Hay quien dice que los jóvenes ya no rezan el Rosario, que es una oración demasiado antigua y monótona para ellos. Otros afirman que el Rosario en familia solo sirve para que los niños aborrezcan el rezarlo. Teresa García Serrano desmiente estas afirmaciones con la espontaneidad de sus dieciocho años recién cumplidos y a punto de comenzar sus estudios de Magisterio.Teresa nos cuenta en su testimonio cómo aprendió a rezar el Rosario con su familia, de la mano de sus padres. Y no se ha avergonzado nunca de rezarlo, ni siquiera ante sus compañeros de clase en el instituto, ante los que ha dado testimonio muchas veces. De hecho – cuenta ella – ha regalado varios rosarios a compañeros suyos, con la esperanza de que un día también ellos le digan a nuestra Madre del Cielo, a través de esta oración, un “te quiero”. Como ella hace cada día, porque “siempre hay tiempo para rezar el Rosario, siempre”, por la sencilla razón de que es una oración que “se puede rezar en cualquier lado, en cualquier momento del día”, “hay tantos y tantos momentos del día en los que puedes llevar tu rosario en mano, o un denario, o con los diez dedos que nos ha dado Dios, y rezarlo cuando vas por la calle, cuando vas al colegio”.
Adolescentes que toman anticonceptivos tienen más riesgo de depresión
“Un reciente estudio publicado en la revista médica JAMA Psichiatry reveló que las adolescentes que toman píldoras anticonceptivas tienen más riesgos de sufrir de depresión. La investigación publicada el pasado 2 de octubre señala que las adolescentes que usan estos métodos anticonceptivos tienen más probabilidades de llorar, dormir demasiado y experimentar problemas de alimentación en comparación a quienes no toman píldoras anticonceptivas…”
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4 pasos para conversar sobre la fe con tus adolescentes
Joven, deportista y… santo
Pier Giorgio nació en Turín, Italia, el 6 de abril de 1901. Creció en el seno de una familia muy rica. Su padre fue el fundador y director del diario La Stampa y su madre una notable pintora que le transmitió la fe.
En su adolescencia cultivó una profunda vida espiritual, se hizo activo miembro de la Acción Católica, el Apostolado de la oración, la Liga Eucarística y la Asociación de jóvenes adoradores universitarios.
Decidió estudiar Ingeniería Industrial Mecánica para trabajar cerca de los operarios pobres e ingresó al Politécnico de Turín donde fundó un círculo de jóvenes que buscaban hacer de Cristo el centro de su amistad.
Llevó una vida austera y destinaba a obras de caridad buena parte del dinero que sus padres le daban para sus gastos personales. Su fuerza estaba en la comunión diaria y la frecuente adoración al Santísimo.
Fue deportista, esquiador y montañista. Escaló los Alpes y el Valle de Aosta. Asimismo, nunca perdió la oportunidad de llevar a sus amigos a la Santa Misa, la lectura de las Sagradas Escrituras y el rezo del Santo Rosario.
Cuando cumplió 24 años de edad le diagnosticaron poliomielitis fulminante, una enfermedad que lo llevó a la muerte en solo una semana.
Partió a la casa del Padre el 4 de julio de 1925 y tuvo un multitudinario funeral entre amigos y personas pobres.
San Juan Pablo II lo beatificó en 1990 y destacó que “él proclama, con su ejemplo, que es ‘santa’ la vida que se conduce con el Espíritu Santo, Espíritu de las Bienaventuranzas, y que solo quien se convierte en ‘hombre de las Bienaventuranzas’ logra comunicar a los hermanos el amor y la paz”.
“Repite que vale verdaderamente la pena sacrificar todo para servir al Señor. Testimonia que la santidad es posible para todos y que solo la revolución de la caridad puede encender en el corazón de los hombres la esperanza de un futuro mejor”.
Jóvenes Pro-vida
Es verdad que hay gente de todas las tendencias en todas las edades pero para mí es una alegría inmensa ver niños, niñas, adolescentes y jóvenes de ambos sexos dispuestos a marchar y a proclamar con alegría que desean un mundo en el que no haya que matar a los niños para que las mujeres sean supuestamente “libres.”
Cuando uno ha visto las pesadísimas cadenas de depresión, culpa y amargura de la mujer que sabe que no puede volver a la vida al hijo al que asesinó cruelmente, se alegra de ver que estos muchachos y chicas provida nos están enseñando a todos un camino y un modo de convivir que anuncia un futuro mejor.
¡Que viva la generación pro-vida!
El Papa pide a los jóvenes que se liberen de la adicción al celular
La exhortación Christus vivit, en 10 frases
Liberarse del “yugo” de la verdad y luego ofrecer el cuello a la manipulación
Cuando una persona persona no tiene preocupaciones reales, serias, de impacto social genuino, tarde o temprano empieza a inventarse preocupaciones y a desarrollar obsesiones sobre cuestiones que, objetivamente hablando, son mucho menores e incluso triviales. Así por ejemplo, no es despreciable el número de señoras que, descargadas de toda preocupación que valga la pena, se vuelven hipocrondríacas; o aquellos hombres que se obsesionan con sus carros o que desarrollan diversas paranoias simplemente porque su mente necesita ocuparse en algo.
Tenemos también a las chicas burguesas, sobreprotegidas, mimadas en lo material pero sin cultivo serio en lo intelectual o menos aún en lo espiritual. Son las típicas, que un día descubren que es “revolucionario” pintarse de verde los pelos de las axilas, y dejarlos crecer hasta el nivel “chofer de camión,” y juzgan que con eso ya están haciendo algo valiente y original. Por su parte, otros muchachitos van y destrozan unos cuantos bienes de uso público, gritan unas cuantas groserías, y ya con eso sienten que han dejado un precedente como para partir en dos la historia de la humanidad.
Lo que falta en esas vidas es una cuota considerable de verdad. ¡Cuánta generosidad desperdiciada! ¡Cuánto talento, cuánta creatividad convertida en homenaje estúpido al nihilismo y la anarquía! ¡Cuántas ganas de ser usados por los avivatos de turno, que ya los pondrán a vociferar contra la Virgen o a favor del aborto!
Todo empieza con una historia de papás cargados de sus propios intereses, faltos de tiempo y sin un Norte para dar, junto con el amor, los principios básicos de comportamiento a sus hijos e hijas. Les llenaron de aparatos, pantallas, juguetes caros y experiencias precoces y mal digeridas. La complejidad del desarrollo afectivo y psicológico humano les abrumó con miedo, pereza y falta de rumbo, y al final creyeron que la resignación y una serie de pactos de perdedores era lo único que se podía lograr.
Pero no tiene por qué seguir siendo así. El cambio puede empezar y ha empezado de hecho en muchos jóvenes que quieren apostar por relaciones más significativas y serias. A esas semillas de bien y de verdad debemos acompañarlas con nuestra voz de ánimo, nuestro tiempo y nuestras oraciones. Serán estos los jóvenes capaces de plantearse no solo por qué hay plástico en el océano sino por qué hay basura en tantas almas. Ellos serán capaces de protestar en la calle pero también de ser esposos fieles, mamás felices, buenos ciudadanos, gente crítica y a la vez capaz de aportar más soluciones que gritos destemplados.
Si ves uno de esos jóvenes cerca de ti, sobre todo en tu casa, no dejes que se pierda la luz de verdad y bondad que hay en su mirada.
Descubrimientos
Eres joven… y un día te das cuenta que por la estadística, ya has vivido bastante más de la mitad de la vida.
Uno quisiera poder decirle a los jóvenes y que ellos lo escucharan que la vida es breve, que es irrepetible, que cuando te mueres se acabaron las posibilidades, pero ellos insisten en “vivir a millón” gastándose en causas que un día descubrirán que no solo no eran necesarias, sino que te hicieron perder tiempo para lograr lo verdaderamente importante (ser útil a los demás, dejar este mundo mejor de lo que lo encontramos).
Quisiera uno que el ser humano no gastara cuatro décadas, y a veces más, para encontrar el sentido protector del sexto mandamiento, por ejemplo; por qué cuestan años, décadas, descubrir que tres cosas sencillas, Rosario, Visita al Santísimo y Eucaristía cambian el destino de cualquier persona?
Pero no solo han pasado los años por pasar; uno va descubriendo que ningún ser humano cambia a otro, que sólo Dios puede y de eso se trata la cuaresma: de descubrir que nuestras fuerzas son insuficientes para lidiar con nuestras debilidades.
Generosos con Dios… desde la juventud
Es preciso ofrecer al Señor el sacrificio de Abel. Un sacrificio de carne joven y hermosa, lo mejor del rebaño: de carne sana y santa; de corazones que sólo tengan un amor: ¡Tú, Dios mío!; de inteligencias trabajadas por el estudio profundo, que se rendirán ante tu Sabiduría; de almas infantiles, que no pensarán más que en agradarte. -Recibe, desde ahora, Señor, este sacrificio en olor de suavidad.
Hay que saber entregarse, arder delante de Dios como esa luz, que se pone sobre el candelero, para iluminar a los hombres que andan en tinieblas; como esas lamparillas que se queman junto al altar, y se consumen alumbrando hasta gastarse.
Los adolescentes necesitan adultos que sean buenos referentes
“En cualquier caso, la adolescencia es una etapa capital «para que la persona descubra quién está llamado a ser, para que sea consciente de que es un ser único e irrepetible, con una misión. Los adolescentes deben empezar a conocer qué significa vivir. Deben tener ideales y valores que les ayuden a orientar su vida»…”
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¿Por qué tantos padres de familia son tan pasivos frente a las intromisiones del Estado en la educación moral o inmoral de los hijos?
Noticia en InfoCatólica: “El Primado de España no entiende la pasividad de los católicos ante la intromisión del Estado en la educación de sus hijos”
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COMENTARIO:
Los padres no se interesan mucho por las intromisiones del Estado en la vida y valores de sus hijos porque a los padres no les interesaron mucho los hijos, ya de bastante tiempo atrás. Y lo que hay detrás es la dura y enraizada mentalidad anticoncepcionista.
Piénselo de esta manera: la gran mayoría de las parejas inician su relación con grandes dosis de sexo, bajo la condición explícita de que sea sexo ESTÉRIL. A menudo esto implica que pasan largos años en los que el mensaje “un niño es un problema” se graba más y más profundamente en lo profundo del cerebro y el corazón de ambos, y especialmente de la mujer.
Cuando finalmente las parejas se resuelven a tener “un hijo, o si acaso, dos” en esa frase esta implícito: “…no vaya a suceder que los hijos me obliguen a cambiar mis prioridades profesionales, mis presupuestos o mi estilo de vida.”
Los hijos son entonces vistos como una especie de “intrusos” en las vidas de sus padres. Y pregunto yo: ¿cómo se trata a un intruso? ¿Qué tanta preocupación o tiempo se quiere gastar en alguien que, desde esta perspectiva egoísta, solo produce gastos, reclama tiempo precioso y además pone no pocos problemas?
Es entonces muy lógico que ese modelo de padres tengan un interés mínimo, tibio y tardío cuando se trata de infundir verdaderos principios morales y espirituales en los hijos. Les resulta mucho más cómodo seguir pasivamente el camino de adoctrinamiento que les marca el Estado.
La catequesis juvenil no funciona – dice el Obispo R. Barron
“Robert Barron, de 58 años, es desde 2015 obispo auxiliar de la archidiócesis de Los Ángeles. Antes fue fundador de Word on Fire Catholic Ministries, un servicio de evangelización y apologética católica, con programas de televisión, documentales, cursos, libros… Tiene facilidad de palabra y una buena base cultural para expresarse. Sus vídeos en YouTube sobre temas de la fe cuentan con 13 millones de visionados y su página web www.wordonfire.org es de las más visitadas en el Internet católico de lengua inglesa…”
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El trágico final de alguien que parecía tenerlo todo
“Un trágico final para quien parecía tenerlo todo: fama, belleza… Y, en cambio, se expresa con frases como: “Se me vino el mundo encima”; “He pensado en querer morir”. ¿Qué pasa por la mente del ser humano? ¿Podemos reducir todo a problemas psicológicos? Partimos de la base de que para poder opinar sobre una situación específica, y más aún sobre una persona, habría que conocerla en profundidad. En el caso de Celia Fuentes, la influencer española que murió […] a los 27 años de edad, como en cualquier otro caso, no es ciertamente correcto pensar que conocemos a una persona porque la hemos seguido en algunos debates o en programas de televisión o a través de las redes sociales como curiosos o bien como followers…”
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Ateísmo precoz en niños y jóvenes
Fray Nelson, ¿a dónde fue la fe y la presencia de Dios y esa luz que se encendió en el Bautismo? Tenemos un hogar bendecido y posteriormente Dios nos bendijo con un hijo, lo formamos en valores y vida creyente en Dios, vivimos los sacramentos, la eucaristía, todas las noches siempre orando en familia, viendo y escuchando sus buenos mensajes y vídeos de Casa para tu fe Católica… Nuestro hijo se confirmó el año pasado y a partir del mes de febrero de este año la fe de nuestro hijo de 15 años desapareció y solo existe incredulidad… nos habla del pensamiento de Nietzsche, Marx entre otros… que todo lo referente a Dios, solo es un mito de la humanidad bla bla bla… en fin, esto nos tiene con profundo dolor y preocupación porque sentimos que siempre fuimos y somos una familia de ejemplo y vivencia cristiana católica. — Y.H.
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El fenómeno de la pérdida de fe en adolescentes, o aun en niños, es una realidad que tristemente están enfrentando muchos papás. Casi invariablemente estos sienten que ellos, como tú ahora, han hecho lo que se suponía que debían haber hecho. ¿Qué hay detrás de esta situación, cada vez más repetida?
Lo primero que creo que debemos entender es que no todo depende de los papás. La edad de inicio de la escolaridad, la presencia continua e insidiosa de los medios de comunicación, y sobre todo, la presión de los compañeros de clase o de juego, tienen un impacto progresivo en las almas jóvenes; un impacto que es difícil de detectar precisamente porque va erosionando sus convicciones y sus prácticas solo poco a poco. Lo mismo que quien echara unas gotas de veneno cada día en una planta hasta secarla por completo, así hay múltiples influencias que van entrando como por los poros de los niños, de modo ue cuando los papás empiezan a notar cambios serios, ya el daño, como un cáncer del alma, ha avanzado demasiado.
Un agravante adicional es la formación en los colegios. La supresión, casi universal de la clase de religión o su completa marginación traen consecuencias que, de nuevo, no son fáciles de detectar al principio. Pero en esencia los niños están recibiendo un modo de ver el mundo en el que Dios no suma nada, no significa nada y no trae ninguna esperanza. Es natural que luego, cuando escuchan que Dios no está de acuerdo con el libertinaje sexual o con el consumo abierto de drogas, razonen de una manera incompleta pero perfectamente predecible: “Dios no añade nada a mi vida, ¿y me va a quitar que yo goce lo que quiero gozar?”
Hay un último factor en contra que quiero mencionar: lo poco de religión que reciben nuestros niños está mezclado con el mundo de la fantasía. Para hacer supuestamente “agradables” y “pedagógicas” las catequesis hemos puesto a que los niños coloreen a Jesús como colorean al pato Donald. La religión a menudo ha quedado en el mismo plano de las diversiones simples e infantiles que no van a durar mucho en las vidas de los niños. Y es un hecho: en la misma edad en que se cansan del ratón Mickey, dejan también las misas y rosarios. Es como si el mensaje que les hubiéramos estado enviando hubiera sido siempre: “No te preocupes, hijo, la religión es tan real como Superman y tan útil en un problema como el Hombre-Araña.”
No es fácil hacer frente a semejantes enemigos que militan contra la fe de nuestros pequeños. Pero hay algunos consejos que pueden ser útiles:
1. Hoy no basta con ser católicos “normales.” Aquello de que vamos a misa el domingo, hacemos algunas oraciones en casa, y tenemos algo especial para Semana Santa y Navidad, parece que no es suficiente. Parece que necesitamos todos recordar el primer mandamiento: Amar a Dios sobre todas las cosas. Dios ha de estar presente pero además, presente con el primer lugar. ¿Cómo? En la manera como la familia se implica en la vida de la parroquia, en las conversaciones que se tienen después de un desayuno en familia, en las alusiones a las vidas de los santos, en las visitas que se reciben. No se trata de saturar de religión; se trata de que Dios siempre tenga su lugar en todo, desde la decoración hasta la planeación de unas vacaciones. Por dar solo un ejemplo: Hay familias que acogen misioneros o misioneras que están de paso por unos días. Esta clase de personas suelen dejar un impacto profundo. Son una catequesis viva. Para un adolescente ver que alguien sano, inteligente, incluso apuesto, le gasta su vida a Cristo es una lección impresionante.
2. Hay que abrir conversaciones inteligentes que despierten sentido crítico sobre lo que nuestros niños y jóvenes están recibiendo en sus colegios o universidades. Por supuesto, esto requiere de parte de los adultos prepararse mucho mejor. Ver cuáles son los autores, las tendencias, las ideas con que suelen lavar el cerebro de los menores, que suelen ser particularmente pasivos cuando están fuera de casa. Esa clase de conversaciones, bien llevadas, ayudan mucho y van dando el necesario marco de seriedad a lo que significa tener fe y vivirla.
3. Nada puede reemplazar la experiencia de pertenecer a una comunidad creyente. Con URGENCIA los niños y jóvenes necesitan ver otros niños y jóvenes creyentes. No estoy diciendo que la solución sean grupos juveniles, sobre todo si estos se convierten en guetos llorosos donde cada joven se limita a ventilar sus frustraciones o conseguir amistades de emergencia. Hablo de COMUNIDADES en las que haya diversidad de edades y de situaciones sociales, y en las que sea posible escuchar con fuerza la Palabra de Dios. La idea es que el joven vea una realidad importantísima: que en la Iglesia y en la sociedad ciertamente tiene un lugar. No es el centro de todo pero sí vale, sí importa y sí tiene un lugar.
4. Y por supuesto, orar. Clamar sabiduría, conversión, fortaleza del único que puede concederlas.
5 consejos de una madre a su hija sobre la sexualidad
“A todos los padres les preocupa la educación sexual de sus hijos, pero pocos se ocupan de hacer algo al respecto. Ven peligros por todas partes, y a sus hijos e hijas en medio del torbellino, se echan las manos a la cabeza, y a veces se tapan los ojos para no ver lo que hay; no obstante, siguen sin hacer nada, ni siquiera se atreven a hablar sobre sexualidad y dejan que sean los amigos, el ambiente, la televisión e Internet quienes eduquen a sus hijos en algo tan íntimo y personal. Los padres deberíamos tomar ejemplo de la actriz británica Emma Thompson (foto), protagonista y guionista de la película Sentido y sensibilidad, madre de una adolescente de 13 años a la que ha dedicado un “manual de sexo” con el fin de contrarrestar las presiones a las que están sometidos los adolescente de nuestro tiempo…”
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