Vacunas derivadas de células de abortos

“Voy a considerar en este artículo una apremiante cuestión ocasionada por la pandemia del coronavirus-19. Unos enseñan que es «ilícito» recibir una vacuna si en su producción se usaron células de embriones abortados. Otros, por el contrario, enseñan que es «lícito» recibirla. Presentaré, con su enlace correspondiente, varios ejemplos en un sentido y en el otro. Y advierto con énfasis que los autores citados son todos de alto nivel intelectual y sumamente fidedignos, pues son fieles a las enseñanzas de la Iglesia…”

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Una Navidad atípica

A estas alturas, todos sabemos lo que nos espera: una Navidad atípica. Muchas de nuestras tradiciones de comida, reuniones, compras o viajes no podrán tener lugar este año. En unos países más que en otros, pero la verdad es que las restricciones propias del tiempo de pandemia quedarán grabadas en el recuerdo de cientos de millones de personas.

La pregunta que nos compete como cristianos y católicos es: ¿Qué es aquello que nadie puede quitarnos de la Navidad? Y la respuesta es sencilla: JESÚS.

Hasta un cierto punto, el hecho de que tantos elementos “externos” se vean tan disminuidos este año puede ser la ocasión de que los rasgos más “internos” y propios de esta fecha sean resaltados en nuestros corazones y en nuestras familias.

La alternativa parece ser: lamentarnos o profundizar en nuestros corazones el sentido precioso y permanente que está en el centro de la Navidad: ¡Dios se hizo hombre!

Ganadores y Perdedores

Un análisis interesante, con respecto a la pandemia, tiene que ver con el mundo empresarial. EY, un portal internacional que examina este tipo de preguntas comenta:

El Banco Mundial espera una caída del 5,2% del PIB mundial para este año, es decir, el doble de lo registrado durante la crisis del 2008. Según la CEPAL, se prevé el cierre de más de 2,7 millones de empresas y la pérdida de unos 8,5 millones de empleos en Latinoamérica.

A pesar de esta difícil situación, existen algunas empresas que, en lugar de experimentar una caída de sus ventas y enfrentar dificultades financieras, más bien se han fortalecido. Por lo tanto, cabe preguntarse lo siguiente:

¿Cuáles son las empresas que han tenido más éxito durante la pandemia?
¿A cuales sectores de la economía pertenecen?
¿Qué hicieron distinto que el resto de las empresas?

La conclusión a la que llegan es que empresas de comercio online (como Amazon), de Tecnología (como Apple y Microsoft) o de Pagos internacionales (como PayPal) no solo se han sostenido sino que de hecho han crecido durante el tiempo de pandemia.

Yo creo que es interesante preguntarnos, en clave de fe y de Iglesia:

¿Cuáles son las iniciativas de evangelización que han tenido más éxito durante la pandemia?
¿Qué actividades son más características de estas iniciativas?
¿Qué hicieron distinto que el resto?

Dejo abierta la conversación.

¿Por qué volver a los templos?

“La pandemia nos alejó durante meses de los templos; ahora se nos invita a “volver a los templos”; y no han faltado en las redes sociales las voces disonantes que se oponen a este volver, y no me refiero a los argumentos de salud sino a posturas muy distantes de esos estrados. Algunos recurren a la sentencia que no es necesario volver a un templo pues a Dios se le encuentra en todo lado. Alguien en mis redes me decía “oraré para que usted pueda encontrar a Dios sin necesidad de ir al templo”, de estas motivaciones o cuestionamientos nacieron estas reflexiones, que espero sean luz y formación de unos y otros…”

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Una de las estrategias para acelerar la insignificancia social de la fe

Estamos llamados, en cuanto cristianos, a ser mansos y humildes, pero no ingenuos ni cómplices de los ataques contra la fe.

En ciudades como Bogotá, y en otros sitios, se han difundido infografías que presentan como “lo más peligroso” para la propagación del coronavirus la realización de actos religiosos con asistencia de personas. Según esas imágenes y según los Decretos oficiales, ir a misa es más peligroso que ir a un restaurante o a una plazoleta de comidas en un centro comercial.

Los católicos no debemos ser ilusos: estamos claramente ante actos de discriminación disfrazados de “medidas de protección.” Y debemos tomar nota de quiénes son los líderes políticos que empujan esas agendas contra nuestra fe porque cuanto más poder tengan mayor será su hostigamiento.

No caeremos en la trampa de ser violentos pero tampoco nos envolverán con sus mentiras bien maquilladas.

¡Viva Cristo Rey!

Aprender a ayudar en tiempos de COVID19

La epidemia de COVID19 se extiende por el mundo aumentando su fuerza en unos lugares y decreciendo en otros. Si tu región o país está siendo azotada por un número considerable de contagios, o incluso de defunciones, las siguientes sugerencias generales pueden servirte como guía cuando se trata de ayudar a personas afectadas, incluyendo tus familiares. Estas recomendaciones se aplican a las situaciones propias de casa.

1. Sigue siempre las indicaciones de los médicos, incluyendo las decisiones difíciles que pueden darse si se llega al caso en que hay que hospitalizar al paciente.

2. En cualquier caso, conviene llevar registros periódicos, ojalá escritos y ordenados, de los signos y síntomas más importantes: temperatura, presión arterial, nivel de dolor, posible dificultad o no para respirar, sensibilidad del olfato y del gusto. Los médicos apreciarán mucho esa información ordenada.

3. Permanece atento y trata de anticiparte en cuanto a las necesidades básicas de la persona afectada: frío o calor; líquido suficiente; medicamentos a mano; alimentación adecuada. Intenta crear un ambiente seguro, estable y en la medida de lo posible, confortable.

4. Tu conocimiento de la persona afectada es muy importante para tratar de hacer más llevadero el tiempo de cuarentena estricta. piensa en términos de lectura, entretenimiento, alguna actividad física, si está recomendada, etc.

5. Facilita que la persona pueda comunicarse con el mundo exterior, no solo para una emergencia (lo cual es obvio) sino también para su vida cotidiana. En el caso de la mujer suele ser recomendable que haya otra mujer con la que pueda expresar sus inquietudes o posibles malestares.

6. Evita preguntar excesivamente “cómo está” la persona afectada, y comparte con otros, incluidos parientes y amigos, esta misma advertencia de no preguntar demasiada información. El tener que describir unos mismos síntomas a tantas personas suele ser tensionante y agotador. Es preferible que en el círculo familiar haya uno o dos que hagan ese tipo de preguntas.

7. Evita que cada persona que habla con el paciente termine dándole nuevos diagnósticos o nuevos remedios. Esto causa preocupación, incertidumbre y puede perjudicar el camino terapéutico que hayan señalado los verdaderos especialistas.

8. Muchas personas se acercan a Dios y a la oración en estas circunstancias. Facilita que puedan conectarse con aquellos programas de televisión, conversaciones telefónicas o servicios de Internet que les dan fortaleza interior. Con las precauciones y normas adecuadas, ora con la persona afectada, si así lo desea, aunque sin causar agotamiento ni hacer presión emocional de ninguna clase.

9. Cuidar el estado de ánimo es fundamental en esta situación de salud, como sucede en todo lo que somos y hacemos los seres humanos. Se dan casos de personas que se sienten culpables o que viven en un estado de alteración de nervios por contagiar o por poder contagiar a otros. Lo correcto es tomar muy en serio las medidas de bioseguridad que recomiendan las entidades de salud sin dramatizar las cosas ni permitir que la persona afectada se culpabilice innecesariamente.

10. ¡Y cuida tú también tu propio estado de ánimo y tu fortaleza interior! Una crisis de COVID19 puede durar desde unas pocas semanas hasta varios meses. Dosifica tus fuerzas, siempre en estado de observación y una actitud de servicio.

El Señor nos bendiga, nos proteja, nos sane y nos guíe por su camino ahora y siempre.