En español

Desde que salí de Colombia no había celebrado la Santa Misa en español. Mas las cosas se dieron para que ayer martes pudiera concelebrar en mi lengua materna. Anda por estas tierras, en tiempo sabático, un querido amigo jesuita, Jorge Serrano, hombre abierto y alegre, comprometido como el que más en la causa de los pobres.

Este hombre, se encontró por aquí con algún chileno y surgió la idea de una Misa en español. Y la idea se fue regando por algunos hispanohablantes, hasta concretarse en una celebración semanal, precisamente los martes por la noche, a las 7.

Bueno, hoy he estado ahí. Éramos pocos, como ha sido de hecho la norma en esa Misa. Todo muy vivencial, muy compartido. Muy intenso en medio de la cordialidad y la naturalidad. Bendito Dios. No sé qué salga de ahí, pero indudablemente, me gustó.

Dos entrevistas claves

Las últimas 24 horas han estado señaladas por un par de entrevistas “claves”: ayer por la tarde con el Provincial de aquí, Géaroid Manning, y hoy por la mañana con el posible supervisor de mi tesis de doctorado, John Finnegan. Los resultados son muy buenos, gracias a Dios, y al soporte inmenso de tantas oraciones de parientes y amigos.

Quiero dejar público testimonio de gratitud al P. Manning, que me ha acogido con tanta benevolencia y caridad, no menos que si fuera hijo de su propia Provincia. En esto, además, Manning está siguiendo una hermosa tradición de generosidad que ha caracterizado al pueblo católico irlandés, en general, y a esta Provincia, en particular.

Con Finnegan la historia fue distinta. Este es un salesiano, psicólogo, que tiene la misión de ser mi primer supervisor de trabajo, y eventualmente también el supervisor de la tesis misma. Un hombre más bien serio, formal, un poco inquisitivo, que me puso en la tarea de “venderle” mi tema de tesis. Parece que hay humo blanco. Mañana debo registrarme en Milltown como pre-candidate al doctorado.

¡Bendito Dios!