#VisperasFrayNelson correspondientes a la Memoria de Santa Mónica
Palabras del Papa Francisco sobre la homosexualidad
Pregunta que hicieron a Felipe Gómez: ¿Qué quiso decir el Papa Francisco, con ese “quién soy yo para juzgarlos” refiriéndose a los homosexuales?
* * *
Respuesta de Felipe:
Existen muchas causas para que una persona decida hacerse homosexual, a veces es producto de una violación, otras veces abandono de parte de uno de los padres o el crecer en medio de conflictos, violencia o ausencia de una imagen paterna o materna. También la droga y el alcohol son detonantes a practicas homosexuales, junto con la adicción a la pornografía, y el hedonismo entre otros.
El papa habla en nombre de Jesús y de la Iglesia, al igual que lo hizo con la mujer adultera diciéndole: ” donde están tus acusadores? ninguno te ha condenado? no Señor, Pues yo tampoco te condeno, vete en paz…” pero después le dice con esa misma misericordia: ” …y no peques más”
Jesús no profiere ninguna frase de culpabilidad, ni de recriminación ni de reproche; se limita a darle el perdón y a cubrirla con la hondura enorme de su misericordia. Le brinda la salvación, pero la invita a NO pecar más. El amor regresa a la vida al pecador. La mujer adultera no es condenada, sino que salvada, es puesta en el redil: Jesús lo hace porque percibe la crueldad que insta al rigor de la ley.
Hoy en medio de la realidad del homosexualismo, el santo padre le recuerda a la comunidad gay, que la Iglesia no es homofóbica, que la Iglesia no viene a traer la enfermedad al circulo de homosexuales, que la Iglesia no es ajena a esta realidad del mundo. Que Dios no viene a juzgar, sino a traer la cura para el mundo.
Dios siempre ha estado del lado del pecador, pero no nos confundamos, nunca ha estado de parte del pecado.
El santo Padre no dijo nada nuevo o diferente a lo ya enunciado en el catecismo de la Iglesia Católica respecto al trato comprensivo y respetuoso que merecen las personas homosexuales, aunque pronto algunos medios a tergiversar sus palabras.
LAUDES del Martes 27 de Agosto de 2013
#LaudesFrayNelson correspondientes a la Memoria de Santa Mónica
Fe profunda y práctica
¿Quién te ha dicho que hacer novenas no es varonil? -Varoniles serán esas devociones, cuando las ejercite un varón…, con espíritu de oración y de penitencia.
Algunos pasan por la vida como por un túnel, y no se explican el esplendor y la seguridad y el calor del sol de la fe.
¡Con qué infame lucidez arguye Satanás contra nuestra Fe Católica! Pero, digámosle siempre, sin entrar en discusiones: yo soy hijo de la Iglesia.
Sientes una fe gigante… -El que te da esa fe, te dará los medios.
VÍSPERAS del Martes 20 de Agosto de 2013
#VisperasFrayNelson para la Memoria de San Bernardo Claraval
LAUDES del Martes 20 de Agosto de 2013
#LaudesFrayNelson para la Memoria de San Bernardo Claraval
Amistad con los Santos Ángeles
Gustosamente harían su oficio los Santos Angeles Custodios con aquella alma que les decía: “Angeles Santos, yo os invoco, como la Esposa del Cantar de los Cantares, ‘ut nuntietis ei quia amore langueo’ -para que le digáis que muero de amor”.
Sé que te doy una alegría copiándote esta oración a los Santos Angeles Custodios de nuestros Sagrarios: Oh Espíritus Angélicos que custodiáis nuestros Tabernáculos, donde reposa la prenda adorable de la Sagrada Eucaristía, defendedla de las profanaciones y conservadla a nuestro amor.
Bebe en la fuente clara de los “Hechos de los Apóstoles”: en el capítulo XII, Pedro, por ministerio de Angeles libre de la cárcel, se encamina a casa de la madre de Marcos. -No quieren creer a la criadita, que afirma que está Pedro a la puerta. “Angelus ejus est!” -¡será su Angel!, decían. -Mira con qué confianza trataban a sus Custodios los primeros cristianos. -¿Y tú?
Perfectae Caritatis, 03 de 12, Intención y espíritu del Concilio Vaticano II
[Meditaciones para el Retiro Espiritual anual de un grupo de Hermanas Dominicas de la Inmaculada, en Quito, Ecuador.]
Tema 3 de 12: Intención y espíritu del Concilio Vaticano II
* La situación que vive la Iglesia a mediados del siglo XX es dolorosa. Enorme grupos humanos se apartan del rebaño de Cristo por diversas pero no inconexas razones:
(1) La clase obrera, seducida por las promesas comunistas, ha aceptado el sofisma de Marx sobre la religión como opio del pueblo.
(2) Los intelectuales, cautivados no por la razón sino por el racionalismo, consideran en gran número que la fe en nada ayuda a la búsqueda de la verdad.
(3) La mujer, atraída por un mensaje de igualdad sin distinción, busca su valor desde sí misma, sin relación a un esposo o a unos hijos. Un estilo nuevo de vivir la sexualidad, sobre la base de la anticoncepción proclamada como derecho básico, la sitúa fuera de la tutela del programa bíblico de “multiplicar” la especie humana, o de admitir al hombre como cabeza suya.
(4) Los jóvenes, saturados del mensaje mercantilista del poseer y disfrutar ven a menudo la religión como una colección de prohibiciones y una antídoto contra una vida plena.
(5) Ejemplos parecidos pueden ofrecerse en referencia a los literatos, los artistas, los políticos o los economistas.
* Esta situación de ruptura con el mundo se puede sintetizar en la presencia de un muro de prejuicios, resentimientos y mutuas acusaciones entre la Iglesia y el mundo. Juan XXIII quiere ayudar a sanar esa situación, y tal es el propósito central del Vaticano II: un impulso pastoral para quitar todo obstáculo que impide la transmisión del Evangelio.
* Pero en lo que atañe al encuentro entre el mundo y la Iglesia, Juan XXIII no duda de qué lado está la propuesta de salvación ni tampoco quién ha de ser salvado. Por ejemplo, en su discurso de apertura del Concilio dice:
El gran problema planteado al mundo, desde hace casi dos mil años, subsiste inmutable. Cristo, radiante siempre en el centro de la historia y de la vida; los hombres, o están con El y con su Iglesia, y en tal caso gozan de la luz, de la bondad, del orden y de la paz, o bien están sin El o contra El, y deliberadamente contra su Iglesia: se tornan motivos de confusión, causando asperezas en las relaciones humanas, y persistentes peligros de guerras fratricidas.
* Se trata entonces de un Concilio “pastoral,” pero con ello no se quiere decir de ninguna manera algún menosprecio o cambio en la doctrina. Juan XXIII fue muy claro:
…ya está claro lo que se espera del Concilio, en todo cuanto a la doctrina se refiere. Es decir, el Concilio Ecuménico XXI —que se beneficiará de la eficaz e importante suma de experiencias jurídicas, litúrgicas, apostólicas y administrativas— quiere transmitir pura e íntegra, sin atenuaciones ni deformaciones, la doctrina que durante veinte siglos, a pesar de dificultades y de luchas, se ha convertido en patrimonio común de los hombres; patrimonio que, si no ha sido recibido de buen grado por todos, constituye una riqueza abierta a todos los hombres de buena voluntad.
* La palabra “diálogo” no debe entenderse entonces como una especie de negociación entre partes iguales que buscan acuerdos estratégicos para seguir adelante en una relación comercial, política o de mera amistad. La Iglesia, para el Papa Bueno, es “Madre y Maestra,” y el diálogo sólo puede entenderse como el que tiene un médico son su paciente, o un profesor con su discípulo. hay gente que quisiera que esa palabra tuviera un significado distinto en labios del Papa pero él fue perfectamente claro:
Al iniciarse el Concilio Ecuménico Vaticano II, es evidente como nunca que la verdad del Señor permanece para siempre. Vemos, en efecto, al pasar de un tiempo a otro, cómo las opiniones de los hombres se suceden excluyéndose mutuamente y cómo los errores, luego de nacer, se desvanecen como la niebla ante el sol. Siempre la Iglesia se opuso a estos errores. Frecuentemente los condenó con la mayor severidad. En nuestro tiempo, sin embargo, la Esposa de Cristo prefiere usar la medicina de la misericordia más que la de la severidad. Ella quiere venir al encuentro de las necesidades actuales, mostrando la validez de su doctrina más bien que renovando condenas. No es que falten doctrinas falaces, opiniones y conceptos peligrosos, que precisa prevenir y disipar; pero se hallan tan en evidente contradicción con la recta norma de la honestidad, y han dado frutos tan perniciosos, que ya los hombres, aun por sí solos, están propensos a condenarlos, singularmente aquellas costumbres de vida que desprecian a Dios y a su ley, la excesiva confianza en los progresos de la técnica, el bienestar fundado exclusivamente sobre las comodidades de la vida.
* No hay trazo de vacilación, debilidad o deseo de negociar en esas palabras. Lo que algunos llaman “espíritu del concilio,” y que ellos entienden como una especie de igualdad de todos, y de todas las opiniones, frente a la construcción de consensos que vendrían a reemplazar lo que siempre se ha llamado “verdad,” ese espíritu no tiene nada de conciliar: es simplemente un conjunto de suposiciones y conjeturas, una extrapolación arbitraria de algunos gestos del Papa Juan, como si marcaran el comienzo de esa especie de igualitarismo. Pero tal extrapolación viene expresamente negada por las palabras bien pronunciadas del mismo Papa.
* He aquí el verdadero espíritu del Concilio, en palabras precisas de quien lo convocó: “la Iglesia Católica, al elevar por medio de este Concilio Ecuménico la antorcha de la verdad religiosa, quiere mostrarse madre amable de todos, benigna, paciente, llena de misericordia y de bondad para con los hijos separados de ella.”
Perfectae Caritatis, 02 de 12, Contexto histórico del Concilio Vaticano II
[Meditaciones para el Retiro Espiritual anual de un grupo de Hermanas Dominicas de la Inmaculada, en Quito, Ecuador.]
Tema 2 de 12: Contexto histórico del Concilio Vaticano II
* En la sesión inaugural del Concilio Vaticano II, el papa Juan XXIII subrayó el carácter “pastoral” de aquel evento. Para comprender qué implican esas palabras hay que acercarse a los tres últimos siglos de la historia de la Iglesia.
* A la base está una ruptura que se hizo visible en el siglo XVIII con la Ilustración y con la Revolución Francesa. La nueva clase de “intelectuales,” formados en el enciclopedismo y la masonería, sentía particular repulsión hacia la Iglesia, a la que consideraban una institución corrupta y egoísta que se alimenta de la ignorancia y la superstición.
* Aquellos intelectuales del XVIIII no eran todavía ateos, sino “deístas,” es decir, aceptaban que un “dios” era necesario para completar una explicación racional del mundo pero negaban que ese dios tuviera una injerencia en las vidas de los seres humanos particulares. Les repugnaba la idea de una “revelación” y por tanto, de un “clero” que en algún sentido pudiera representar a ese dios.
* Del deísmo no es difícil el paso al ateísmo: un dios tan lejano e inocuo como el que enseñaban aquellos arrogantes intelectuales en realidad no hacía falta ni en la vida personal ni menos en la vida social. La consecuencia práctica de esta postura fue el desprecio sistemático a la fe revelada y el ataque frontal a la Iglesia.
* La primera reacción de la Iglesia fue también contundente. El Syllabus del Papa Pío IX es una colección de condenaciones y anatemas. Décadas después, la encíclica Pascendi de San Pío X resumiría la situación de la Iglesia ante el mundo en términos de pura confrontación. El enemigo central, según señala esa encíclica, es el Modernismo.
* ¿En qué consiste el Modernismo, como herejía? En la presentación de la verdad como completamente dependiente del contexto. Según el modernismo, nada sería realmente estable y ninguna afirmación sería realmente definitiva pues, si no los enunciados mismos, las interpretaciones de los enunciados estaría siempre sujetas a las condiciones culturales, filosóficas y científicas, al punto de que algo que se dijo y creyó en un cierto contexto ya no sería posible enseñarlo en otro contexto.
* Es comprensible la actitud firme y beligerante de la Iglesia frente a tantos ataques frontales pero hay que tomar nota que poco a poco se fue gestando otro modo de respuesta, especialmente a través de tres corrientes vitales:
(1) El Movimiento Litúrgico, que tuvo su epicentro en la Abadía de Solesmes, destaca la necesidad de una liturgia más participativa y fructuosa, con mayor presencia de la Sagrada Escritura y de los Padres de la Iglesia, y con un centro más claro en la Pascua y por consiguiente en torno al Año Litúrgico.
(2) El Movimiento Bíblico quiere evitar dos extremos: el racionalismo de la Ilustración niega la posibilidad de la revelación y por tanto propone “pensar y no creer;” por otro lado, algunas formas de piedad miran con desconfianza la tarea del intelecto y en la práctica proponen “creer y no pensar.” Fr. José Ma. Lagrange, O.P., fundador de la Escuela Bíblica de Jerusalén, quiere afirmar ambos, el creer y el pensar, que ciertamente incluye investigar. Un primer fruto, pequeño pero enormemente significativo, fue la entrada franca de la enseñanza sobre los géneros literarios de la Biblia en el magisterio de la Iglesia.
(3) Movimiento Teológico. Desde la neoescolástica hasta la teología narrativa, el final del siglo XIX y la primera mitad del XX vieron una floración de tendencias de muy diversos estilos, no todos ortodoxos. Una convicción sí quedó clara: que la teología no puede verse como un saber de piedra, establecido para siempre e inalterable, pero tampoco como un bulto amorfo al estilo del pensamiento modernista. La imagen apropiada es la de la evolución homogénea del dogma, es decir, como un árbol de hondas raíces, y con un tronco y ramas principales bien firmes, pero que no cesa de crecer, como organismo vivo que es.
Perfectae Caritatis, 01 de 12, Introducción
[Meditaciones para el Retiro Espiritual anual de un grupo de Hermanas Dominicas de la Inmaculada, en Quito, Ecuador.]
Tema 1 de 12: Introducción
* Al convocar el Año de la Fe, el papa Benedicto XVI subrayó el hecho de que hemos alcanzado 50 años de la inauguración del Concilio Vaticano II: es tiempo que invita a un balance sobre la recepción de los documentos conciliares, y en este caso, sobre todo el decreto sobre la Vida Religiosa, que lleva por título, en latín, Perfectae Caritatis.
* Hay que acercarse entonces a la historia del Concilio Vaticano II, y eso implica dar una mirada a la vida del Papa Juan XXIII, que lo convocó. Fuente invaluable para ese conocimiento es el “Diario de un Alma,” obra autobiográfica única, en la que Angelo Giuseppe Roncalli nos permite recorrer su camino vocacional desde la época de seminarista hasta su servicio en la Sede de Pedro.
* Tres rasgos se destacan en esa semblanza autobiográfica.
(1) Roncalli, ya de joven, comprende que la búsqueda de la voluntad de Dios es esencial para su vocación. Pero este “buscar,” a medida que avanza su vida, se convierte sobre todo en un “confiar.” La certeza de que la Providencia guía su vida, y la certeza de que el amor de Dios lo espera detrás de cada incertidumbre se convierten en fuente de fortaleza e incluso de optimismo.
(2) De una familia numerosa, sencilla, devota y alegre, Roncalli tiene un perfil de personalidad notablemente sano. Esa sanidad interior se refleja en una personalidad equilibrada que se aparta instintivamente de los extremos, y que sabe salir de sí misma para preocuparse con sinceridad por los demás. Tal armonía interior y exterior le hace particularmente amable.
(3) Roncalli recibió diversos encargos y comisiones en contextos muy diversos, desde la Bulgaria comunista hasta la secularizada Francia. Encontró un idioma común para la humanidad en el hecho simplísimo de ser bueno y de buscar hacer el bien. Una de sus frases favoritas: “La bondad ha hecho serena mi vida.”
* Confianza, armonía y bondad describen en alguna medida el perfil interior de este hombre llamado por la providencia divina para suceder a Pío XIII.
Ayuda de los Santos Ángeles
Gánate al Angel Custodio de aquel a quien quieras traer a tu apostolado. -Es siempre un gran “cómplice”.
Si tuvieras presentes a tu Angel y a los Custodios de tus prójimos evitarías muchas tonterías que se deslizan en la conversación.
Te pasmas porque tu Angel Custodio te ha hecho servicios patentes. -Y no debías pasmarte: para eso le colocó el Señor junto a ti.
¿Que hay en ese ambiente muchas ocasiones de torcerse? -Bueno. Pero, ¿acaso no hay también Custodios?
Acude a tu Custodio, a la hora de la prueba, y te amparará contra el demonio y te traerá santas inspiraciones.
ESCUCHA, Vencedor de la arrogancia del mundo y del diablo
San Lorenzo testifica, ante las astutas pretensiones de este mundo, que Cristo es el verdadero Señor.
LAUDES del Sábado 10 de Agosto de 2013
#LaudesFrayNelson para San Lorenzo, Diácono y Mártir
ESCUCHA la Vocación del Predicador
Como el pianista cuida sus dedos el predicador ha de cuidar su corazón, su mente y su palabra.
LA GRACIA del Sábado 10 de Agosto de 2013
FIESTA DE SAN LORENZO, DIÁCONO Y MÁRTIR
Sólo el exceso de amor vence sobre el exceso del dolor.

