Cuatro elementos sobre la genuina radicalidad cristiana en el capítulo 5 de San Mateo:
1. Cuida tu corazón: que Dios lo pueda visitar y sentirse gusto en él siempre.
2. Vigila tus palabras; según el consejo de Santa Catalina de Siena, habla sólo para dar gloria a Dios, edificar al prójimo o acusar tus pecados.
3. Jamás separes el amor a Dios y el amor al prójimo: ni para encerrarte en una piedad cómoda ni para imaginar que el Evangelio se limita a promoción humana y social.
4. No aplaces la hora Dios, ninguna de sus horas y gracias, en tu vida.