Ante un caso de profanación eucarística “en vivo”

Hay un video que circula por Internet en el que se ve a un señor que recibe la comunión con su mano derecha y luego, ante la pasividad de los fieles, se mete la hostia en el bolsillo y sigue su camino. ¿Qué debería hacerse en ese caso, si uno estuviera en esa Misa? — E.A.Q.

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Ante todo, tengamos claro que la profanación se da no por el hecho de comulgar en la mano sino por la manera de utilizar la comunión en la mano para quedarse con la Hostia. Importante aclarar esto.

Es terriblemente doloroso lo que cuentas. Sirve ante todo de advertencia para nosotros, sacerdotes, que por vocación hemos de ser los primeros custodios del Sacramento que es Santo por su esencia y es fuente de toda santidad. Es indispensable que el sacerdote, ante la comunión en la mano, advierta con frecuencia a los fieles sobre el riesgo de que queden partículas en sus manos; pero además es necesario que no se parte del comulgante sino solo cuando verifique con sus ojos que la persona ha consumido la Sagrada Hostia. Cualquier otro comportamiento del sacerdote, sin que importe cuánta prisa o cansancio tenga, implica un riesgo demasiado alto de profanación.

En cuanto a los laicos, debe tenerse en cuenta que quien hace un acto como lo que describe tu pregunta no tiene respeto alguno por la presencia eucarística y seguramente se dispone a realizar peores aberraciones con la Hostia así adquirida. Como el tiempo es un factor adverso en este caso, es mandatorio obrar pronto y de modo que intervengan otras personas. Por ejemplo: gritar en medio de la Asamblea: “¡PROFANACIÓN!, ¡PROFANACIÓN!” Y de inmediato algo como: “¡PADRE, ESTOY VIENDO UNA PROFANACIÓN! ¡PADRE, HAY QUE ACTUAR AHORA MISMO! ¡HERMANOS, NO PERMITAMOS ESTO!” Con las personas que puedan ayudar, hay que bloquear el movimiento del profanador, aunque sin hacerle daño.

Soy consciente de que se trata de una situación extrema y soy consciente de que si no se obra así, o de manera parecida, seremos cómplices de profanación.

De nuevo: lamento que cosas así sucedan y debemos por eso orar con persistencia para que Dios detenga y no impida actos como este.