¿Que es vieja esa idea del catolicismo, y por tanto inaceptable?… -Más antiguo es el sol, y no ha perdido su luz; más arcaica el agua, y aún quita la sed y refresca.
La propaganda cristiana no necesita provocar antagonismos, ni maltratar a los que no conocen nuestra doctrina. Si se procede con caridad -«caritas omnia suffert!» -el amor lo soporta todo-, quien era contrario, defraudado de su error, sincera y delicadamente puede acabar comprometiéndose. -Sin embargo, no caben cesiones en el dogma, en nombre de una ingenua “amplitud de criterio”, porque, quien así actuara, se expondría a quedarse fuera de la Iglesia: y, en lugar de lograr el bien para otros, se haría daño a sí mismo.
El cristianismo es “insólito”, no se acomoda a las cosas de este mundo. Y ése es quizá su “mayor inconveniente”, y la bandera de los mundanos.