Fray Nelson: Me ha llegado este video (o artículo, o blog, o correo electrónico…) en que aseguran que el Papa Francisco no es el verdadero Papa, sino que el Papa verdadero es Benedicto XVI, que está como encarcelado en el Vaticano. ¿Dónde puedo investigar mejor, o usted qué cree al respecto? –Muchas personas, en redes sociales, y por correo.
* * *
Mi respuesta es sencilla: No quiero ser grosero pero sugiero que NO PIERDAN EL TIEMPO en esa clase de videos, escritos o correos. El mismo Papa Emérito, Benedicto XVI, ha declarado varias veces sobre cómo su renuncia ha sido y es plenamente válida, y ha mostrado, de palabra y de obra, su actitud de reconocimiento a Francisco como único y verdadero Papa.
El hecho de que haya palabras, actitudes o decisiones de este Papa que puedan ser cuestionadas no cambia nada la legitimidad de su elección ni su jurisdicción como Sucesor de Pedro. Nuestro lugar como católicos no es cerrar los ojos a los errores o defectos de nuestros pastores pero tampoco es propio de nosotros tener los oídos listos y dóciles para cualquier teoría de conspiración.
Lo peor de quienes participan de círculos de murmuración en contra del Papa es que se les va llenando la cabeza de insultos y descalificaciones, hasta el punto de no reconocer nada bueno en lo que él hace o dice, y entonces, además de otros comportamientos bajos, empiezan a llamarlo por su apellido en el mundo (Bergoglio) desconociendo de facto quién es él para nosotros los católicos. Este tipo de actos solo pueden ser considerados una ofensa a Dios y a la Iglesia. Y aunque él estuviera ofendiendo a Dios, ni siquiera eso nos autoriza a también ofender nosotros al mismo Dios. Eso simplemente no es cristiano.
Lo propio y lo correcto, entonces, estimo que es permanecer informados, mejorar nuestra conocimiento de la fe y la doctrina cristianas, y sobre todo: orar; orar mucho por la Iglesia, por el Papa, y por tantas otras intenciones. Por favor, no lo olvidemos: no hay que perder tiempo en lo que no lo merece.