Nuestro primer deber como cristianos es ir a encontrar al prójimo, a la persona que creemos que no existe; encontrar al que está caído, mudo, sin recursos, al que necesita de nosotros.
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[Serie de catequesis para las Monjas Dominicas del Monasterio de la Madre de Dios, en Baeron, Jenchen, Corea del Sur. Cada predicación fue traducida del español al coreano frase por frase, lo cual da un ritmo diferente a esta serie.]
Tema 16 de 16: El amor como centro de la vida cristiana
* El amor es la gran síntesis de la vida cristiana; pero no se trata de cualquier amor. De lo que se trata es de amar como Dios ama. Tal es la obra del Espíritu Santo en nosotros.
* El Espíritu permanece activo en nosotros: así como el Fuego no existe sino quemando, el Espíritu está en nosotros amando y santificando.
* Los adjetivos principales de ese amor son: universal, profundo, permanente, fecundo y poderoso.
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Tema 15 de 16, Petición, Meditación, Contemplación
* La oración de petición no consiste en informarle a Dios de algo que no sabe. Tampoco consiste en tratar de convencerlo de que intervenga. Mucho menos es un modo de asegurar el cumplimiento de los propios deseos, aunque estos fueran caprichosos, egoístas o dañinos.
* La verdadera oración de petición nos lleva a descubrir nuestra propia verdad ante el Señor, y ello gracias a Él; y nos lleva a disponernos para sintonizar nuestra mente, corazón y acciones con su voluntad.
* En cuanto a la meditación cristiana, difiere sustancialmente de la meditación budista u oriental, en general: no consiste en puro vaciamiento sino en llenarse de la Palabra de Dios; no es una aspiración a la Nada sino a la unión plena con el Dios vivo.
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Tema 14 de 16: La Oración – cuestiones particulares
* Preguntas frecuentes sobre la oración: ¿Qué hacer con las distracciones? ¿Qués es orar con el corazón y cómo se relaciona esta oración con la vocal y mental? ¿Cómo debe entenderse y practicarse la oración de petición? ¿Qué tanta importancia tienen la emoción o el sentimiento en la oración?
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Tema 13 de 16: La Oración – cuestiones generales
* Temas fundamentales sobre la oración: qué es; cómo nace; qué clases principales hay; cuáles son sus frutos propios.
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Tema 12 de 16: Fuentes de la autoridad en la Iglesia
* El nacimiento de la Iglesia, según se ha explicado, viene de la predicación, y por eso los primeros testigos son quienes se convierten en norma viva de la fe de todos: tal es la fuente de la tradición y del magisterio.
* En cuanto personas, aquellos apóstoles son iguales a todos los demás, necesitados como ellos de redención; pero en cuanto TESTIGOS, son distintos porque su palabra no puede ser reemplazada por la de nadie más, sin que importen los estudios, la clase social u otros factores.
* Por eso, la palabra de tales testigos ha de ser recibida “no como palabra humana sino como Palabra de Dios.” El pastor no es un simple coordinador o administrador: es una expresión del don de Dios. La jerarquía es un regalo, incluso si a veces hay jerarcas que por vanidad u otros motivos viven indignamente su vocación.
* El apóstol Pablo muestra que la fe en la Iglesia no puede predicarse de otra manera: había tenido una conversión espectacular; había experimentado el fuego y la luz del Espíritu, pero va donde esos apóstoles para ver si está o no en lo correcto: los reconoce como “notables”–y lo único que los hace notables no son virtudes o inteligencia, sino su condición de genuinos testigos.
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Tema 11 de 16: Fraternidad y autoridad en la Iglesia
* Los manifestantes de la Revolución Francesa hablaban de fraternidad, pero claramente estaban abusando del término. La verdad es que no hay fraternidad sin una paternidad previa, y entre los objetivos que ellos querían no estaba proclamar la paternidad de Dios ni de nadie.
* La filiación, el ser hijos, es parte esencial de la Buena Nueva: por la acción del Espíritu Santo, que Cristo mereció para nosotros en la Cruz, hemos sido hechos partícipes de la naturaleza divina, según enseña el apóstol San Pedro.
* En consecuencia, la fraternidad en la Iglesia no es asunto de conveniencia, utilidad o simpatía sino conciencia de que mi hermano ha nacido de la misma fuente y de la misma gracia de la que yo he nacido.
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Tema 10 de 16: Dimensión comunitaria y eclesial de la fe
* La Iglesia no nació como nacen las escuelas de filosofía, ni como nacen las empresa de asociados.
* En una escuela filosófica, cada uno entiende según puede, y aplica según el propio criterio. En una empresa de asociados, es la base la que da el poder a los jefes o líderes.
* La Iglesia nace de la predicación, como se ve ya desde Pentecostés: los convocados por el mensaje de aquellos primeros testigos son también los primeros creyentes. Y por la misma razón, aquellos que predican–los apóstoles–tienen la primera autoridad en la interpretación del mensaje, y en lo que ese mensaje significa para la vida de la Iglesia.
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Tema 9 de 16: Convertirse de corazón
* La misericordia sin arrepentimiento se vuelve complicidad. Pero arrepentirse es algo que nuestra sociedad rechaza, porque lo asocia con debilidad, que produce descrédito.
* El cristianismo predica el arrepentimiento no para hundirnos en la desesperación sino para abrirnos desde la verdad de lo que somos al amor que Dios nos ha dado en su Hijo.
* Aunque la vida tiene numerosos condicionamientos y los márgenes de la libertad humana a veces son muy estrechos, en esa rendija de libertad se juega nuestra posibilidad de abrirnos al amor que transforma.
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Tema 8 de 16: Conversión
* Cristo dijo en primer lugar a aquel paralítico: “Tus pecados son perdonados;” esto lo dijo antes de sanar su cuerpo. Ese orden en el actuar de Cristo nos enseña algo importante sobre el lugar central de la conversión en la predicación del Evangelio.
* La propuesta de Cristo en su Evangelio no puede reducirse a la serenidad, la armonía o la tranquilidad que pueden hallarse incluso en otras religiones y filosofías. Muchos misioneros en Oriente, como Anthony De Mello, se han confundido en este tema.
* El Evangelio no es un simple mejoramiento del tejido social ni tampoco un recurso terapéutico para lograr vencer algunos vicios o para alcanzar una cierta paz interior.
* Evangelizar no es simplemente dar una perspectiva nueva y positiva sobre la vida humana, es decir, no se reduce a una “iluminación.” Muchas cosas brillantes puede uno conocer sin que eso implique que uno ha acogido el Evangelio de Jesús.
* Cristo describe bien su misión en Lucas 4,16ss. Su obra es liberación y anuncio de gracia. Pero no debemos olvidar que esa misión se apoya y ratifica la misión del Precursor, Juan Bautista.
* La gran sanación del tejido social es la capacidad de volverse a Dios y reconocerle como Señor de todo cuanto somos: esto, por supuesto, implica abandonar el pecado y sobre todo: mirar hacia la necesidad del hermano.
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Tema 7 de 16: Descripción general de los procesos de sanación
* Debilidad, dolor y decaimiento: tres señales propias de la enfermedad física. Las encontramos también en la sanación interior.
* ¿Qué cosas producen daño interior? Traumas, injusticias, inseguridad; sentirse no-valorado; no encontrar un propósito en la vida; percibir que la propia palabra u opinión no importa.
* ¿Cuál es el camino ordinario de la sanación? Empieza por el encuentro con la verdad, es decir, el reconocimiento de que hay un problema y de que necesitamos ayuda. A partir de ese comienzo viene un proceso que implica dejarse iluminar por la Palabra, y recibir con gratitud y apertura el Amor de Dios. Necesitamos luego ser acompañados, y tomar resoluciones que nos permitan mirar más hacia el futuro y menos hacia el pasado.
* Cristo hace brillar este ministerio sobre todo para aquellos que están en lo que el Papa Francisco llama las “periferias existenciales”: pobres, niños, leprosos, mujeres, publicanos, extranjeros.
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Tema 6 de 16: La sanación, su importancia y sus límites
* El conocimiento de sí mismo ante Dios implica el reconocimiento del propio pecado, frente a la santidad de Dios. Tal experiencia puede ser abrumadora y generar desaliento frente a la propia nada.
* La santidad de Dios abruma y a la vez, su misericordia nos atrae. La propuesta de Dios es demasiado para mí pero la compasión de Dios es todo lo que necesito. Esta compasión se hace particularmente evidente en la sanación.
* VENTAJAS o BIENES que trae el ministerio de la sanación a la evangelización:
1. La sanación atrae multitudes.
2. Hace que sepamos que sí le importamos a Dios.
3. La certeza interior que deja el ser curado es irrebatible: el bien es más fuerte que el mal.
4. Revela el amor preferencial de Dios por los excluidos de este mundo.
5. La sanación, en fin, es símbolo de la realidad interior que Dios quiere sanar.
* Se presentan también LÍMITES e incluso DESVENTAJAS en cuanto al ministerio de la sanación, sobre todo dos:
1. La gente quiere sanarse pero no necesariamente convertirse.
2. Hay una especie de “adicción” a saberse atendido e importante, y por ello hay gente que está siempre sanándose.
* Requerimos, entonces, de una postura equilibrada, reconociendo la realidad y el poder de la sanación para la extensión del Evangelio, sin caer sin embargo en la idea de que la evangelización entera se reduce a la sanación.
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Tema 5 de 16: El Conocimiento de sí en el encuentro con Cristo
* La Biblia nos habla de personas concretas. En aquello que vivieron leemos el actuar de Dios.
* La lectura de la propia vida es el mejor camino del conocimiento de sí. Tomemos como ejemplo al apóstol Pedro.
* En la pesca milagrosa, Pedro se da cuenta que toda su capacidad de experto tiene un límite, y aprende que Cristo es Señor de lo conocido y de lo desconocido. Al encuentro con el Señor, más allá de sí mismo, Pedro se ve a sí mismo.
* En la multiplicación de los panes, no sólo Pedro, sino también los demás apóstoles llegan a verse en su realidad de egoísmo: si despedían a la gente, parece que no era por compasión sino por propia conveniencia, para consumir lo que tenían para sí. El milagro de Cristo revela bondad divina, pero deja también a la luz la mezquindad humana, la de aquellos apóstoles, por lo menos.
* En la transfiguración, Pedro se descubre como capaz de salir de sí mismo. por un instante, su centro no es él, ni lo que le pase a él, sino Cristo, y la sublime belleza de su gloria.
* En la hora de la Cruz, Pedro se descubre incapaz de alcanzar el nivel de sus propias palabras, por más coherentes y generosas que estas sean.
* Es así que el encuentro con Cristo siempre nos remite a una verdad profunda sobre nuestra propia indigencia, con lo cual una puerta se abre, para que el regalo de la gracia divina se haga realidad en nosotros.
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Tema 4 de 16: Antropología Cristiana básica
* La gracia quiere tocar todos los aspectos de nuestra vida. Es fácil parcializarse, concentrándose en un solo aspecto del Evangelio, por ejemplo: la justicia. No todos podemos hacer todo, pero a todos nos tiene que interesar todo en la vida cristiana.
* ¿Cómo hacer un “inventario” de lo que somos y tenemos? San Agustín acude a la imagen de las “potencias” del alma: memoria, inteligencia y voluntad.
* La inteligencia busca la verdad, y es la verdad la que abre el ser a nosotros; es decir, la que nos da poder sobre aquello que es, y también sobre nosotros mismos.
* La voluntad mira hacia el amor. La voluntad es entonces “motor” de la vida. Tanto la inteligencia sin voluntad como la voluntad sin inteligencia dejan en frustración la vida humana.
* La memoria nos conserva en el propio ser. Es una potencia porque las cosas que vamos recordando marca la dirección de lo que vemos y de lo que seremos.
* El mismo Agustín ve una proporción entre esas potencias propias del ser humano y el ser mismo de Dios: nuestra memoria está hecha para atesorar las obras del poder de Dios Padre; nuestra inteligencia ha de buscar la sabiduría de Dios Hijo; nuestra voluntad ha de dejarse colmar de la riqueza y dulzura de amor de Dios Espíritu Santo.
* No llegamos a esa plenitud divina por nuestra propia iniciativa o gusto solamente. Sólo en Cristo-Camino hay camino para llegar al Padre y para ser de verdad hombres y mujeres de espíritu.
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Tema 3 de 16: La Ley y la Gracia
* La Ley ayuda a descubrir el pecado, y la Gracia ayuda a vencerlo.
* ¿Cómo sucede que el bien de las creaturas nos aparte del Bien Supremo, que es Dios, de quien toda creatura procede? Es que el pecado es un desorden: le quitamos el primer puesto a Dios, y en su lugar, ponemos algo creado.
* Nuestra voluntad no puede dejar de buscar el bien. También cuando pecamos buscamos un bien pero lo buscamos de manera equivocada. por eso, toda la conversión se reduce al Primer Mandamiento.
* Sobre esta base, entendemos qué es lo propio de la Alianza en la Biblia: no es entre iguales, y por eso su ideal no es el “punto medio.” Cuando Dios libera al pueblo del poder del Faraón, no está resolviendo un problema económico o social: está proclamando que es verdadero Señor.
* La Alianza es el reconocimiento del señorío de Dios. El perdón es entonces un retorno al poder de Aquel que es el único Creador. Es un nuevo comienzo, desde la fidelidad de Dios. Él no cambia ni comienza.
* Empezar de nuevo no es repetir, sino “ser nuevo” otra vez, porque Dios me ha hecho nuevo. No es simple paciencia prolongada, ni simple aguante ante la inexperiencia y la necedad.
* Así entendemos también nuestra infinita necesidad de la gracia. Nada nuestro puede “comprar” un nuevo comienzo: sólo puede llegar a nosotros como regalo, es decir, “por gracia.” Es también ese amor gratuito el que puede hacernos agradables a Dios, que en todo nos supera.
* Dios mismo, Dios eterno, es Don perpetuo, y en ese sentido, Él mismo es Gracia, Gracia Increada. La obra de su Espíritu Increado en nosotros, que somos creaturas, se llama gracia creada.
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Tema 2 de 16: Reconocimiento del pecado
* No es fácil al corazón humano reconocer el pecado sobre todo por la fuerza que la soberbia, disfrazada de mil modos, suele tener en nosotros. Se necesita toda una pedagogía para llegar a descubrir la realidad del pecado en uno.
* De hecho, hay muchas cosas que no son pecado pero que en el recuerdo de algunas personas quedan como una especie de pecado o culpa. Esto se nota en el caso de las discriminaciones raciales o por razón de sexo: las personas de ciertas castas, razas o países son tratadas como sospechosas y culpables antes de que hayan hecho nada. Ese tratamiento humillante y excluyente queda a veces labrado en la mente de los maltratados, que entonces empiezan a verse a sí mismos con esos ojos.
* Más frecuente es el caso de los que no consideran pecado cosas que sí lo son. Al servicio de esta insensibilización y adormecimiento de la conciencia moral están los juegos de lenguaje, que maquillan la realidad con expresiones como: “interrupción del embarazo,” “muerte digna” o “matrimonio igualitario.”
* En general, las actitudes de evasión, cinismo, desesperación o fatalismo bloquean la mente y la hacen incapaz de reconocer el pecado en su dimensión propia. Pero si tales obstáculos se vencen, la persona llega a descubrir su realidad de pecado no como un punto final sino como el comienzo de un camino que habrá de recorrer de la mano del Dios clemente y compasivo.