Le preguntaron a Felipe Gómez, laico católico, padre de familia y misionero, una opinión sobre esta frase: NO IMPORTA EN LO QUE CREAS (sostienen algunos), LO QUE IMPORTA EN ESTA VIDA, ES SER BUENO. ¿Qué decir ante esa manera de pensar?
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Esta hermosa frase, tiene tanto de larga como de ancha. Puede ser tan sana como dañina. Hace parte del diccionario relativista más común de nuestros tiempos y debemos desmenuzarla tratando de comprender su significado, para bien de nuestras convicciones.
NO IMPORTA EN LO QUE CREAS? Si importa!
No es lo mismo creer en los astros que en Jesucristo. No es igual ser politeísta o ateo que Cristiano.
No sabemos con certeza que ocurrió para que el hombre se hubiera volcado contra Dios, tal vez si comió de un fruto de un árbol, (me parece convincente la narración del Génesis) o tal vez cometió otro tipo de pecado de tal gravedad que hizo que nuestra alianza de amor con Dios se rompiera para que fuéramos expulsados del paraíso. Jesús viene en la plenitud de los tiempos, nace en un pesebre, nos predica, hace milagros y nos muestra el camino, la verdad y la vida. Jesús nos deja ver su grandeza contenida no tan solo en sus palabras, sino también en sus acciones. Jesús ama, sirve y se da a nosotros hasta la más cruel muerte en la cruz, redimiendo (rescatando) a la humanidad entera con su sacrificio. Jesús mis hermanos, es DIOS. Jesús no es solo un profeta o un sabio, no es tan solo un pensador que desapareció con el paso de los años, Jesús está vivo y resucitado. Luego no es lo mismo creer en el Hijo de Dios vivo, que creer en cualquier cosa o simplemente no creer en nada.
LO QUE IMPORTA EN ESTA VIDA ES SER BUENO?
¿Y quien nos asegura que sin Dios podemos ser buenos? Por cierto, ¿que significa ser bueno? Y a quien pertenece esa bondad que nos atribuimos como nuestra?
La definición del diccionario acerca de la bondad es: La inclinación o tendencia natural a hacer el bien. ¿Natural? No. La bondad es un don del Espíritu Santo, es un regalo Divino, no una característica humana y menos natural. El amor |verdadero y hasta sus [ultimas consecuencias] es completamente sobrenatural.
¿Cómo podemos llegar a amar a nuestros enemigos (Romanos 12,17) o bendecir a quienes nos persigan? ¿Como poder tener sentimientos de nobleza hacia quienes nos hacen daño, nos maltratan y hasta nos pueden quitar la vida?
El mensaje de la cruz es contrario a la naturaleza instintiva del hombre que devuelve mal por mal.
Nosotros [por nuestras solas fuerzas] nunca seríamos capaces de decir: “Perdónalos porque no saben lo que hacen” sin la gracia de Dios. Los hombres sin Jesús, no queremos misericordia, sino una justicia acomodada que se parece más a la venganza.
La bondad practicada en cualquier hombre, cualquier cultura e incluso en cualquier momento de la historia, ha sido un descubrimiento de la gracia de Dios. Hemos podido encontrar actos de amor en todo momento, cultura e incluso credo, y esto se lo debemos a la ley natural de Dios escrita en nuestros corazones, pero no es nuestra.
Una vez se ha revelado el amor y la bondad en Jesús, no podemos seguir insistiendo que lo importante es ser bueno, es más acertado tratar de comprender que lo importante es llamar a las cosas por su nombre y dejar de atribuirnos una cualidad que no viene de nosotros sino de Dios. DIOS es bueno, El es la bondad infinita, DIOS es amor.
“Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de Jesús, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios” (Marcos 10, 17-18)
Jesús no está diciendo con esto que El no sea bueno, está recordándonos que ese “maestro bueno” es una cualidad que lo adorna a El y solo pueden reconocer quienes tengan el Espíritu Santo.
Conclusión: Sí importa en lo que creas, o más bien, en quién creas, y lo importante es ser bueno a imagen y semejanza de Dios y reconociendo su gracia. Jesús es la bondad hecha hombre. Dios los bendiga.