Aprender de la Sagrada Familia
3. En la Sagrada Familia encontramos el ejemplo idóneo del discípulo y el discipulado en plenitud. Pidamos al Padre Bueno que la Familia se asiente en nuestro corazón. Y aprendamos con Ella a ser discípulos según Dios.
Mostremos tres cualidades diferentes en cada uno de los miembros de la Familia divina:
Jesús vino a cumplir la voluntad del Padre negándose a sí mismo (cf.: Jn 5, 30; 6, 38).
Se dejó conducir por el Espíritu Santo (cf. Lc 4, 1).
Estuvo sujeto a sus padres para crecer en estatura, gracia y sabiduría (cf. Lc 2, 51).
María Santísima es mujer de fe, silencio y escucha (cf. Rosarium Virginis Mariae, n. 24)
San José es el siervo fiel, prudente, que da (provee) a la Familia el alimento a tiempo (cf. Mt 24, 45).
[Texto original de Juan de Jesús y María.]