No esperes por tu labor el aplauso de las gentes. -¡Te digo más!: no esperes siquiera, a veces, que te comprendan otras personas e instituciones, que también trabajan por Cristo. -Busca sólo la gloria de Dios y, amando a todos, no te preocupe que otros no te entiendan. Si hay montes, obstáculos, incomprensiones, trapisondas, que satanás quiere y el Señor permite, has de tener fe, fe con obras, fe con sacrificio, fe con humildad.