365 días para la Biblia – Día 084

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 084 de 365

Números 32–33
Salmo 85
Hechos 18

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

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Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

ROSARIO de las Semanas 20181123

#RosarioFrayNelson para el Viernes:
Contemplamos los Misterios de la Dolorosa Pasión

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, que vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron.
  2. En el segundo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní intercediendo por nosotros los pecadores.
  3. En el tercer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, juzgado por el sanedrín, y luego por la autoridad romana, y así condenado a muerte.
  4. En el cuarto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, porque sus heridas nos han curado.
  5. En el quinto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús coronado de espinas: Rey humilde y Príncipe de Paz.
  6. En el sexto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que carga con su cruz.
  7. En el séptimo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que muere en la Cruz.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

ROSARIO de las Semanas 20181122

#RosarioFrayNelson para el Jueves:
Contemplamos los Misterios de la vida pública del Señor

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que es bautizado por Juan en el Jordán y recibe la unción del Espíritu Santo.
  2. En el segundo misterio de la vida pública contemplamos que el diablo tienta a Jesús en el desierto pero al final tiene que retirarse derrotado.
  3. En el tercer misterio de la vida pública contemplamos las bodas en Caná de Galilea, donde Cristo dio su primera señal como Mesías.
  4. En el cuarto misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que predica la Buena Nueva a los pobres.
  5. En el quinto misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que llama a algunos discípulos para que estén con él y sean sus apóstoles.
  6. En el sexto misterio de la vida pública contemplamos la transfiguración del Señor, verdadero anuncio de su pasión y de su pascua.
  7. En el séptimo misterio de la vida pública contemplamos la institución de la Eucaristía y el mandamiento de amar como Jesús nos ha amado.

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LA GRACIA del Sábado 24 de Noviembre de 2018

Ninguno de nosotros es totalmente completo y siempre necesitaremos el auxilio, esa otra voz, ese cuestionamiento, la fuerza y oración de los hermanos que bendice y levanta.

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BIBLIA COMENTADA 019: Alianza de Dios con Noé

1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, diciéndoles: “Procread y multiplicaos y llenad la tierra; 2 que os teman y de vosotros se espanten todas las fieras de la tierra, y todos los ganados, y todas las aves del cielo, todo cuanto sobre la tierra se arrastra, y todos los peces del mar: los pongo todos en vuestro poder. 3 Cuanto vive y se mueve os servirá de comida; y asimismo os entrego toda verdura. 4 Solamente os abstendréis de comer carne con su alma, es decir, con sangre. 5 Y ciertamente yo demandaré vuestra sangre, que es vuestra vida, de mano de cualquier viviente, como la demandaré de mano del hombre, extraño o deudo. 6 El que derramare la sangre humana, por mano de hombre será derramada la suya; porque el hombre ha sido hecho a imagen de Dios. 7 Vosotros, pues, cread y multiplicaos, y henchid la tierra y dominadla.” 8 Dijo también Dios a Noé y a sus hijos: 9“Ved, yo voy a establecer mi alianza con vosotros y con vuestra descendencia después de vosotros, 10 y con todo ser viviente que está con vosotros, aves, ganados y fieras del campo, todos los salidos con vosotros del arca. 11 Hago con vosotros pacto de no volver a exterminar a todo viviente por las aguas de un diluvio y de que no habrá ya más un diluvio que destruya la tierra,” 12 Y añadió Dios: “Esta es la señal del pacto que establezco entre mí y vosotros, y cuantos vivientes están con vosotros, por generaciones sempiternas: 13 pongo mi arco en las nubes para señal de pacto con la tierra, 14 y cuando cubriere yo de nubes la tierra, aparecerá el arco, 15 y me acordaré de mi pacto con vosotros y con todos los vivientes de la tierra, y no volverán más las aguas del diluvio a destruirla. 16 Estará el arco en las nubes, y yo lo veré, para acordarme de mi pacto eterno entre Dios y toda alma viviente y toda carne que hay sobre la tierra.” 17“Esta es, dijo Dios a Noé, la señal del pacto que establezco entre mí y toda carne que está sobre la tierra.”

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La historia de conversión de Babe Ruth, el famoso beisbolista

Babe Ruth es considerado como el mejor jugador de béisbol de todos los tiempos. En sus 22 años como jugador de las grandes ligas fue fundamental tanto en los Boston Red Sox como en los New York Yankees. Pese a que murió en 1948, todavía hoy registra una de las mejores marcas históricas de bateo, algo que los jugadores modernos todavía no le han podido arrebatar.

Babe era una estrella dentro y fuera del campo de juego. Jugando llamaba la atención por su calidad, y en el exterior por su vida en ocasiones poco ordenada. Le encantaba comer, beber alcohol y las fiestas. Pero también era católico, una fe que recibió en un reformatorio llevado por religiosos, y en la que uno de ellos, el Hermano Matthias, tendría una influencia que nunca habría imaginado años después.

En este vaivén religioso, en el que estuvo muchos años alejado de la Iglesia, fue en la enfermedad que le causaría la muerte donde realmente conoció a Dios, y donde la Virgen María a través de la Medalla Milagrosa tuvo mucho que ver a la hora de hallar la paz que le llevase a la eternidad.

Un “incorregible” que se convirtió

Nació en 1895 en Baltimore y se crió en la taberna que regentaban sus padres. Allí aprendió el peor lado de la vida, motivo por el cual sus padres acabaron enviándole con 7 años a una escuela reformatorio regida por los religiosos. Todos pensaban que era “incorregible” menos el prefecto de disciplina, el hermano Matthias. Él vio el lado bueno que tenía y también su talento natural para el béisbol. Estuvo en este reformatorio 12 años, y de ahí salió directamente a las ligas.

“El chico malo era tuyo, tuve un mal comienzo, y no creo que supiera entonces lo que era correcto e incorrecto. Me llevaron al reformatorio Santa María, era ‘incorregible’, y me hubiera quedado así si no fuera por el hermano Matthias, el mejor hombre que he conocido”.

Aquí recibió los sacramentos y se empapó de la fe, y aunque en sus años de profesional tuvo querencia por algunos vicios, nunca se alejó del todo. Aseguraba que los niños como él que recibieron esta base religiosa la tendrían toda su vida y permanecería en el fondo del corazón aun cuando no estuvieran cerca de la Iglesia.
Babe Ruth,, en su última aparición en el Yankee Stadium

De hecho, afirmaba que durante sus años como profesional en los que se dejaba llevar por los placeres del mundo la fe en cierto modo seguía presente en él. “Mientras estaba alejado de la Iglesia tenía mi propio ‘altar’ en una gran ventana de mi apartamento de Nueva York desde que se veían las luces de la ciudad. A menudo me arrodillaba ante esa ventana y realizaba mis oraciones”, comentaba.

El momento de una conversión radical

Pero fue ya casi al final de la vida cuando se produjo la verdadera y radical conversión de Babe Ruth. Le detectaron un cáncer y tenían que operarle. En una carta manuscritapor él cuenta aquellos momentos en los que Dios y la Virgen entraron en su vida con una fuerza transformadora.

Paul Carey, uno de sus mejores amigos, fue a verle y le dijo: “Van a operarte mañana, Babe… ¿no crees que deberías poner tu casa en orden?”. En la carta, el ya exjugador aseguraba que “no esquivó la larga y desafiante mirada en sus ojos, sabía lo que quería decir”.

“Por primera vez me di cuenta de que la muerte me podía afectar. Asentí y Paul se levantó, llamó a un capellán e hice una confesión completa”, añadía.

Mientras lo visitaba este sacerdote le dijo a Ruth: “Regresaré por la mañana y te daré la Sagrada Comunión, peo no tienes que ayunar”. Sin embargo, tras haberle sido perdonado los pecados dijo que aquella noche ayunaría y así lo hizo.

La Medalla Milagrosa, el mejor regalo de su vida

En la carta, dejaba escrito que “mientras estaba acostado esa noche pensé para mi mismo qué sensación tan reconfortante era estar libre de miedos y preocupaciones. Ahora podría simplemente entregarlos a Dios”.

“Tuve la gracia de la conversión –explicaba también-, Dios estaba pendiente de mí, como lo está de ti. Dios no sólo fue justo sino misericordioso”.

Pero además del religioso que le cuidó de niño, su amigo que le pidió que se confesara y el capellán que lo hizo hubo otro importante personaje en su vida de fe. Mientras estaba ingresado en el hospital recibió la carta de un niño con un regalo, quizás el más especial que recibió en su vida.

Aquella carta decía: “Querido Babe… todos en clase de séptimo grado (12-13 años) están pidiendo y rezando por ti. Te adjunto una medalla que si te la pones te hará mejorar. Tu amigo, Mike Quinlan”.

Se trataba de la Medalla Milagrosa, que una vez que se la puso ya nunca se quitó el célebre jugador de béisbol. La historia de esta medalla se remonta a la Rue du Bac, número 140 de París, célebre en todo el mundo porque allí, entre julio y diciembre de 1830, Santa Catalina Labouré fue visitada por la Santísima Virgen, quien le pidió la acuñación de la medalla, que tan extendida está y tanto bien ha hecho a millones de personas.

Babe Ruth pidió que le colocaran la medalla. “He usado la medalla constantemente desde entonces. La llevaré hasta mi tumba”, escribió. Y cumplió su palabra, pues fue enterrado con la Medalla Milagrosa, y por tanto, acompañado en este viaje por la Virgn María.

Publicado primero en Religión en Libertad.

365 días para la Biblia – Día 083

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 083 de 365

Números 30–31
Salmo 84
Hechos 17,16-34

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Es Hora de Hablar Claro: -P. Shenan J. Boquet, Presidente de Human Life International

“Si usted ha estado leyendo las publicaciones de Human Life International sobre este tema, sabrá que hemos sido muy respetuosos al afirmar la belleza de la doctrina tradicional de la Iglesia y, al mismo tiempo, insistir en que la práctica no debe contradecir dicha doctrina. Donde exista esa contradicción, la integridad ha fracasado. No se puede echar a un lado la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio como si fuese una pieza arqueológica antigua y llena de polvo. No podemos proceder con “compasión” como si esa doctrina no existiese…”

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Fray Martín y los pobres

En Lima, como sabemos, había un buen número de hospitales: el de San Andrés para españoles, el del Espíritu Santo para marinos, el de San Pedro para sacerdotes, el de San Bartolomé para negros libres, el de San Lázaro para leprosos, el de la Inocencia para niños expósitos, el de San Cosme y San Damián para españolas, el de Santa Ana y Nuestra Señora del Carmen para indios.

A estos hospitales fray Martín de Porres añadió otro, en el podían ser recibidas personas de todas las antes señaladas. Le ayudó mucho en este empeño un Hermano dominico extremeño, antiguo soldado en México, que era un gigantón, fray Martín Barragán. Pero la mayor ayuda fue la de su hermana doña Juana de Porres. Casada en Guayaquil con un español, el matrimonio se trasladó después a Lima, donde les nació una hija. En la misma ciudad tenían una gran casa, y poseían también en las afueras una estancia.

Animada Juana por su santo hermano, cedió una parte de su casa limeña para acoger enfermos. Muchos amigos le ayudaron a San Martín con sus limosnas, para que pudiera sacar adelante su hospital-hospicio, entre ellos el virrey Conde de Chinchón, que en propia mano le entregaba cada mes no menos de cien pesos. También a instancias de San Martín, don Mateo Pastor, su antiguo vecino y protector, fundó un hospital para niños de ambos sexos.

La agitada y alegre Ciudad de los Reyes hacía y deshacía muchas fortunas, y en aquel pequeño mundo abigarrado y revuelto se daba con bastante frecuencia la especie de los pobres vergonzantes, viudas y huérfanos de españoles, descendientes de encomenderos que ya no tenían encomienda, hijos arruinados de antiguos conquistadores, mercaderes peninsulares en quiebra, clérigos pobres, emigrantes sin fortuna. A todos éstos, que antes hubieran muerto que pedir, por aquel sentido del honor de la época, era preciso ayudarles en secreto. Para ello fray Martín elaboró una lista con la ayuda de su fiel ayudante Juan Vázquez.

Y como para aquellos pobres tan dignos sería un deshonor verse socorridos por un pobre fraile mulato, Juan Vázquez era el encargado de hacer las visitas correspondientes, según él mismo lo cuenta: «Ocupóme [fray Martín] en primera instancia en dar a ciento sesenta pobres cuatrocientos pesos, que se repartían entre ellos de limosnas, los cuales buscaba Fray Martín, los martes y miércoles, porque el jueves y viernes lo que buscaba era para clérigos pobres; porque las limosnas que juntaba el sábado se aplicaban a las ánimas».

También a los presos se acercó San Martín con su jovial presencia, con sus ayudas y buenos consejos. A todos, pues, llegaba la caridad de San Martín -y éste sí que es un milagro cierto-, dando así muestra clara de lo que sucede cuando un cristiano, muriendo por completo a sí mismo, se deja mover por el amor de Cristo a los hombres.


El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.