Adopcion para parejas del mismo sexo?

“Es importante tener presente que la adopción es un derecho de la persona adoptada no de las adoptantes. Con la adopción no se busca el bien de unos padres que no pueden tener hijos sino el de un niño que carece de padres, y así ocurre desde tiempos pretéritos según los registros históricos de distintas culturas y civilizaciones…”

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Familias Fuertes, 1 de 6, Introduccion

Familias Fuertes en Tiempos Difíciles. Tema 1: Introducción.

* Las derrotas o las victorias empiezan en la mente. Muchos claudican hoy frente a los datos de familias divididas o destruidas, y caen en resignación, desesperación o cinismo.

* Los medios de comunicación a menudo hacen una labor de “domesticación,” que es necesario conocer y saber poner a raya.

* Pero lo más grave es la triple reducción del amor: como si todo amor tuviera que ser amor de pareja; como si todo pudiera reducirse a amor físico; y como si pudiera limitarse al instante en su esterilidad.

Padres y Madres orando por sus hijos

“El Ministerio de Padres y Madres Orantes (MPMO) son grupos de padres y madres llenos de amor a Dios y a sus familias, que se han formado como “Ministerios de Padres y Madres Orantes” en diferentes Parroquias de Miami y otros lugares de los Estados Unidos y de varios países de la América Latina. Unidos por medio de la Eucaristía, en oración de alabanza, reparación y petición, por medio de la Virgen María por la salvación de los hijos…”

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Suegros y suegras

“…el peso de la marcha del nuevo hogar recae de modo completo en la pareja, sin que esto sea obstáculo para mantener una sana relación con los propios padres o con los padres de la otra parte, y así lograr esa armonía que tanto ayuda a todos…”

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La familia, escuela de humanidad

52. La familia es escuela del más rico humanismo. Para que pueda lograr la plenitud de su vida y misión se requieren un clima de benévola comunicación y unión de propósitos entre los cónyuges y una cuidadosa cooperación de los padres en la educación de los hijos. La activa presencia del padre contribuye sobremanera a la formación de los hijos; pero también debe asegurarse el cuidado de la madre en el hogar, que necesitan principalmente los niños menores, sin dejar por eso a un lado la legítima promoción social de la mujer. La educación de los hijos ha de ser tal, que al llegar a la edad adulta puedan, con pleno sentido de la responsabilidad, seguir la vocación, aun la sagrada, y escoger estado de vida; y si éste es el matrimonio, puedan fundar una familia propia en condiciones morales, sociales y económicas adecuadas. Es propio de los padres o de los tutores guiar a los jóvenes con prudentes consejos, que ellos deben oír con gusto, al tratar de fundar una familia, evitando, sin embargo, toda coacción directa o indirecta que les lleve a casarse o a elegir determinada persona.

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El amor conyugal debe compaginarse con el respeto a la vida humana

51. El Concilio sabe que los esposos, al ordenar armoniosamente su vida conyugal, con frecuencia se encuentran impedidos por algunas circunstancias actuales de la vida, y pueden hallarse en situaciones en las que el número de hijos, al manos por ciento tiempo, no puede aumentarse, y el cultivo del amor fiel y la plena intimidad de vida tienen sus dificultades para mantenerse. Cuando la intimidad conyugal se interrumpe, puede no raras veces correr riesgos la fidelidad y quedar comprometido el bien de la prole, porque entonces la educación de los hijos y la fortaleza necesaria para aceptar los que vengan quedan en peligro.

Hay quienes se atreven a dar soluciones inmorales a estos problemas; más aún, ni siquiera retroceden ante el homicidio; la Iglesia, sin embargo, recuerda que no puede hacer contradicción verdadera entre las leyes divinas de la transmisión obligatoria de la vida y del fomento del genuino amor conyugal.

Pues Dios, Señor de la vida, ha confiado a los hombres la insigne misión de conservar la vida, misión que ha de llevarse a cabo de modo digno del hombre. Por tanto, la vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables. La índole sexual del hombre y la facultad generativa humana superan admirablemente lo que de esto existe en los grados inferiores de vida; por tanto, los mismos actos propios de la vida conyugal, ordenados según la genuina dignidad humana, deben ser respetados con gran reverencia. Cuando se trata, pues, de conjugar el amor conyugal con la responsable transmisión de la vida, la índole moral de la conducta no depende solamente de la sincera intención y apreciación de los motivos, sino que debe determinarse con criterios objetivos tomados de la naturaleza de la persona y de sus actos, criterios que mantienen íntegro el sentido de la mutua entrega y de la humana procreación, entretejidos con el amor verdadero; esto es imposible sin cultivar sinceramente la virtud de la castidad conyugal. No es lícito a los hijos de la Iglesia, fundados en estos principios, ir por caminos que el Magisterio, al explicar la ley divina reprueba sobre la regulación de la natalidad.

Tengan todos entendido que la vida de los hombres y la misión de transmitirla no se limita a este mundo, ni puede ser conmensurada y entendida a este solo nivel, sino que siempre mira el destino eterno de los hombres.

[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 51]

La dieta espiritual para tus hijos

Dieta Espiritual para tus Hijos!

* Cuatro características suelen pedirse de una buena dieta: que sea completa, balanceada, nutritiva y deliciosa. Ello podemos aplicarlo a los valores morales y espirituales que queremos transmitir a las nuevas generaciones.

* Pero lo primero para que la dieta haga bien es que haya buenos canales de comunicación. A este respecto ayuda mucho tomar iniciativa, de modo que lo que esperaríamos de los niños o jóvenes lo ofrezcamos nosotros, es decir, que halemos de nuestros sueños, dificultades, proyectos, temores.

* En cuanto a la “dieta para el espíritu,” queremos enfatizar esta vez la necesidad de que sea balanceada, lo cual a menudo implica que valores aparentemente contrarios se sepan complementar. Los balances que nos interesan en esta reflexión son:

(1) Firmeza en las convicciones y tolerancia para comprender el punto de vista de otros.

(2) Un acervo de tradiciones y “rituales” que ayuden a fortalecer el organismo emocional de los hijos, y a la vez, apertura a la novedad y a los avances en distintos campos de la cultura y la ciencia.

(3) Por un lado, primacía del estímulo o refuerzo positivo, a través de la presencia real junto a ellos, la expresividad física apropiada y el uso del lenguaje que confirma y elogia; por otro lado, uso del castigo pedagógico, cuando es necesario como escuela de una realidad de la vida: cada quien debe sufrir las consecuencias de sus actos.

(4) Balance, finalmente, entre las tres principales potencias del alma, según análisis de San Agustín, a saber: memoria, entendimiento y voluntad.

El padre importa en la familia

“Un estudio del Instituto Melbourne de Investigación Social y Económica Aplicada (Universidad de Melbourne) ha establecido que los varones adolescentes que tienen una figura paterna masculina presente con asiduidad en sus vidas tienen menos riesgo de delinquir que sus iguales sin presencia paterna…”

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El matrimonio y la familia en el mundo actual

47. El bienestar de la persona y de la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligado a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar. Por eso los cristianos, junto con todos lo que tienen en gran estima a esta comunidad, se alegran sinceramente de los varios medios que permiten hoy a los hombres avanzar en el fomento de esta comunidad de amor y en el respeto a la vida y que ayudan a los esposos y padres en el cumplimiento de su excelsa misión; de ellos esperan, además, los mejores resultados y se afanan por promoverlos.

Sin embargo, la dignidad de esta institución no brilla en todas partes con el mismo esplendor, puesto que está oscurecida por la poligamia, la epidemia del divorcio, el llamado amor libre y otras deformaciones; es más, el amor matrimonial queda frecuentemente profanado por el egoísmo, el hedonismo y los usos ilícitos contra la generación. Por otra parte, la actual situación económico, social-psicológica y civil son origen de fuertes perturbaciones para la familia. En determinadas regiones del universo, finalmente, se observan con preocupación los problemas nacidos del incremento demográfico. Todo lo cual suscita angustia en las conciencias. Y, sin embargo, un hecho muestra bien el vigor y la solidez de la institución matrimonial y familiar: las profundas transformaciones de la sociedad contemporánea, a pesar de las dificultades a que han dado origen, con muchísima frecuencia manifiestan, de varios modos, la verdadera naturaleza de tal institución.

Por tanto el Concilio, con la exposición más clara de algunos puntos capitales de la doctrina de la Iglesia, pretende iluminar y fortalecer a los cristianos y a todos los hombres que se esfuerzan por garantizar y promover la intrínseca dignidad del estado matrimonial y su valor eximio.

[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 47]

Educacion Catolica, 003

Aprender de la Sagrada Familia

3. En la Sagrada Familia encontramos el ejemplo idóneo del discípulo y el discipulado en plenitud. Pidamos al Padre Bueno que la Familia se asiente en nuestro corazón. Y aprendamos con Ella a ser discípulos según Dios.

Mostremos tres cualidades diferentes en cada uno de los miembros de la Familia divina:

Jesús vino a cumplir la voluntad del Padre negándose a sí mismo (cf.: Jn 5, 30; 6, 38).

Se dejó conducir por el Espíritu Santo (cf. Lc 4, 1).

Estuvo sujeto a sus padres para crecer en estatura, gracia y sabiduría (cf. Lc 2, 51).

María Santísima es mujer de fe, silencio y escucha (cf. Rosarium Virginis Mariae, n. 24)

San José es el siervo fiel, prudente, que da (provee) a la Familia el alimento a tiempo (cf. Mt 24, 45).

[Texto original de Juan de Jesús y María.]

Comunidad Matrimonial Alegria

“El nombre de alegría lo colocó el mismo P. Rafael García Herreros que ante la pregunta por un nombre para la comunidad, dijo: “ésta comunidad se llamará Alegría porque debe ser la alegría para muchos hogares”. Y ciertamente sus palabras la podemos recordar hoy como un anuncio profético de la bella y gran misión que le esperaba a una comunidad que con el paso de los años se convertiría en la responsable de la pastoral familiar en el Minuto de Dios…”

comunidad alegria

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Cuando las barbas de Noruega veas pelar

en Noruega, prácticamente todo el mundo se divorcia… una vez, después otra vez más… y ya a la tercera no se vuelven a casar, sino que se arrejuntan intermitentemente con quien más les convenga. El resultado es que, generalmente, en las casas viven dos personas: un adulto (padre o madre, generalmente madre) y un niño. Los niños se ven salir del colegio solos, con su llave colgada al cuello, llegar a casa y pasar totalmente solos la tarde, hasta que su padre o madre llegan a casa después de trabajar. En la ancianidad, prácticamente todo el mundo está solo. De hecho, se ha convertido en un problema importante el hecho de que mucha gente muere y nadie se da cuenta durante semanas, por lo que el gobierno está intentando tomar medidas para que la gente forme parte de grupos y asociaciones y así tengan algún tipo de relación con alguien.

Tras décadas de políticas que minaban los fundamentos familiares, el resultado hoy es que una gran parte de los noruegos, a lo largo de sus vidas, no son capaces de crear lazos que superen las dificultades. Es decir, no son capaces de crear familias. Puede que esto sorprenda o incluso escandalice a alguien, pero el resultado de las políticas que van contra la familia es… la destrucción de las familias.

En nuestro país llevamos menos años de estas políticas, pero en los últimos años se han acelerado y los datos estadísticos van mostrando lo mismo: unas cifras cada vez menores de matrimonios, unas cifras enormes de divorcios, el número de hijos por los suelos y, como hace poco se publicó en InfoCatólica, una media bajísima de personas por hogar. Vamos hacia lo mismo: la desaparición de las familias y la creación de una sociedad de individuos. Cosa normal, por otra parte, ya que cada persona tiene un voto y a los políticos eso es lo único que les importa: los votos de esas personas individuales. De hecho, cuanto más separados estén de otras personas, más dependerán de papá Estado y de los partidos que se turnan para ponerse esa careta.

vía Cuando las barbas de Noruega veas pelar.