Lectura creyente de la Biblia, 03 de 10, modos de verdad segun el lenguaje

[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]

Tema 3 de 10: modos de la Verdad según el modo de lenguaje.

* De los varios modos subjetivos, objetivos e intersubjetivos podemos esperar distintos modos de ofrecer lo verdadero.

* En la subjetividad encontramos la fantasía, que al escribir crea sus reglas, y la literatura (de ficción) que se atiene a las reglas de lo real aunque lo que se cuente no haya sucedido tal cual. La única verdad que esperamos de la fantasía es la coherencia interna; de la literatura esperamos verosimilitud, es decir, analogía con la vida.

* En la objetividad encontramos la scientia: clásica y moderna. La ciencia clásica busca conocimiento permanente y cierto; su modo de verdad será el del análisis metafísico; la ciencia moderna se basa en la aspiración de un refinamiento o replanteamiento en principio perpetuo según el método de observación, hipótesis, teoría, experimento, observación; su modo de verdad es dinámico y perfectible dentro del rango de aplicabilidad de tal método.

* En la intersubjetividad encontramos el testimonio, cuyo ámbito de verdad corresponde a la combinación de un hecho sucedido y una intención recta de compartir tanto el hecho como su impacto. Esta verdad testimonial es la propia de la evangelización.

Lectura creyente de la Biblia, 02 de 10, el lenguaje del testimonio

[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]

Tema 2 de 10: El lenguaje inter-subjetivo o testimonial.

* No se agota la capacidad comunicativa del ser humano en lo puramente subjetivo y lo puramente objetivo. Esa división parece excesiva y sobre todo incompleta, como lo demuestran algunas preguntas de cierta profundidad filosófica y psicológica, por ejemplo:

(1) ¿Qué es tener una experiencia? ¿Cuál es la diferencia entre saberlo todo sobre el rojo y haber visto el color rojo?

(2) ¿Qué es la conciencia (psicológica, “consciousness”)? ¿Describir las condiciones para que algo exista en la conciencia es igual que entenderla?

(3) ¿Puede construirse una observación objetiva sin la base de algún crédito a la subjetividad del observador?

* La Biblia no es pura subjetividad ni pura objetividad. Es inter-subjetividad en clave de TESTIMONIO, según esta “ecuación”: Testimonio = Hecho real + Interpretación genuina. Entendiendo por “genuina” la interpretación que no pretende llenar una ignorancia ni engañar. Este modo de lenguaje cuenta, a la vez, lo sucedido y el impacto que produjo.

* En ciertas circunstancias es posible remontarse del testimonio al solo “hecho real” pero en otras oportunidades eso no es posible. Incluso cuando no es posible, no hay que dudar que existe, así nos resulte imposible de conocer directamente.

Lectura creyente de la Biblia, 01 de 10, Introduccion

[Curso ofrecido a las Dominicas de la Inmaculada Concepción, en el Perú, febrero de 2013.]

Tema 1 de 10: Introducción sobre el modo de lenguaje de la Biblia.

* ¿Cómo imaginar el lenguaje que hace posible que Dios se deje conocer del hombre?

* Hay dos posturas extremas:

(1) Para unos, la revelación es como un “dictado” y el hagiógrafo o autor sagrado es un simple escribiente.

(2) Al otro extremo, están los que sólo consideran como digno de crédito la verdad científica, y que por tanto piensan que la revelación es pura subjetividad. Para estos últimos, la Biblia es puro mito, y sólo la objetividad total, que se supone patrimonio de la ciencia, conduce a la verdad.

* Pero, ¿hay quizás punto medio entre la subjetividad de la fantasía y la supuesta objetividad de la ciencia?

La fe del sacerdote, 7 de 7, Comunidad

[Retiro para el clero de la Arquidiócesis de Bucaramanga, basado en la enseñanza del apóstol San Pablo, para el Año de la Fe.]

Tema 7 de 7: Comunidad. Texto base: Efesios 1,13-14.

* La fe es comparable a una puerta porque da comienzo a un vida nueva. Las riquezas de esa vida nueva son las de la gracia.

* Pero no pasamos solos por la Puerta de la Fe. La palabra misma “iglesia” (ekklesía) indica una realidad comunitaria, que brota de la Palabra recibida y compartida por todos. La Nueva Evangelización es inseparable del fomento y atención pastoral a las pequeñas comunidades de fe.

* El sacerdote mismo es miembro de la comunidad, por supuesto, desde su ministerio específico de hacer presente a Cristo-Cabeza. Pero el sacerdote no es todo ni reemplaza a todos. Más bien su carisma incluye el discernimiento de otros carismas en sus hermanos bautizados. Una persona que se sepa bien alimentada espiritualmente, valorada en sus capacidades y útil dentro del conjunto de comunidades de la parroquia, es una persona con sentido de pertenencia a su Iglesia Católica.

* Toda la labor nueva, muchas veces exhaustiva, que supone este modo de servir a la comunidad, sólo es posible desde una renovación en el amor: tal es el sello del Espíritu que nos permite “gustar siempre el bien y gozar de su consuelo.”

La fe del sacerdote, 6 de 7, Nueva Evangelizacion

[Retiro para el clero de la Arquidiócesis de Bucaramanga, basado en la enseñanza del apóstol San Pablo, para el Año de la Fe.]

Tema 6 de 7: Nueva Evangelización..

* Uno de los grandes desafíos cuando se trata de presentar el mensaje del Evangelio con renovado ardor es la cultura laicista radical, que no ve un espacio para la fe en la vida pública, y por consiguiente no reconoce a la Iglesia como interlocutora válida en la construcción del bien común de la sociedad.

* Esta mentalidad laicista tiene su origen en la concepción de la fe como un acontecimiento exclusivamente subjetivo, comparable en todo a los gustos y caprichos que cualquier persona puede tener. Creer en Dios es así comparado con ser aficionado a las carreras de caballos, o creer en dragones morados.

* La respuesta a la agresión laicista en parte es antropológica y teológica, a partir de la naturaleza misma del acto de creer y del ser de la Iglesia, pero en términos pastorales la respuesta más profunda es la evangelización, o mejor, la nueva evangelización.

* Más que discutir con quien desprecia la fe es útil esperar ese momento de gracia en que la persona descubre una necesidad honda, se descubre incapaz de responderla, y se pone en camino. Si sabemos “estar ahí” y ser respuesta viva de caridad estamos demostrando con los hechos que la fe tiene un lugar irreemplazable en los momentos más duros de la vida humana.

La fe del sacerdote, 5 de 7, Predicacion

[Retiro para el clero de la Arquidiócesis de Bucaramanga, basado en la enseñanza del apóstol San Pablo, para el Año de la Fe.]

Tema 5 de 7: Predicación. Texto base: Romanos 10,17.

* Es claro que a partir de una experiencia real del amor de Dios la vida cambia, pero ¿hay camino hacia esa experiencia?

* El camino es siempre el binomio propuesta-respuesta. Y la propuesta supone, de manera ordinaria, la narración de aquellos hechos en los que Dios ha manifestado su amor. Por eso san Pablo asegura que “la fe viene de la predicación.”

* De hecho, los movimientos eclesiales que conocemos hacen amplio uso de la predicación, ya se trate de los fines de semana de los Cursillos de Cristiandad, las catequesis del Camino Neocatecumenal, o el Seminario de Vida en el Espíritu de la Renovación carismática.

* No deberíamos separar la renovación de nuestra vida sacerdotal de la renovación que estos movimientos han traído a la Iglesia. Y aunque resulte más fácil criticar desde fuera o burlarse, más fecundo resulta valorar y conocer desde dentro.

La fe del sacerdote, 4 de 7, La fe que obra por el amor

[Retiro para el clero de la Arquidiócesis de Bucaramanga, basado en la enseñanza del apóstol San Pablo, para el Año de la Fe.]

Tema 4 de 7: La fe que obra por el amor. Texto base: Gálatas 5,6.

* Suele hablarse de una especie de contradicción entre el planteamiento de Pablo y el de Santiago, en cuanto a la fe y las obras. Pablo dice que somos salvos por la fe “independientemente de las obras de la ley” (Romanos 3); Santiago dice que “la fe sin obras está muerta” (Santiago 2). ¿Cómo se entiende esta contradicción y en qué sentido nos afecta?

* Hay que distinguir entre las obras anteriores y las obras posteriores a la justificación. En cuanto a las obras anteriores, la postura de los fariseos, la de los judaizantes, o la de la Iglesia en los momentos oscuros de tiempos del Renacimiento pretende “comprar” la salvación. Esa postura es contraria al Evangelio, por supuesto.

* Pero en cuanto a las obras posteriores, es unánime la voz de los apóstoles: el fruto natural del amor recibido es amor para entregar. Lo dice San Pablo en Gálatas 5,6 cuando afirma que nuestra fe es la que “obra por la caridad.” Lo dice Santiago al subrayar que la fe viva tiene “obras.” Lo dice San Juan en su Primera Carta: “Quien dice que esta siempre en el debe andar de continuo como el anduvo.”

* En resumen: en el texto de Romanos 3 Pablo hablaba de las obras anteriores y Santiago, en su Capítulo 2, hablaba de las obras posteriores.

* Y lo importante para nosotros es transmitir la experiencia de gratuidad y a la vez mostrar que hemos de ser como tubos o canales que no retienen sino que extienden la gracia recibida.

La fe del sacerdote, 3 de 7, Kerigma

[Retiro para el clero de la Arquidiócesis de Bucaramanga, basado en la enseñanza del apóstol San Pablo, para el Año de la Fe.]

Tema 3 de 7: Kerigma. Texto base: Romanos 3,21-22.

* Una palabra clave en la teología sobre la fe en San Pablo es la “justificación.” Mientras que en el lenguaje común “justificarse” es dar excusas, en el mundo semita la justificación es el camino para alcanzar la justicia, es decir, para estar a paz y salvo con el Dios justo.

* Los fariseos veían la justificación como un asunto de interpretaciones humanas de la Ley, y luego, de fuerzas humanas para alcanzar una supuesta perfección en la práctica de la misma Ley. Pero Pablo enseña que la justicia de Dios “se ha manifestado” o “ha aparecido” independientemente de la Ley, es decir: las fuerzas humanas no bastan para alcanzar esa comunión y obediencia gozosa y enraizada en el amor.

* Anunciar que uno no se salva a sí mismo sino que es salvado por puro regalo de amor que nos ha dado a su Hijo: ese es el Kerigma.

La fe del sacerdote, 2 de 7, Gracia y Fe

[Retiro para el clero de la Arquidiócesis de Bucaramanga, basado en la enseñanza del apóstol San Pablo, para el Año de la Fe.]

Tema 2 de 7: Gracia y fe. Texto base: Efesios 2,8.

* Es relativamente sencilla la teología de Pablo sobre la fe: Dios nos ha dado el don de su amor en el sacrificio redentor de Cristo en la Cruz; es pura gracia. Nosotros lo recibimos por la fe.

* Pregunta: ¿Y si es tan sencillo, ¿por qué muchos no lo reciben? Respuesta: porque hay dificultades objetivas y subjetivas. Las objetivas tienen que ver con la verdad de los hechos sucedidos, incluyendo la verdad de la existencia histórica de Cristo y de su amor oblativo. Las dificultades subjetivas tienen que ver con lo que expone el mismo apóstol Pablo al comienzo de Efesios 2: el reconocimiento del pecado es lo que le hace a uno sensible al don de la gracia.

* El fariseo que cree que se le debe una paga, y el cínico que piensa que nada debe no pueden ser sensibles a la gracia. Al fariseísmo se llega por la “lógica de la transacción,” que mira sólo el propio esfuerzo. Al cinismo se llega por justificarse en lo que otros hacen, o por acumular resentimientos y esperar desquites, o por pensar que los gustos y apetitos de uno son derechos adquiridos.

* Pero el amor de Dios triunfa, y cuando triunfa hablamos de conversión. Sus caminos son múltiples pero su gracia es una y la misma.

La fe del sacerdote, 1 de 7, Introduccion

[Retiro para el clero de la Arquidiócesis de Bucaramanga, basado en la enseñanza del apóstol San Pablo, para el Año de la Fe.]

Tema 1 de 7: Introducción. Texto base: Gálatas 2,20.

* Pablo asegura que “vive de la fe” en el Hijo de Dios. La fe es la columna central de la casa de su alma, y sin ella todo se vendría abajo. ¿Es así también nuestra vida? Lamentablemente hay vidas, incluyendo vidas de sacerdotes, que no dan tal centralidad a la fe. Por ejemplo:

(1) Está el teólogo de oficio, que sabe manipular ideas y recomponerlas, pero no se siente obligado a creer nada de ellas. Hace teología como quien estudia dragones.

(2) Está el que ha perdido orientación y sabor del ministerio y entonces intenta “reinventarse” en términos de una profesión u oficio secular.

(3) Está el funcionario semi-distraído, que en realidad no quiere que haya un nueva evangelización porque prefiere la inercia de un trabajo bien demarcado en sus horarios, personas y responsabilidades.

(4) Está el que no ve sentido a su soledad y busca una compensación afectivo-sexual en contradicción con su promesa de celibato.

* Pero el llamado permanece: ¿Y si la fe fuera lo central de mi vida entera?

ESCUCHA, Decidirse por Cristo, o la diferencia entre informacion y formacion

[Predicación en el Encuentro “Cristo rompe las cadenas” en Pomona, California, en Enero de 2013.]

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* El joven rico (Marcos 10,17-22), es un ejemplo notable de lo que significa buscar en Cristo solamente “información,” es decir, un secreto para redondear y completar la felicidad en esta tierra, mientras uno mantiene el control.

* Otro joven, que después sería el Cuarto Evangelista nos da el contraste (Juan 1,35-39). Este, que era discípulo del Bautista, entra a ser discípulo del señor Jesús. No quiere simplemente información sino verdadera “formación.”

* La diferencia en los finales de estos dos jóvenes muestra lo que sucede, según uno se decide a entregar o no el control a Cristo, es decir, si uno lo recibe como Señor o no.

ESCUCHA, Joven, Jesus te da el don de su Espiritu Santo

[Predicación en el Encuentro “Cristo rompe las cadenas” en Pomona, California, en Enero de 2013.]

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* Desde el bautismo hemos sido sellados con el don del Espíritu Santo. Es el regalo que Jesús nos ganó con su sacrificio y su Pascua. Pero algunos, quizás muchos, ni siquiera han abierto ese regalo.

* El Espíritu es don penetrante de gracia, que entra en lo profundo de nuestra vida y que también nos acompaña y se nota como cuando se lleva un perfume agradable, que deja su rastro con solo pasar.

* En nuestro interior, el Espíritu nos sana, libera, santifica y fortalece. Se convierte en una luz que nos orienta, haciendo que reconozcamos los signos de los tiempos y que podamos discernir los caminos de Dios en medio de la confusión reinante en nuestra época.

* Hacia afuera, el Espíritu nos capacita para que no seamos resignada ante la mediocridad y el pecado, que se han impuesto como una especie de ley a la que todo el mundo obedece. El joven de Espíritu nos de doblega ante un ambiente pesado o difícil, sino que lo transforma. Ejemplo elocuente de esa batalla que se da en Nombre de Dios es el testimonio impresionante de Juna María Vianney, el Santo Cura de Ars.

ESCUCHA, Joven, la Sangre de Cristo tiene poder

[Predicación en el Encuentro “Cristo rompe las cadenas” en Pomona, California, en Enero de 2013.]

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* Tres grandes necesidades tiene siempre el corazón humano, pero se sienten y viven con más fuerza en la juventud:

(1) Necesidad de infinito: se muestra en el deseo de experiencias extremas.
(2) Necesidad de verdad: se muestra en la curiosidad por lo exótico, y por conocer la parte del mundo que me he estado perdiendo.
(3) Necesidad de darse: se muestra en el compromiso total con ciertos grupos, incluso perversos. Es búsqueda de sentido de la vida.

Esas necesidades se convierten como en motores poderosos que pueden llevar al desastre o a la máxima plenitud y fecundidad. En Cristo, y particularmente en sus Llagas y en su Sangre, se logra la adecuada dirección, porque su cruz es amor extremo, que revela la verdad del ser humano, del pecado y del amor de Dios; y es señal de para qué sirve la vida: para darla en ofrenda de obediencia a Dios y amor a los hermanos.

ESCUCHA, Joven, recupera la altura de tu mejor anhelo

[Predicación en el Encuentro “Cristo rompe las cadenas” en Pomona, California, en Enero de 2013.]

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* Tres grandes cambios marcan esa etapa de la vida que llamamos juventud:

(1) Una combinación compleja y cambiante entre la necesidad de apoyo, propia de la infancia, y la necesidad de independencia, propia de la edad adulta.

(2) Un coctel de sensaciones y emociones características de los cambios orgánicos y afectivos de esos años. Ese coctel sufre una aceleración exagerada por la influencia masiva de los medios de comunicación. Si la curiosidad lleva a buscar lo que es obsceno o vulgar pueden darse verdaderos desgarramientos y fracturas mentales. A eso se añade, como factor de complicación, la enorme confusión reinante hoy en la sociedad en cuanto a los roles del hombre y la mujer. Sucede a veces que los jóvenes sencillamente carecen de elementos que les permitan formarse una opinión consistente sobre sí mismos, sobre qué es una familia y sobre qué clase de personas quieren ser en un futuro.

(3) Un horizonte que se abre y se amplía cada vez más, en cuanto a la vida cultural, filosófica, política y económica. Las impresiones que el mundo ofrece son muy grandes pero muy contradictorias. La sociedad se presenta como un escenario despiadado, materialista, sin sentido de justicia ni compasión, pero con algunas ofertas tentadoras para los que son verdaderos genios, sobre todo si son suficientemente ambiciosos. Muchos jóvenes se sienten simplemente dejados a su suerte, o en medio de una batalla desigual y ajena.

* Cristo trae una luz nueva a ese panorama, en dos sentidos:

(1) Su amor, inmenso, realista y gratuito, devuelve el sentido de la dignidad a todos, empezando por el valor de nuestro cuerpo y nuestros afectos.

(2) La tarea que Cristo nos llama a completar es noble, alta y duradera. No hay por qué arrastrarse si uno está llamado a volar.

Sacerdotes renovados en su fe, 10 de 10, Redescubrir la Palabra

[Retiro espiritual para el clero de la Arquidiócesis de Villavicencio, enero de 2013.]

Sección de "Oportunidades."

Tema 10 de 10: Redescubrir la Palabra

1. La Palabra se redescubre no al leer sino al re-leer.
2. La lectura apresurada es peor que la no-lectura. El que lee de prisa se imagina que ya leyó.
3. La Palabra obra como la lluvia: requiere su tiempo y su frecuencia.
4. Una imagen de la obra de Dios: la viña que crece en el alma, y da abundante fruto.

Textos propuestos:
Salmo 119: “¡Cuánto amo tu voluntad!”
Santiago 1,12-27: “No como oyente olvidadizo”
Juan 15: “Estáis limpios por la Palabra…”