II-E. Examinarnos en la justicia

93. Inmola un hijo a los ojos de su padre quien ofrece sacrificios con los bienes de los pobres. Pan de indigentes es la vida de los pobres, quien se lo quita es un hombre sanguinario. Mata a su prójimo quien le arrebata su sustento, vierte sangre quien quita el jornal al obrero. (Sir 34,20-22)

94. Atesorasteis para el fin del mundo. El jornal de los obreros, que no pagasteis a los que segaron vuestros campos, alza el grito; el clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos. Habéis vivido en la tierra con lujo refinado; habéis cebado vuestros cuerpos para el día de la matanza. Oprimisteis y matasteis al inocente: ¿no os va a resistir Dios? (St 5,3-5)

Un Kerigma para Hoy (2 de 3)

El “kerigma,” la proclamación fundamental de nuestra fe en Cristo, es único pero a la vez, se adapta a las realidades y necesidades de cada tiempo. Tema 2 de 3: Que sea Dios quien te justifique. Un recorrido por el tema, tan querido a san Pablo, el de la justificación, nos ayuda a la vez a esclarecer textos bíblicos y esclarecer nuestro corazón, que a menudo ama tanto las excusas.

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