“El Tribunal Superior de Sindh, Karachi (Pakistán), legitimó la conversión al islam y el matrimonio forzado de Arzoo Fatima Raja, niña católica de 13 años secuestrada recientemente por un musulmán, y ordenó que no se efectúen arrestos…” Es notorio el absoluto silencio de las organizaciones feministas que parece que no tienen nada que defender en el caso de esta niña.