Las Catequesis de la Misericordia, 3 de 6, Misericordia día a día

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 3 de 6: Misericordia día a día

* A veces se cree que los destinatarios de la misericordia son solamente los que pasan por circunstancias particularmente duras, como son los accidentes, las catástrofes, la pobreza extrema o el pecado más tenebroso.

* La verdad es que, a poco de examinar nuestra propia vida en su cotidiana realidad, encontramos que el lenguaje que Dios ha usado y usa con nosotros todo el tiempo es siempre don, siempre misericordia.

* Esto supone un cambio en nuestra manera de tratar a las demás personas. Por ejemplo, cada persona ha de llegar a este mundo con la certeza de ser un regalo, y no de ser objeto de un derecho, producto de un diseño o solución de un problema de alguien más.

Las Catequesis de la Misericordia, 2 de 6, Pasado, Presente y Futuro

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 2 de 6: Pasado, Presente y Futuro

* Dios, nuestro Dios, es generoso sobre toda medida. Su generosidad es especialmente patente cuando nos concede su misericordia, precisamente porque el amor de compasión no es debido sino solamente donado.

* ¿En dónde experimentamos esa misericordia? Ante todo, en la línea del tiempo, es decir, en la secuencia que va desde nuestro pasado y presente hacia el futuro.

* Experimentar misericordia en nuestro pasado es poder entregarlo en manos de Dios. La mejor manera de liberarse de antiguos resentimientos y dolores es seguir la espiritualidad del Padrenuestro con oraciones como esta: “Señor, cumple en (tal persona) tu voluntad…”

* Nuestro presente se llena de la misericordia divina cuando comprendemos que no decidimos solos. Y nuestro futuro se llena de la misericordia cuando estamos ciertos de que el señorío de Dios e levanta por encima de todo principado, poder y majestad.

Las Catequesis de la Misericordia, 1 de 6, Necesidad de la misericordia

[Predicación en el Cuarto Congreso de la Divina Misericordia, de la Arquidiócesis de Chicago.]

Tema 1 de 6: Necesidad de la misericordia

* Enseña Santo Tomás de Aquino que frente a las dificultades seguimos una de estas dos respuestas: o luchamos o aceptamos. Se necesita sabiduría para discernir cuándo enfrentar las cosas y cuándo aceptarlas. Pero además se necesita sabiduría para saber lucha cuando hay que luchar, y cómo asumir las cosas cuando toca asumirlas.

* Cuando la lucha se llena de arrogancia, o cuando la aceptación se llena de depresión terminamos fallando no sólo ante Dios sino también en contra de nosotros mismos.

* La misericordia divina, señal elocuente y patente de su presencia, nos preserva de estos males. por eso no hay quien no necesite de misericordia.

¿Qué sigue después del Año de la Fe?

Fray Nelson: Después del “Año de la Fe,” ¿qué sigue? ¿El Año de la Esperanza, o algún otro año? –Varios Suscriptores.

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A esta pregunta podemos responder de dos maneras:

1. El Año de la Fe fue una iniciativa generosa y providencial del Papa Benedicto que tuvo y tiene su valor por sí misma, y que no necesariamente implica una continuación con las otras virtudes. Como explicaba en su momento el Papa Benedicto, la fe es fundamento de toda la predicación, toda la liturgia y en realidad, toda la vida cristiana. A los 50 años de la inauguración del Concilio Vaticano II convenía hacer una visita a la solidez de nuestros cimientos, y eso significa: repasar y afianzar nuestra fe.

2. Si miramos la encíclicas publicadas por el Papa Benedicto vemos que de hecho la fe es como la conclusión de su itinerario doctrinal y teológico. Él empezó por el AMOR con la encíclica “Deus charistas est;” luego siguió con la ESPERANZA, con la encíclica “Spe salvi;” es normal entonces que, a manera de conclusión de su camino de enseñanza para todos, haya querido que este año estuviera dedicado a la FE, y por eos la encíclica, publicada ya por el Papa Francisco: “Lumen Fidei.”

Por supuesto, esto no significa que la Iglesia ya no necesite que concentremos nuestra atención en otros elementos de nuestra vida cristiana. Por ejemplo, es claro que en el año de 2014 la FAMILIA tendrá gran relieve y gran importancia. Como fieles hijos de la Iglesia, participaremos en las actividades y llamados que nuestros legítimos pastores nos harán para que fortalezcamos a la familia, célula fundamental de nuestra sociedad.

Orar y trabajar

“Ora y trabaja”, esta es la consigna que dejó san Benito a sus monjes. Dos actividades o actitudes que todos tratamos de hacer, aunque, en general, somos más trabajadores que orantes.

orar y trabajar

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