Serie de predicaciones con las Monjas del Monasterio de Carmelitas Descalzas de Santa Fe, en Argentina.
Tema 2 de 4: Lo contradictorio
* Si lo inevitable nos revela nuestros límites, puede en cambio decirse que son las contradicciones las que nos revelan que, aun dentro de los límites de lo posible, no podemos conseguir todo lo que quisiéramos. Una contradicción es un “NO” que se planta frente a nosotros, y que nos incomoda, frustra o enoja.
* La contradicción de nuestra inteligencia sucede cuando encontramos opiniones opuestas, o más todavía, cuando debemos admitir que estábamos equivocados. Hay algo positivo: así aprendemos una nueva verdad.
* La contradicción de la voluntad, en cuanto motor de proyectos y planes, suele generar disgusto e ira. pero podemos aprender esto: que nuestra voluntad cuando todo le sale bien no puede estar segura de coincidir con la voluntad divina; cuando halla oposición, sí que sabe que hace caso a Dios. En esto no interesa qué motivaciones tengan las mediaciones humanas.
* La contradicción de la voluntad, en cuanto capacidad amatoria y lugar de afecto, suele engendrar tristeza, pero una cosa es cierta: que lo que finalmente entristece no es el amar sino la expectativa de ser amado; por eso es posible superar este tipo de contradicción por la ampliación de la capacidad, pureza y manera de amar.
* La contradicción de la memoria es el llamado que hace Dios a la amada del Rey: “Escucha, hija, mira, inclina el oído; olvida tu pueblo y la casa paterna.” Pero ese olvido va unido a una certeza y una promesa: “Prendado está el rey de tu belleza… a cambio de tus padres tendrás hijos.”