Vidas Consagradas, 12 de 12, Comunicacion

Retiro Espiritual con las Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth, del 26 al 31 de Diciembre de 2011. Tema 12: Comunicación.

El término “comunicación” resume de modo muy completo un programa de consagración y de misión:

(1) Comunicación con Dios: vida de oración, de intercesión, de escucha, de confianza, de docilidad.

(2) Comunicación transversal con el tiempo: reconciliación con tu pasado; serena mirada al futuro.

(3) Comunicación con las Hermanas: vida de comunidad y fraternidad; de sinceridad, transparencia, acogida mutua.

(4) Comunicación con la Iglesia: sentido de pertenencia, de lealtad, de alegre gratitud en el don común recibido por el bautismo.

(5) Comunicación en el apostolado: capacidad de traducir fielmente el mensaje de Jesús.

Vidas Consagradas, 6 de 12, Maternidad

Retiro Espiritual con las Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth, del 26 al 31 de Diciembre de 2011. Tema 6: Maternidad.

La primera vez que la Biblia alude a ser madre, es con motivo del nombre de Eva, que suele traducirse por “madre de todos los vivientes” pero que igual puede significar “madre de todo lo que tiene vida” o “madre de cada dimensión de la vida.”

La biología y la fisiología mismas de la mujer le dan una capacidad de amplísima percepción y de empatía integral, que hacen de ella, como una Eva, que lleva por dentro un universo posible. En ello hay una enorme riqueza pero también hay una fuente de posibles conflictos con otras “Evas.”

La solución para tal situación suele encontrarse en la combinación de dos cosas: (1) Recurso a la uniformidad (basada en un reglamento) que permite eliminar desperdicio de fuerzas en tratar de imponer gustos o preferencias. (2) La presencia de la “Madre” que con su trato personalizado ayuda a compensar la despersonalización a la que puede llevar la regla, si se idolatra.

Hay que superar la etica individualista

30. La profunda y rápida transformación de la vida exige con suma urgencia que no haya nadie que, por despreocupación frente a la realidad o por pura inercia, se conforme con una ética meramente individualista. El deber de justicia y caridad se cumple cada vez más contribuyendo cada uno al bien común según la propia capacidad y la necesidad ajena, promoviendo y ayudando a las instituciones, así públicas como privadas, que sirven para mejorar las condiciones de vida del hombre. Hay quienes profesan amplias y generosas opiniones, pero en realidad viven siempre como si nunca tuvieran cuidado alguno de las necesidades sociales. No sólo esto; en varios países son muchos los que menosprecian las leyes y las normas sociales. No pocos, con diversos subterfugios y fraudes, no tienen reparo en soslayar los impuestos justos u otros deberes para con la sociedad. Algunos subestiman ciertas normas de la vida social; por ejemplo, las referentes a la higiene o las normas de la circulación, sin preocuparse de que su descuido pone en peligro la vida propia y la vida del prójimo.

La aceptación de las relaciones sociales y su observancia deben ser consideradas por todos como uno de los principales deberes del hombre contemporáneo. Porque cuanto más se unifica el mundo, tanto más los deberes del hombre rebasan los límites de los grupos particulares y se extiende poco a poco al universo entero. Ello es imposible si los individuos y los grupos sociales no cultivan en sí mismo y difunden en la sociedad las virtudes morales y sociales, de forma que se conviertan verdaderamente en hombres nuevos y en creadores de una nueva humanidad con el auxilio necesario de la divina gracia.

[Constitucion Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 30]

Pentecostes Juvenil, 2 de 2

Predicación en Encuentro de Pentecostés en la Parroquia de N. S. del Carmen de Sibaté.

Tema 2 de 2: El Espíritu nos hace UNO en Cristo.

La verdad del Espíritu nos permite reconocer como distintos y a la vez acogidos por Dios, cada uno con un lugar en su plan y en el Cuerpo de Cristo. La mirada altiva o la mirada deprimida no conocen hermanos. El recto amor a sí mismo me permite ver a mi hermano, recibirlo como Dios lo recibe, y construir con él la Casa de Dios.

Preparacion para Pentecostes, 4 de 5

Novedad del Espíritu, Triduo de Preparación a Pentecostés. 4 de 5: En nosotros y entre nosotros

* El Espíritu “unge” cuando toca una vida y la transforma para que sea instrumento del actuar de Dios en situaciones que humanamente no dan oportunidad alguna de cambio, debido a la tupida red que crean las estructuras de pecado.

* Su unción es libertad. El Espíritu rompe la prisión y deja caer luz que nos muestra la verdad de lo que hemos vivido. Es torrente de aire fresco que da alegría y nueva vida. Pero la acción novedosa, inexplicable e indescriptible del Espíritu sólo tiene legítima comparación con otra obra de Dios: la creación. El Espíritu es principio de nueva creación.

* Lo que debe ser creado de nuevo está en nosotros, como sanación interior, pero también entre nosotros, como restauración de verdaderos lazos de fraternidad, compasión y sinceridad, de modo que seamos capaces de sumar y multiplicar, y ya no más restar y dividir. Esto se llama “santidad comunitaria.”

* La conferencia termina con una súplica ardiente al Espíritu Santo para que venga y renueve todo nuestro ser.

Comunidad Genesis

“Génesis es una comunidad laical, juvenil y familiar, que lucha por vivir fielmente la espiritualidad Católica, desde la Renovación Católica Carismática…”
comunidad genesis
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Teologia de la Mision, 03

Fundamentación Teológica de la Misión. Curso a los Estudiantes de Síntesis Teológica del Studium Generale de los Dominicos de Colombia. Tema 3: La fe se recibe y se da en comunidad.

– El capítulo 5 del Documento final de Aparecida destaca la dimensión eclesial de la fe: somos discípulos y misioneros en comunidad.

– El punto de partida es que Cristo mismo, siendo paradigma de santidad y misionero por excelencia, escogió Doce para que “estuvieran con él” (Marcos 3,14). El ámbito de la intimidad con Cristo es el ámbito mismo de la comunión con los hermanos. A la vez, el punto de partida de la misión es la comunidad. Misión y contemplación tienen su validación en la comunidad.

Aparecida subraya que la comunidad eclesial se funda y a la vez manifiesta la comunión trinitaria. Es una expresión riesgosa. Las experiencias de “comunidad de personas” que uno tiene suponen que el individuo antecede a la comunidad, grupo o asociación. No es el caso en la Trinidad, donde un punto de partida así implicaría tri-teísmo.

– Sin embargo, Dios, uno y trino, es fuente de comunión, en la medida en que el Padre, al enviar al Hijo y al Espíritu, en cierto sentido nos ha extendido sus “brazos,” de modo que la comunión eclesial es abrazo con el Padre, después de acoger a Cristo y al Espíritu Santo. Estos brazos no se extienden en el espacio físico sino en el espacio existencial: Cristo es Dios-con-nosotros; el Espíritu es Dios-en-nosotros.

– La Iglesia es más iglesia allí donde esa comunión divina es más perfecta, y por ello su referencia más alta y acabada son los santos. El que quiera ver a la Iglesia con plena claridad mire a los santos.

– La Iglesia no es exterior a la Palabra, pues ésta no nos llega sino a través de la mediación de la comunidad. Las palabra, en general, sólo existen en la comunidad que las habla. La Iglesia es esa comunidad, en lo que toca a la Palabra viva de Dios, y por eso se equivoca el protestantismo al creer que puede quedarse con la Biblia y la conciencia.

– A su vez, la Iglesia vive del Evangelio y para el Evangelio, extendiendo a lo ancho de las culturas, y a lo largo de los siglos, la comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Camino de Conversion, 2 de 4

Camino de Conversión. Tema 2: Dimensión comunitaria de la salvación. No nos salvamos como islas pues somos parte de un tejido, pueblo, cuerpo, rebaño, casa… la Biblia abunda en expresiones que nos recuerdan que somos parte unos de otros.

Este retiro fue ofrecido originalmente como misión de Cuaresma 2011 para la Comunidad Hispana de Bernardsville, NJ, EEUU.

El amor y las fracturas de la humanidad

Escuela de Vida Interior, Tema 8: El alma humana está hecha de amor, enseña Santa Catalina de Siena, indicando así que cuando se destruye o ensucia el amor, también se fractura o imposibilita nuestra capacidad misma de responder a los desafíos o dificultades que nos llegan. El sentido de la vida es simple en su expresión, y consiste sólo en amar, pero podrá amar sólo aquel que primero se descubierta amado. Los espacios para saberse amado son la familia y la comunidad, pero estas necesitan finalmente hallar su fuente de amor en el corazón de Jesucristo, que dijo: “Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré…”

* * *

Este tema pertenece al Capítulo 01 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 01 está aquí:

is.gd/vida_interior_01

La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:

is.gd/vidainterior

Necesidad de la redundancia afectiva

Al principio uno puede pensar que algo redundante es algo que "está de más" — un significado próximo a "estar de sobra."

Pero hay veces en que la redundancia es una tabla de salvación. La persona que tiene un solo amigo, y pelea con él, se encuentra en situación de caída libre en el vacío. La mayoría de nosotros, en cambio, tenemos varios o muchos amigos, de manera que las dificultades, deseablemente temporales, que tenemos con alguno pueden dar espera, mientras tomamos un poco de refugio y logramos una perspectiva diferente al abrigo de nuestros demás amigos.

Si esto es cierto, se entiende cómo es de grave la falta de redundancia afectiva. Muchas parejas que conozco han entrado o están entrando en una situación de aislamiento que equivale a muy pobre redundancia. En términos prácticos esto implica una terrible fragilidad porque cualquier dificultad entre ellos los va a dejar en una situación en la que lo único que cabe pensar es la separación.

El lugar natural de la saludable redundancia  emocional es la comunidad. Una familia extensa, que incluya abuelos, tíos, numerosos primos y hermanos, sirve a este propósito porque se convierte en un pequeño universo de afectos y lenguajes en constante proceso de elaboración, una especie de malla protectora flexible y cálida que puede levantar al que cae y contener al que pretenda creerse demasiado. La llamada familia "nuclear," en cambio, no alcanza a conseguir el mismo efecto. Vuelvo yo a esas parejitas de jóvenes que lo único que saben es apasionar su carne, de modo que su alfabeto de sentimientos y su depósito de recursos son extremadamente pobres. ¿Será maravilla que se separen en medio de crueles acusaciones y desengaños?

Más allá de la familia "extensa" está la comunidad eclesial, no basada en la carne y la sangre sino en la convocatoria viva del Evangelio. Hablo de personas que se saben redimidas, amadas, resguardadas por un mismo amor, el de Cristo. La comunidad creyente es necesaria para superar las limitaciones de la mentalidad del "clan." Si se quiere que los seres humanos nos abramos a algo más que una lógica tribal, hace falta un tipo de asociación que tenga motivos más altos que el gusto mutuo o la paternidad. Eso precisamente es lo que da el tipo de amor que se respira en la comunidad eclesial.

Cosas que resultan incomprensibles e incluso imposibles cuando uno no tiene comunidad son realizables y perfectamente posibles cuando hay la suficiente redundancia emocional, testimonial e intelectual. El ejemplo típico es la postura de la Iglesia sobre la anticoncepción artificial. Para las parejas que viven ensimismadas, con redundancia afectiva cercana a cero, el sexo es una combinación entre entretenimiento y desahogo que a menudo reemplaza la pobreza de formas y contenidos en la comunicación. Decir a una de esas parejas que no pueden tener sexo cada vez que alguno lo desee o necesite es como quitarles más de la mitad de su mundo. No tiene nada de extraño que protesten y se resistan. Por supuesto, si ellos conocieran una vida genuinamente humana, es decir, una vida con suficiente redundancia, pronto entenderían que lo dispuesto por a Iglesia es sabio y saludable.

–  Fr. Nelson Medina, OP

   

Publicado via email a partir de Palabras de camino

III-G. Vida en comunidad de verdaderos hermanos

137. Dios ha elegido a los débiles del mundo para humillar a los fuertes; a los plebeyos y despreciados del mundo ha elegido Dios, a los que nada son, para anular a los que son algo. Y así nadie podrá engreírse ante Dios. (1 Cor 1,27-29)

138. Dios los dispuso en la iglesia: primero apóstoles, segundo profetas, tercero maestros, después milagros, después carismas de curaciones, de asistencia, de gobierno, de lenguas diversas. (1 Cor 12,28)

Agua Viva

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“Nuestra comunidad pertenece a la Renovación Católica Carismática de Colombia y está formada por profesionales y estudiantes universitarios, que buscan un encuentro personal con Dios…” Click!

Retiro de Cuaresma 2010, 3 de 4

Nación santa, pueblo sacerdotal es el título del retiro predicado en la Parroquia de St. Patrick, en Miami, Florida, del 25 al 28 de Febrero de 2010. Sesión 3 de 4: Ningún cristiano lucha solo.

[Si estás leyendo esto en Facebook y deseas escuchar la predicación a la que aquí se hace referencia, haz click en “Publicación Original.”]