DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO A
El Reino de Dios es como un tesoro escondido porque lo que se propone es absurdo a los ojos del mundo, es como una perla fina porque su valor no termina con la muerte y es como una red porque supera nuestra capacidad de ver.
[REPRODUCCIÓN PERMITIDA en redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios. Tu donación hace fuerte la evangelización católica. ¡Dona ahora!]