El conceptualismo y el nominalismo establecen la filosofía inmanentista de la Modernidad

“D. Fernando Suárez, profesor de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, es licenciado en Historia. Imparte clases de Perspectiva Filosófico-Pedagógica y Epistemología e Historia de las Ciencias Sociales. Nos explica en esta entrevista los criterios para discernir entre la recta filosofía, que nos lleva a Dios, de las ideologías que ciertamente nos alejan de él y son un gran obstáculo para nuestra salvación…”

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LA BIBLIA – Día 235 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 235 de 365

1 Macabeos 13
Cantar de los Cantares 7
Lucas 10,25-42

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Breve ordo para la semana
del 23 al 29 de Agosto de 2020

Homilías breves para esta semana:


Lectura Espiritual para esta semana:


Liturgia de las Horas para esta semana:

Domingo, 23 de Agosto de 2020: Domingo XXI del Tiempo Ordinario, ciclo A

Lunes 24: Fiesta de San Bartolomé, apóstol

Martes 25:

Miércoles 26:

Jueves 27: Memoria de Santa Mónica, madre de familia

Viernes 28: Memoria de San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia

Sábado 29: Memoria del Martirio de San Juan Bautista



Diez cosas que el demonio desea con fuerza

DIEZ COSAS QUE EL DEMONIO DESEA CON FUERZA
-Según enseñanzas de diversos santos-

1. Ante todo, que veamos en Dios y sus mandamientos un estorbo para nuestra felicidad o realización: esta es la GRAN MENTIRA.

2. Por consiguiente, que caigamos en el pecado.

3. Que luego no nos arrepintamos.

4. Que si nos arrepentimos, nos vayamos al otro extremo y desesperemos de la misericordia divina.

5. Que pensemos que no podremos evitar el pecado y entonces dejemos de luchar y, sobre todo, de orar.

6. Que usemos nuestra mente para justificarnos internamente y ante los demás: que seamos cínicos.

7. Que pasemos de faltas menos graves a “atrevernos” a realizar actos más perversos.

8. Que acostumbremos nuestra conciencia a la mentira y a la doble vida para facilitar la repetición del pecado.

9. Que seamos ciegos a los buenos ejemplos que nos rodean.

10. Que al saber de los pecados de otros perdamos ánimo y fuerzas para orar y luchar por rescatarlos.

ROSARIO de las Semanas 20200822

#RosarioFrayNelson para el Sábado:
Contemplamos los Misterios del Silencio de Dios

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio del silencio contemplamos que del costado de Cristo en la Cruz brotaron sangre y agua.
  2. En el segundo misterio del silencio contemplamos el valor de aquellos que no eran apóstoles y sí permanecieron junto a la Cruz y cuidaron del cuerpo de Cristo muerto.
  3. En el tercer misterio del silencio contemplamos a Jesucristo, puesto en un sepulcro nuevo.
  4. En el cuarto misterio del silencio contemplamos a Jesús, que baja hasta el fondo del reino de la muerte, para que los justos que de antiguo esperaron en él encuentren a su Redentor.
  5. En el quinto misterio del silencio contemplamos el anonadamiento de Cristo, que siendo Hijo aprendió sufriendo a obedecer.
  6. En el sexto misterio del silencio contemplamos la soledad llena de fe de la Santísima Virgen María.
  7. En el séptimo misterio del silencio contemplamos la inmensa compasión de Dios Padre, que tanto amó al mundo que le dio a su único Hijo para que todo el que cree en él no perezca.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Notas de espiritualidad litúrgica

Escribe el P. Javier Sánchez Martínez: “Vamos a iniciar un recorrido, a lo largo de una serie de artículos, sobre la espiritualidad litúrgica, tan necesaria, y que es urgente educar en ella. A veces nos quedamos en controversias sobre la liturgia, su reforma, sus rúbricas, lo ceremonial…, sin llegar a ahondar en su espíritu y esencia…”

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LA BIBLIA – Día 234 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 234 de 365

1 Macabeos 12
Cantar de los Cantares 6
Lucas 10,1-24

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

¿Puede darse prudencia en los pecadores?

La prudencia puede tener tres sentidos. Hay, en efecto, una prudencia falsa por su semejanza con la verdadera. En efecto, ya que es prudente quien dispone lo que hay que hacer en orden a un fin, tiene prudencia falsa quien, por un fin malo, dispone cosas adecuadas a ese fin, pues lo que toma como fin no es realmente bueno, sino sólo por semejanza con él, como se habla, por ejemplo, de buen ladrón. De este modo, por semejanza, se puede llamar buen ladrón al que encuentra el camino adecuado para robar. Es la prudencia de que habla el Apóstol cuando escribe: La prudencia de la carne es la muerte (Rom 8,6), porque pone su fin último en los placeres de la carne.

Hay un segundo tipo de prudencia, la verdadera, porque encuentra el camino adecuado para conseguir el fin realmente bueno. Resulta, sin embargo, imperfecta por dos razones. La primera, porque el bien que toma como fin no es el fin común de toda vida humana, sino solamente de un nivel especial de cosas. Por ejemplo, cuando uno encuentra el camino adecuado para negociar o para navegar, se dice de él que es un negociante o un marinero prudente. La segunda, porque falla en el acto principal de la prudencia. Es, por ejemplo, el caso de quien posee consejo y juicio rectos en los negocios referentes a toda la vida, pero no impera con eficacia.

Pero hay un tercer tipo de prudencia que es verdadera y perfecta; es la que aconseja, juzga e impera con rectitud en orden al fin bueno de toda la vida. Es la única prudencia propiamente tal; la prudencia que no puede darse en los pecadores. La primera, en realidad, la poseen solamente los pecadores; la segunda, la imperfecta, es común a buenos y malos, sobre todo la prudencia imperfecta por algún fin particular, porque la que lo es por defecto del acto principal es exclusiva de los pecadores. (S. Th., II-II, q.47, a.13, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]