Una predicción

El 29 de Enero pasado sentí una predicción dentro de mí. Como yo he sido más bien escéptico ante las predicciones, he pensado que lo mejor es decir esta en público, de modo que si estoy equivocado, como probablemente lo estoy, haya testigos del hecho. Si es acertada la predicción, juntos podremos buscar el significado que todo ello pueda tener.
Continuar leyendo “Una predicción”

Mi lista de podcasts

Voy a contar a qué podcasts estoy suscrito yo. Tú sabes, al principio, uno intenta suscribirse a demasiadas cosas; luego se da cuenta que eso no funciona porque se empiezan a acumular archivos que uno nunca podrá oír. Así que hubo que depurar la lista y tratar de quedarse con lo mejor. Esta es mi lista por categorías. Por razón de mi ubicación actual y estudios me centro en los podcasts en inglés.
Continuar leyendo “Mi lista de podcasts”

Saludo recibido

Me ha escrito mi mamá. Gracias a Dios y a la tecnología puedo comunicarme con ellos con frecuencia pero ver su letra, la de su mano, produce una sensación sencillamente única.¡Cuánto debo a mis padres, y en particular a mi mamá! Tal vez alguien quiera compartir mi alegría viendo las breves líneas con que me bendice.

Cómo interactuar en este diario o blog

Después del bombardeo de spam que recibimos hacia el final del año pasado, y que logró tumbar nuestra página algunos días, hubo que tomar algunas medidas un tanto drásticas, como impedir que los usuarios registrados incluyeran sus comentarios. Por supuesto, esto arruina una buena parte del sentido de lo que es un blog.

Hay una solución, sin embargo, y es autorizar uno por uno a los usuarios, de modo que se les pueden dar instrucciones especiales. Es un sistema tal que permite a estos usaurios ver lo que otros usuarios registrados escriben, pero no queda así abierto para el resto de los lectores. En un mundo perfecto estos controles no se deberían necesitar pero en este sí son necesarios.

Así pues, las personas que deseen publicar sus comentarios, o que deseen hacer búsquedas de texto, por favor escriban a: amigos arroba fraynelson punto com.

45 años

Ya 45 años! Estoy feliz: hace 45 años se casaron mis papás. Su testimonio maravilloso de cariño, fidelidad, perdón, sabiduría, alegría, principios, fe sincera, amor mutuo… ha construido mucho de lo mejor que pueda haber en mí. Chicho, Mamá: los quiero mucho y les debo tanto, ¡pero tanto! Ayúdenme, quienes bien me quieran, a dar gracias al Señor por mi hogar, y a pedir a Dios que haya muchos, muchos hogares felices.

King Kong: el relato

Una cosa es la película y otra cosa es el relato. El relato viene de principios del siglo pasado, cuando menos; la película, en cambio, es edición 2005.

Sobre el relato como tal pueden comentarse varias cosas, buenas y no tan buenas.

  1. Se supone que quieren firlmar una película en uan isla desconocida, la Isla de la Calavera (Skull Island), a la que efectivamente llegan. Es la isla donde vive el gorila gigante, el Rey Kong, al cual los aborígenes rinden tributo y también sacrificios humanos. Comentario: llama la atención el modo como se presentan los aborígenes: violentos, crueles, incapaces de diálogo; el único modo de argumentar con ellos son las armas de fuego. ¿Algún parecido con la conquista de lo que hoy es Estados Unidos por parte de los hombres “blancos”? Esto no pertenece a la versión del 2005 sino que es parte del relato original.
  2. Interesante, en cambio, la relación entre la chica y el animal. Es ella quien vence, en realidad. La fuerza del gigante se pliega ante el poder de la bella, que no es poder sólo de un cuerpo bien formado, sino el poder del encanto, de la risa, del baile, del buen humor. Lo que domina al gorila no es la fuerza como tal, sino la belleza. En la versión de 2005 esa es la frase final: “A Kong no lo mataron esos aviones, sino la belleza.”
  3. Uno puede especular un poco más incluso, reconociendo una relación entre este gigante fuerte pero solitario y Adán en el paraíso. Ni siquiera tres dinosaurios descomunales logran doblegar a Kong: él es el rey. Pero es un rey solitario, que necesita rendirse ante alguien, y que por eos busca la belleza del atardecer y que se fascina ante la hermosura de la muchacha.
  4. En otro tono, es interesante la autocrítica que este relato supone, en cuanto a la sociedad comercializada y superficial de los Estados Unidos. Ávidos de novedades, consumidores de cosas extrañas, hábiles para comprar, vender, manipular. Aunque esto, si se piensa bien, no son los Estados Unidos, simplemente. Es más bien lo que la Biblia llama “el mundo,” lleno de vanidades y medias verdades, de vacío y de humo fatuo.

Desde estos otros ángulos creo que King Kong es un relato que merece ser conocido y reflexionado, y los papás harán bien en comentar cosas como las aquí dichas con sus hijos.

King Kong

No me gustó la película nueva.

Los efectos especiales son sensacionales, pero varias cosas fallan:

1. El ritmo del principio, de los primeros 45 min., son LENTOS.

2. Los personajes, casi todos, están sobreactuados. Cada personaje trata de encarnar algo demasiado evidente: el director de cine es el hombre “resuelto” y en todas las escenas refleja resolución. Lo del guionista y su enamoramiento instantáneo de la actriz es obvio y predecible.

3. El gorila es casi perfecto pero los músculos del pecho no se mueven nunca, o sea que se ve tieso. El pelo es irrealmente grueso, como si el modelo (digital) lo hubieran hecho sobre el pelambre de un gorila de tamaño natural.

En fin, puede omitirse King Kong sin que pase nada.

Manifiesto

He descubierto que si las cosas que necesito no existen, no hay otro camino sino hacerlas; hacer que existan, llamarlas: incluso obligarlas a ser.

Y he descubierto que tengo que encontrar el balance entre el pasado, el presente y el futuro.

El pasado tiene su importancia, porque es el fundamento. Hay toneladas de secretos, preguntas, atajos y susurros que me pertenecen porque están en mi pasado. Pero tampoco puedo dejar que todo lo gobierne el ayer. No soy tan culpable ni tan bueno como lo pueden sugerir los días oscuros o luminosos que ya se fueron.

Continuar leyendo “Manifiesto”

Rompiendo el círculo

Una de las cosas que más admiro de los dominicos irlandeses es su apostolado a través de la palabra escrita. Revistas como St. Martin’s Magazine, Religious Life o Spirituality brotan de una ya larga tradición que se esfuerza en ofrecer sólidos contenidos en un estilo de grata lectura. Únase a eso una buena calidad tipográfica y un tratamiento discreto pero muy profesional de las imágenes, y se comprende por qué las suscripciones se cuentan por miles.

Por supuesto, mi pensamiento vuela hacia Colombia. El lugar común que yo he oído en Colombia es que no se pueden sacar libros que no se van a leer. Y lo que la gente quiere leer ya está muy bien servido por la casi sobre-oferta de los supermercados, donde cualquiera puede actualizarse en telenovelas, recetas para adelgazar, métodos de meditación trascendental o enciclopedias por cómodos fascículos. En particular, nosotros los dominicos hemos sido muy malos para publicar, y lo que publicamos es casi todo pagando para tener cuartos llenos de libros que podrían tener un letrero en la puerta: “Hecho bajo el provincialato del Padre XYZ”

Continuar leyendo “Rompiendo el círculo”

Escribir

En ratos de ocio de estos días, ando leyendo un libro de divulgación científica sobre fisiología humana: Life at the Extremes, de Frances Ashcroft. Los “extremos” a que se refiere esta autora británica son las condiciones de mucho frío o calor, humedad o sequedad, velocidad o presión, a que se ve sometido el cuerpo humano en ocasiones, sea por accidente, necesidad, gusto o experimento.

Continuar leyendo “Escribir”