nuestra naturaleza corrupta, un mal que debe ser controlado distribuyéndolo. En ambos casos, el progresismo cree que la democracia es normativa para toda institución humana, incluida la Iglesia. Pero el planteamiento progresista es falso de dos modos: (1) la democracia es un nombre aparente. Los candidatos y líderes políticos son esencialmente los que resultan útiles a los verdaderos centros de poder, que no son democráticos ni van a serlo: es el caso de los militares o de las grandes corporaciones. (2) Nada en el Nuevo testamento habla de un estilo democrático, ni en las decisiones de Jesús ni en la constitución de la primera comunidad.

* Sobre la Cruz: es la culminación del ministerio de Cristo, y sólo en ella se ve con claridad cuál es el supremo servicio, la suprema enseñanza y el supremo amor. Por eso la Cruz condensa el misterio del Reino y por eso será ella el gran anuncio de los primeros misioneros.

Cristo Vivo, 09 de 10: Los Secretos del Reino

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 9: Los Secretos del Reino.

* Las bienaventuranzas, corazón de la enseñanza sobre el Reino de Dios, no son aplicables. ¿Por qué sucede así? Porque el Reino no es una idea ni una estrategia. El reino “de Dios” es “de Dios,” y nunca nuestro, esto es: nunca queda en nuestras manos como algo ha realizar según nuestros deseos, intereses o capacidades.

* ¿Y qué falla en la lógica del poder en este mundo, lógica que sí se mira a sí misma en términos de ideas (fines) y estrategias (medios)? Falla que crea sin cesar enemigos, y los alimenta con exclusión y resentimiento; y falla también que usa a sus amigos, volviéndolos inútiles aliados o nuevos enemigos. En resumen: en la estrategia del mundo no hay amor, y resulta que sólo el amor es llave para la cerradura del corazón humano.

* Si el Reino no es una teoría ni una estrategia, ¿qué es? En Jesús, el Reino es una praxis que podemos llamar “sacramental,” no desde el ángulo del rito sino porque realiza lo que significa.

* Secreto del Reino #1: Buscar el bien en la cueva del mal. Jesús continuamente pone como referencia a aquellos que uno desprecia o detesta. En su tiempo, tales eran los samaritanos, los romanos, las mujeres, los niños. El que no descubre el bien fuera de sí mismo tampoco lo encuentra verdaderamente en sí mismo.

* Secreto del Reino #2: Sembrar el bien en la cueva del mal. Porque tal es el genuino poder. Lo malo del poder no es poder, sino la codicia, arrogancia o egoísmo que suele acompañar a los poderosos. Pero el que trae bien, verdadero bien, allí donde había mal está trayendo verdadero poder, poder que viene de Dios.

* Secreto del Reino #3: Permanece en Dios. Tu amor se agotará, y no podrás sembrar siempre el bien si no lo recibes de continuo del que es infinito. El reino nunca es un proyecto “secular.”

* Secreto del Reino #4: Que Dios permanezca en ti. Cuida que la fuente esté adentro. Sé independiente de todo, y a la vez dependiente en todo de Dios.

Cristo Vivo, 08 de 10: La logica del poder en este mundo

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 8: La Lógica del Poder en el Mundo.

* Es cosa muy común, y muy humana, creer que para que una idea tenga éxito hay que lanzarla y realizarla desde los estrados más altos, es decir, desde el poder. De esa convicción se pasa a un propósito: hacerse con el poder para, desde ahí, lograr resultados. Este tipo de pensamiento lo ha tenido gente de buena y de mala fe; gente con ideas perversas o con ideas incluso nobles. También dentro de la Iglesia hay quienes creen que con solo lograr mayorías numéricas y puestos cercanos a la curia se logra difundir mejor el Evangelio, o los valores del Evangelio.

* El problema con ese modo de pensar es que, por así decirlo, intenta cambiar al ser humano de afuera hacia adentro, y ello implica a menudo el recurso a la coerción y al engaño. Pero la imposición de una voluntad sobre otra, o el uso de la sola astucia no son medios que puedan permanecer a largo plazo: aunque por un tiempo se logre prevalecer, a la larga se crean enemigos, envidias, y resistencia que terminan por derribar un régimen, un partido o un líder para dejar en su sitio a otro. El ciclo se repite una y otra vez, reeditado en mil formas: cambian las caras, los lemas, las banderas, pero la arrogancia y la crueldad son iguales o peores.

* La propuesta de Cristo es opuesta. La hallamos en las bienaventuranzas. No es obvia, porque el simple atacar la lógica del poder puede ser incluso pretexto para buscar la propia cuota de poder. por algo se necesita metánoia: genuina renovación de la mente.

Cristo Vivo, 07 de 10: Caracter paradojico del Reino de Dios

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 7: Carácter paradójico del Reino de Dios.

* En su predicación, Jesucristo presentó al Reino como una realidad múltiple, fascinante y en buena parte paradójica. Una paradoja es una proposición que en un sentido parece ser cierta y en otro sentido, falsa. Hay paradojas en la matemática, la ciencia y también en la predicación.

* La presentación paradójica que hace Cristo cumple dos funciones: (a) Enseña algo sobre qué es el Reino en sí; (b) Pero sobre todo obliga al oyente a revisar sus propios presupuestos y certezas.

* Hay cinco paradojas, o líneas de paradoja, que destacan en la predicación de Jesús:

(1) “Cambia tu mirada” : cabe aquí aquello de “los primeros serán los últimos,” o “el que tenga oídos, que oiga.” Jesús quiere enfatizar que la perspectiva de Dios no necesariamente coincide con la nuestra. Quiero sacarnos de falsas seguridades y llevarnos a preguntarnos si de veras conocemos bien lo que decimos que conocemos sobre nosotros mismos y sobre la vida.

(2) “Grandes cambios vienen de pequeñas cosas” : este tipo de afirmación la encontramos en parábolas como la de la semilla de mostaza, o predicación como aquella de que somos la sal de la tierra. En contra de la grandilocuencia con que el mundo anuncia grandes cambios, que a veces no acaban en nada, el Reino despunta humilde pero logra verdaderas transformaciones.

(3) “Ebriedad de la alegría” : es lo propio de las parábolas de la perla de gran valor o del tesoro en el campo. La idea de fondo es que quien descubre la grandeza, belleza y cercanía de Dios ya nunca valora las cosas como antes, y de hecho, sus antiguos ídolos se ven ahora pálidos e impotentes. Esto vale singularmente para la predicación de la mortal cristiana: no debería predicar la moral del Evangelio quien no sabe anunciar creíblemente la alegría del Evangelio.

(4) “Rechazo por parte de los elegidos” : Extraña ver que el pueblo de la primera alianza reciba con tibieza o abierta frialdad el gozo del Evangelio. Esta paradoja asoma en parábolas como la de los viñadores asesinos, o en la del hijo pródigo, bajo figura del hermano mayor, que vive en la casa del papá sin acercarse al corazón del papá.

(5) “Ahora el poder es misericordia, y la misericordia tiene poder” : Es un mensaje que el mundo necesita desesperadamente pero que no termina de creer. Y sin embargo, la postura de Cristo es rigurosamente cierta desde el punto de vista antropológico: sólo tiene de verdad tiene poder sobre mí aquel que me ama.

Cristo Vivo, 06 de 10: Imagenes falsas o incompletas del Reino de Dios

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 6: Ideas insuficientes sobre el Reino de Dios.

* Hay cuatro imágenes que, más que falsas son insuficientes, sobre el Reino de Dios.

(1) Hacer equivalente al Reino con el Cielo. Esta imagen parece construida exclusivamente sobre la base de una interpretación simplista de la parábola de Lázaro y el rico “epulón” ( = el que banqueteaba), y ha dado fuerza a la acusación de que la religión es “opio del pueblo.”

(2) Hacer equivalente al Reino con la Iglesia. Esta imagen mira el poder de la Iglesia en la sociedad como algo deseable y por eso termina en estrecho maridaje entre Iglesia y Estado. Aunque algunos bienes parece que pueden salvaguardarse mejor con esa asociación, a la larga el Estado pasa factura por sus servicios de protección y financiación, y la Iglesia termina justificando excesos, perdiendo credibilidad y adquiriendo un estilo cortesano que repugna muy de lleno con el Evangelio.

(3) Hacer equivalente al Reino con una serie de “valores” (o más tradicionalmente, el cultivo de ciertas virtudes individuales y sociales). No es error destacar algunos valores que emergen del Evangelio o de la Escritura: el problema es creer que podemos tener un reino sin rey, de modo que terminamos promoviendo simplemente una visión de sociedad, y estableciendo una falsa oposición entre lo “tangible” y lo “espiritual.” En la visión de la Teología de la Liberación, por ejemplo, se cometen dos errores graves: (a) identificar lo “real” con lo económico-material-cuantificable; (b) suplantando el mensaje de la Escritura con agregados ajenos a ella, como sucede con la idea de que los pueblos deben ser “sujetos” de su historia.

(4) Hacer equivalente al Reino con una institución, región, programa político, tipo de comunidad: todo lo cual contradice la clara aserción de Cristo de que el Reino no está ni aquí ni allí. No es un programa en nuestras manos.

Cristo Vivo, 05 de 10: Contexto para el Reino de Dios

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 5: Contexto sobre el Reino de Dios.

* Hay tres momentos en el Antiguo testamento que resultan fundamentales para acercarnos al vigor y profundidad de la expresión “Reino de Dios.”

(1) Cuando Dios saca a su pueblo del país de Egipto, la verdad sobre el reinado de Faraón queda a la vista. Dios se revela por primera vez como rey y señor de su pueblo, y queda claro que servir a YHWH Dios es libertad. Dios libera a su pueblo por medio de Moisés, y decide preservar esa libertad por medio de las cláusulas de la Alianza, que viene a ser como celebración de bodas entre Dios y su pueblo.

(2) El tiempo de David destaca como una etapa imborrable en la memoria colectiva del pueblo elegido. David brilla por su amor y santo temor, que le lleva a cantar las maravillas de Dios y a reconocerse como miserable pecador. En el reinado de David se ve a Dios reinar porque Dios reina primero en David. En términos tangibles, el pueblo experimenta paz en las fronteras y saborea la prosperidad y la bendición. David es el rey por antonomasia y el elogio “Hijo de David” es claramente mesiánico. David fue prácticamente un caso único y aislado. La mayoría de los reyes de Israel y de Judá compiten en su infidelidad a Dios, hasta el punto que el reinado de Dios, más que en los reyes se vio despuntar en las reconvenciones y promesas de los profetas. Así sucedió hasta el tiempo del gran desastre, el destierro a Babilonia.

(3) Dios hará un nuevo Éxodo: tal es la noticia sorprendente que asoma en las profecías de Jeremías, Ezequiel y sobre todo el Segundo Isaías (capítulos 40 a 55). Una figura destaca como líder que es fiel a Dios. Se le llama el “Siervo de Yahveh.” Esta nueva victoria de Dios presenta un reinado distinto, en el que la humildad y la fidelidad tienen su casa propia.

* Así pues, cuando Cristo predica la llegada del Reino de Dios, sus palabras han tenido que resonar de modo intensísimo en los oídos de aquel pueblo. Los afectos más profundas, las esperanzas más amadas, los anhelos más extendidos se condensan en esa frase, que vendrá a ser central en la predicación de Jesús.