ROSARIO de las Semanas 20190804

#RosarioFrayNelson para el Domingo:
Contemplamos los Misterios de la Gloria del Señor

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio glorioso contemplamos la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
  2. En el segundo misterio glorioso contemplamos la Ascensión de Cristo a los Cielos.
  3. En el tercer misterio glorioso contemplamos el día de Pentecostés: la efusión del Espíritu Santo da nacimiento a la Iglesia.
  4. En el cuarto misterio glorioso contemplamos la santidad de la Iglesia, especialmente visible en sus mártires, ya desde los primeros tiempos.
  5. En el quinto misterio glorioso contemplamos la Asunción de la Virgen María y el poder singular de su intercesión por la Iglesia que peregrina.
  6. En el sexto misterio glorioso contemplamos la segunda venida de Cristo, y que de su Reinado han de participar para siempre la Virgen María y todos los santos.
  7. En el séptimo misterio glorioso contemplamos que la muerte misma morirá, y que Dios será todo en todos.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

La desaparición de los hijos

“Un acontecimiento histórico sin parangón que atraerá la atención perpleja de los futuros historiadores y pensadores (si es que quedan), cuando afronten la desaparición de la paternidad y maternidad en nuestras categorías vitales. Lo cual supone un modelo de sociedad basado en la extinción paulatina de esa otra realidad que llamamos nuestros hijos, es decir, nuevas personas y por tanto nuevos comienzos…”

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Un artículo que yo podría firmar

Este es un artículo valiente pubicado en La Voz de Galicia, el 3 de Agosto de 2019. Su autor es Paco Sánchez.

Deberíamos hablar más claro y dejar de decir que se puede cambiar de sexo. No se puede. Cabe simular el sexo contrario -solo hay dos, y no varios, como demuestra un aplastante 99,8 % de la población-, cabe intentar parecer un hombre o una mujer mediante el uso, peligrosísimo, de hormonas o mediante cirugías que suponen casi siempre la castración, la condena a la esterilidad. Pero no es verdad que se den verdaderos cambios de sexo. Tampoco parece que quienes lo intentan consigan sentirse mejor consigo mismos, con sus falsos miembros o sus amputaciones de órganos sanos. Si para los que sienten ese problema de identidad el riesgo de suicidio se multiplica por nueve, para quienes llevan a cabo un aparente cambio de sexo, el riesgo es diecinueve veces superior. En fin, uno lo entiende todo, lo comprende todo, porque en ocasiones los niveles de desesperación pueden ser muy grandes y la presión publicitaria -casi siempre a través de la cultura- de nuevos nichos de mercado, para médicos que renuncian a sanar enfermos o para productos farmacéuticos que habrá que tomarse toda la vida, puede resultar insoportable. Pero hay una cosa que no entiendo ni disculpo.

Me parece diabólico que esto se haga con niños, con menores de edad en general, comprometiendo para siempre su existencia por una percepción acaso pasajera o porque, simplemente, son homosexuales. Al mismo niño al que no se le permite comprar una aspirina se le consiente -y se fuerza a menudo a sus padres- que inicie tratamientos bárbaros de los que dependerá para siempre, si sobrevive.

Del tétrico dogma trans no se puede disentir: hay mucho dinero en juego. Pero que dejen en paz a los niños, por favor.

¿Son superiores las limosnas corporales a las espirituales?

Hay dos maneras de comparar estas limosnas. En primer lugar, considerándolas como son en sí mismas. Desde este punto de vista, las espirituales son superiores a las corporales por tres razones: Primera, porque lo que se da es en sí mismo de mayor valor, ya que se trata de un don espiritual, siempre mayor que un don corporal, según leemos en Prov 4,2: Os daré un buen don: no olvidéis mi ley. Segunda: la atención a quien recibe el beneficio: el alma es más noble que el cuerpo. Por donde, como el hombre debe mirar por sí mismo más en cuanto al espíritu que en cuanto al cuerpo, otro tanto debe hacer con el prójimo, a quien está obligado a amar como a sí mismo. Tercera, por las acciones mismas con que se auxilia al prójimo: las acciones espirituales son más nobles que las corporales, que en cierto modo son serviles.

En segundo lugar, también se pueden comparar los dos tipos de limosna en un caso particular. En ese plano sucede a veces que se prefiere la limosna corporal a la espiritual. Por ejemplo, al que se muere de hambre, antes hay que alimentarle que enseñarle; o, como advierte el Filósofo, es mejor dotar (al indigente) que volverlo filósofo, aunque lo último sea en absoluto mejor. (S. Th., II-II, q.32, a.3, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]

365 días para la Biblia – Día 338

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 338 de 365

Ezequiel 42–44
Eclesiástico 36,18-27
Apocalipsis 6

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Breve ordo para la semana del 4 al 10 de Agosto de 2019

Homilías breves para esta semana:


Lectura Espiritual para esta semana:


Liturgia de las Horas para esta semana:

4 de Agosto de 2019: Domingo XVIII del Tiempo Ordinario, ciclo C

Lunes 5:

Martes 6: Fiesta de la Transfiguración del Señor

Miércoles 7:

Jueves 8 de Agosto: Memoria de Santo Domingo de Guzmán, presbítero

Viernes 9:

Sábado 10: Fiesta de San Lorenzo, diácono y mártir