ESCUCHA, Joven, la Sangre de Cristo tiene poder

[Predicación en el Encuentro “Cristo rompe las cadenas” en Pomona, California, en Enero de 2013.]

crucifixion

* Tres grandes necesidades tiene siempre el corazón humano, pero se sienten y viven con más fuerza en la juventud:

(1) Necesidad de infinito: se muestra en el deseo de experiencias extremas.
(2) Necesidad de verdad: se muestra en la curiosidad por lo exótico, y por conocer la parte del mundo que me he estado perdiendo.
(3) Necesidad de darse: se muestra en el compromiso total con ciertos grupos, incluso perversos. Es búsqueda de sentido de la vida.

Esas necesidades se convierten como en motores poderosos que pueden llevar al desastre o a la máxima plenitud y fecundidad. En Cristo, y particularmente en sus Llagas y en su Sangre, se logra la adecuada dirección, porque su cruz es amor extremo, que revela la verdad del ser humano, del pecado y del amor de Dios; y es señal de para qué sirve la vida: para darla en ofrenda de obediencia a Dios y amor a los hermanos.