“Deseaban ser padres, pero Dios tenía otros planes. Cuando Jamie y Pete todavía eran novios pasaban horas hablando sobre su deseo de ser padres. Como ella misma contó a Catholic Digest, Pete siempre se imaginó siendo un padre dispuesto a cuidar y educar a sus futuros hijos, pero diez años después de casarse, aceptaron que la realidad sería muy distinta…”
Haz clic aquí!