Mala idea fuera asentar la unión entre los cristianos considerando enemigos a los musulmanes. Hay mucho que nos une a los musulmanes y lo descubriremos cuando descubramos cuáles son los enemigos que tenemos en común con ellos. Esos enemigos no son los ateos ni los agnósticos. Hay demasiado que nos une con todos los seres humanos: lo descubriremos cuando hallemos los enemigos comunes. Ese día entenderemos que el enemigo ha sido vencido en la Cruz y daremos gracias con una voz al Rey de los Siglos.
Unidad de los Cristianos (6 de 7)
El Enemigo
Es interesante ver cómo las luchas religiosas entre cristianos modelaron el concepto de religión que tiene Europa y un poco por extensión el resto de Occidente. Más interesante aún ver cómo ese concepto resulta particularmente inadecuado para afrontar algunos grandes problemas y retos que la misma civilización europea encuentra ahora mismo. En efecto, lo que no sabían ni católicos ni protestantes era que con sus batallas estaban dando pecho a una criatura artera: el agnosticismo.
Unidad de los Cristianos (5 de 7)
Santa Catalina y el Ecumenismo
Para el lenguaje del pacifismo es “herejía” lo dicho aquí: que hay que encontrar no sólo qué nos une con los demás cristianos, positivamente, sino: a qué enemigos comunes debemos enfrentarnos. Descubrirlos supone que nuestros enemigos no son los que herejes sino las herejías. Más aún: no son las herejías en su conjunto sino aquello que en ellas es falso y dañino, en primer lugar para quienes las sostienen.
Unidad de los Cristianos (4 de 7)
Un requerimiento extraño
La humildad y la oración, cada una alimentando a la otra: tal es el camino del ecumenismo y está bastante claro. Pero falta más. Sonará espantoso pero hay que decirlo: no nos vamos a unir si no reconocemos los enemigos comunes. Necesitamos encontrar nuestros enemigos.
Unidad de los Cristianos (3 de 7)
La vía hacia la unidad
Si cada confesión cristiana se levanta con orgullo sobre sus puntos fuertes no habrá nunca unidad entre los seguidores de Jesucristo. El camino hacia la unidad es el camino hacia la humildad. Y la humildad brota de una doble conciencia: agradecimiento por lo que tenemos sin merecerlo y arrepentimiento por lo que hemos perdido.
Tiene sentido: seremos uno en Jesucristo. La idea no es unificarnos y luego llegar unidos donde él, sino saber que en él está la unidad, así como en él está la fuente viva de la gracia y el criterio de toda verdad.
Unidad de los Cristianos (2 de 7)
De camino hacia el respeto
Para mucha gente el movimiento ecuménico no debería existir. Sobra, simplemente. Según ellos, la Iglesia Católica tiene en sí todo y lo único sensato que puede hacer un hereje es dejar su error y volver al redil. A los católicos, por consiguiente, sólo nos concierne resistir cualquier halago o amenaza que pretenda movernos de nuestra verdad, de modo que con paciencia podamos ver la caída de los herejes o su retorno humilde al rebaño verdadero.
Unidad de los Cristianos (1 de 7)
Dimensiones del problema
Esta es la semana de oración por la Unidad de los Cristianos. Tiempo, pues, para orar y para reflexionar, pues no podemos separar las súplicas de la conciencia de los errores, deficiencias y heridas por las que queremos suplicar.
Errores de Camino
La noticia eclesial de la semana fue, sin lugar a duda, aquello que publicaron con evidente gozo los medios españoles: “La Conferencia Episcopal aprueba el uso del preservativo.”
El énfasis desproporcionado con que la nota dio la vuelta la mundo muestra bien cuánto interés hay en que la Iglesia mude sus posiciones. Se supone que esta es una era postcristiana pero, aun así, cualquier cambio en la Iglesia parece importar mucho más de lo que debería atraer atención una “agonizante.” Mayormente la noticia iba acompañada de comentarios del orden esperado: “¡Ya era hora!”, “¡Mejor tarde que nunca!”, “No es mucho, ¡pero ya es un paso!”
The Lessons of a Disaster
A new word has come to stay: tsunami. More than one hundred fifty thousand lives were taken by one of the most impressive natural disasters we have ever seen. What lessons could we pick up from that horrendous flood and its tragic aftermath?
No todo se irá en la forma (7 de 7)
Para No Retroceder
Obviamente, yo no postulo ningún retroceso en las ciencias bíblicas, ni me considero un biblista. Pero tampoco soy tonto ni creo que todos tengamos que plegarnos ante los títulos y elogios mutuos tan propios del mundo académico, que algo conozco.
No todo se irá en la forma (6 de 7)
Cómo se llega a una “forma”
Es hora de volver a la noción de forma porque hay algo inquietante en la manera como se quiere razonar en este tema. La pregunta es qué tanto en las “formas” es algo que descubrimos en los datos y qué tanto es algo que imponemos sobre los mismos datos.
No todo se irá en la forma (5 de 7)
¿Forma versus Fondo?
Hay un segundo punto en el análisis que hacemos del razonamiento de Lohfink: la drástica separación entre forma y fondo.
Lohfink ve el “fondo,” es decir, lo revelado, solamente en aquello a que apunta el autor sagrado, esto es, aquello que responde a su intención. A esa intención apunta la forma literaria, que es recurso usado por el mismo autor para conducirnos a su conclusión.
Según esto, lo que no haga relación al “fondo,” a la esencia del relato según la intención del autor, no tiene característica de contenido revelado sino de texto redaccional en función de la forma.
No todo se irá en la forma (4 de 7)
¿Sólo un “recurso literario”?
El razonamiento de Lohfink es que si María aparece preguntando: “¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?” (Lc 1,34), tal pregunta en primer lugar no es de María sino de Lucas, que es quien escribe el relato; y en segundo lugar, no es una pregunta que esté al servicio de informarnos sobre las decisiones privadas de María, o de ella y José, sino que está al servicio de un esquema preexistente que Lucas encuentra ya hecho y que sigue fielmente como un instrumento para contarnos lo que sí es esencial a sus ojos, a saber, quién es Jesucristo.
En el “esquema de vocación” tiene que haber una objeción, que viene de parte del ser humano; como el ser humano aquí es María, es ella la que pone esa objeción, es decir: es Lucas quien pone en labios de María tal objeción para que el esquema se cumpla, para que el guión sea obedecido.
No todo se irá en la forma (3 de 7)
Dos Esquemas en el Relato de la Anunciación
Cuando Lohfink aplica la teoría de las formas literarias al relato de san Lucas, descubre dos “formas”: un esquema de anunciación y uno de vocación. Estos dos esquemas se traslapan hasta cierto punto pero no se contradicen sino que el primero queda incluido en el segundo, y así juntos sirven para llegar a un relato que es construido con un propósito. Según Lohfink, el hecho de que se trate de formas identificables y que estas tengan un formato preestablecido, o sea, una secuencia estereotipada de intervenciones y fases, las desconecta de los contenidos propios de la vida de las personas implicadas, en este caso, de María.
No todo se irá en la forma (2 de 7)
La Tesis de G. Lohfink en el pasaje de la Anunciación
Comentemos algunas ideas sobre el razonamiento que hace Gerhard Lohfink en su obra Ahora Entiendo la Biblia (Madrid, Ed. Paulinas, 1990) en la parte que corresponde al pasaje de la Anunciación. La obra tiene por subtítulo, “Crítica de las Formas.” La idea de “forma,” pues, es central para él.
Lohfink trata de demostrar que el relato de la Anunciación no nos dice nada sobre eventos reales de la vida de María; no que los niegue sino que tampoco los afirma. Este relato, según él, es un recurso literario que tiene sus raíces y fuentes en el Antiguo Testamento y que sirve para exponer algo que no es otra cosa sino la fe postpascual de la comunidad cristiana.
No todo se irá en la forma (1 de 7)
Introducción: La Noción de “Forma”
Desde el punto de vista del estudio de la Sagrada Escritura, ¿qué es una “forma”? Es un modo de escribir, un recurso literario, más o menos fijado o estereotipado por la costumbre, que se ha transmitido oralmente y luego por escrito, como una pieza de texto que tiene sentido completo y que presta un servicio en el conjunto más amplio de la confesión de la fe y de la predicación.