La experiencia de estudiar LUMEN FIDEI

Para muchos, LUMEN FIDEI es un documento más; quizás uno de esos que hay que escribir cuando llega el momento de hablar de algo: “Si ahora toca la fe, pues digamos algo sobre la fe…”

La realidad es muy distinta. LUMEN FIDEI es una carta vigorosa, profética, llena de sustancia y sabor. Su lenguaje es sereno pero su análisis tiene toda la profundidad de Benedicto, así como su alcance tiene toda la dinamita de Francisco.

He compartido días de estudio de LUMEN FIDEI con monjas dominicas, en Murcia y Lerma (España). No te pierdas lo expuesto. Te llevarás más de una sorpresa. Haz click aquí.

Regla para distinguir la verdad católica del error

“Este pequeño libro, lleno de vigor y ciencia, ha atraído la atención de los estudiosos sobre todo a partir del s. XVI, y sus afirmaciones han sido muy tenidas en cuenta en momentos de confusión doctrinal, desde las polémicas entre protestantes y católicos del s. XVII hasta la crisis modernista, porque en él se encuentra un excelente testimonio cristiano y respuesta ante los riesgos de escepticismo y de relativismo teológico. En efecto, los temas claves del tratado son: fidelidad a la Tradición y progreso dogmático. El Conmonitorio es uno de los libros que más historia ha dejado en pos de sí. Hoy pasan de 150, entre ediciones y traducciones a diversas lenguas…”

Verdad católica

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ABC de la Apologética Católica, 2 de 2, Ataques Formales

[Predicación con las comunidades de la Parroquia del Señor de los Milagros.]

Tema 2 de 2: Ataques Formales

* Son ataques formales aquellos que provienen de grupos, colectivos o instituciones que tienen entre sus objetivos la desaparición de la fe, el descrédito a la Iglesia o en todo caso, el separar a la gente del rebaño de Cristo bajo el cayado de Pedro.

* Ante todo, están los ataques del ateísmo, a menudo porque se piensa que la única verdad de aceptación pública es la verdad de la ciencia. Esta idolatría se llama “cientificismo” y es siempre una desfiguración de la verdadera ciencia.

* Están también los ataques de las sectas, para lo cual es bueno formarse en torno a las objeciones y ataques repetidos. Algunas páginas web particularmente útiles en nuestra formación:

  1. corazones.org
  2. apologeticacatolica.org
  3. ewtn.com
  4. es.catholic.net
  5. fraynelson.com
  6. vatican.va
  7. mercaba.org

Ejercicio de Alabanza, 1 de 5, La fe y la alabanza

[Predicación en el Tercer Congreso Internacional de la Renovación Carismática Católica, en Asunción, Paraguay.]

Tema 1 de 5: El cimiento de la fe y la raíz de la alabanza

* Todo en la vida cristiana tiene su fundamento en la fe porque la fe es la puerta que hace posible todo otro don que recibimos del Dios en quien creemos y confiamos.

* Esto implica que nada interesa tanto al enemigo malo como destruir nuestro cimiento atacando la fe. tres son los misiles que con mayor frecuencia dispara contra ese fundamento:

(1) La ignorancia: ante todo, el enemigo quiere que desconozcamos de quién somos hijos y a qué extremos de amor ha llegado por rescatarnos.

(2) La distracción, que nos mantiene incapaces de apreciar el valor del mensaje de salvación que se nos predica.

(3) La confusión, que quiere hacer naufragar la certeza en el ruido. Se da sobre todo por las sectas protestantes, la nueva era, la masonería y el cientificismo.

Enciende tu fe

Enciende tu fe. -No es Cristo una figura que pasó. No es un recuerdo que se pierde en la historia. ¡Vive!: “Jesus Christus heri et hodie: ipse et in sæcula!” -dice San Pablo- ¡Jesucristo ayer y hoy y siempre!

“Si habueritis fidem, sicut granum sinapis!” -¡Si tuvierais fe tan grande como un granito de mostaza!… -¡Qué promesas encierra esa exclamación del Maestro!

Dios es el de siempre. -Hombres de fe hacen falta: y se renovarán los prodigios que leemos en la Santa Escritura. -“Ecce non est abbreviata manus Domini” -¡El brazo de Dios, su poder, no se ha empequeñecido!

No tienen fe. -Pero tienen supersticiones. Risa y vergüenza nos dio aquel poderoso que perdía su tranquilidad al oír una determinada palabra, de suyo indiferente e inofensiva -que era, para él, de mal agüero- o al ver girar la silla sobre una pata.

“Omnia possibilia sunt credenti” -Todo es posible para el que cree. -Son palabras de Cristo. -¿Qué haces, que no le dices con los apóstoles: “adauge nobis fidem!” -¡auméntame la fe!?

Más pensamientos de San Josemaría.

Maravillas de la fe

Fe. -Da pena ver de qué abundante manera la tienen en su boca muchos cristianos, y con qué poca abundancia la ponen en sus obras. -No parece sino que es virtud para predicarla, y no para practicarla.

Pide humildemente al Señor que te aumente la fe. -Y luego, con nuevas luces, juzgarás bien las diferencias entre las sendas del mundo y tu camino de apóstol.

¡Con qué humildad y con qué sencillez cuentan los evangelistas hechos que ponen de manifiesto la fe floja y vacilante de los Apóstoles! -Para que tú y yo no perdamos la esperanza de llegar a tener la fe inconmovible y recia que luego tuvieron aquellos primeros.

¡Qué hermosa es nuestra Fe Católica …! -Aquieta el entendimiento y llena de esperanza el corazón.

No soy “milagrero”. -Te dije que me sobran milagros en el Santo Evangelio para asegurar fuertemente mi fe. -Pero me dan pena esos cristianos -incluso piadosos, “¡apostólicos!”- que se sonríen cuando oyen hablar de caminos extraordinarios, de sucesos sobrenaturales. -Siento deseos de decirles: sí, ahora hay también milagros: ¡nosotros los haríamos si tuviéramos fe!

Más pensamientos de San Josemaría.

Fe profunda y práctica

¿Quién te ha dicho que hacer novenas no es varonil? -Varoniles serán esas devociones, cuando las ejercite un varón…, con espíritu de oración y de penitencia.

Algunos pasan por la vida como por un túnel, y no se explican el esplendor y la seguridad y el calor del sol de la fe.

¡Con qué infame lucidez arguye Satanás contra nuestra Fe Católica! Pero, digámosle siempre, sin entrar en discusiones: yo soy hijo de la Iglesia.

Sientes una fe gigante… -El que te da esa fe, te dará los medios.

Más pensamientos de San Josemaría.

Renovar en Cristo la vida, 4 de 4, Fe, Esperanza y Caridad

[Retiro con la Fundación MOCE, de Palmira, Colombia, en Julio de 2013.]

Tema 4 de 4: Fe, Esperanza y Caridad

* Tres son las grandes virtudes de la vida cristiana: fe, esperanza y caridad. Son ellas parte esencial de “lo que nos hace falta” según lo dicho en la predicación anterior.

* ¿Cómo despierta y afianza en nosotros estas virtudes Jesucristo? Lo primero y esencial está en la fe.

* En la fe hay una dimensión doctrinal (contenidos) y una dimensión existencial (el confiar, el darse).

* Lo mismo que pedimos de un médico para confiar en él, eso encontramos, y de manera superlativa, en Cristo, que ha venido a sanarnos de la profunda miseria a que nos ha conducido el pecado.

* Tres cosas pedimos del médico: ciencia suficiente, recta intención, buenas recomendaciones.

(1) Cristo conoce lo que hay en Dios y conoce al corazón humano: ciencia suficiente.

(2) Cristo no sólo es correcto: es la expresión misma de la bondad: recta intención.

(3) Cristo viene acompañado de un amplísimo coro de testimonios elocuentes, a saber, el conjunto de las vidas de los santos.

* Pero un médico no toma posesión de mi vida. El médico arregla mi vida, que sigue siendo enteramente mía. En esto hay una diferencia con Cristo porque él se declara vida nuestra, y manifiesta pretensiones que parecen descomunales, demenciales o poco serias: dice que hay que ponerlo a él en primer lugar siempre, incluso más que a aquellos que por naturaleza parece que debieran sernos más amados, a saber, el papá, la mamá, la pareja o los hijos. ¿Cuál es el fundamento de esta colosal petición del Señor?

* Sólo puede hablar como Cristo un loco, un payaso o el Hijo de Dios. Cristo puede hablar así porque lo que él trae es un bien mayor. Puede hablar así porque él mismo es nuestro bien, y ese bien es Dios mismo. El poder de su obra no es distinto del poder de Dios, y el bien que otorga no sólo es superior sino que es fuente de todo otro bien. Por eso de él brotan nuestra esperanza y nuestro amor.