ROSARIO de las Semanas 20171111

#RosarioFrayNelson para el Sábado:
Contemplamos los Misterios del Silencio de Dios

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio del silencio contemplamos que del costado de Cristo en la Cruz brotaron sangre y agua.
  2. En el segundo misterio del silencio contemplamos el valor de aquellos que no eran apóstoles y sí permanecieron junto a la Cruz y cuidaron del cuerpo de Cristo muerto.
  3. En el tercer misterio del silencio contemplamos a Jesucristo, puesto en un sepulcro nuevo.
  4. En el cuarto misterio del silencio contemplamos a Jesús, que baja hasta el fondo del reino de la muerte, para que los justos que de antiguo esperaron en él encuentren a su Redentor.
  5. En el quinto misterio del silencio contemplamos el anonadamiento de Cristo, que siendo Hijo aprendió sufriendo a obedecer.
  6. En el sexto misterio del silencio contemplamos la soledad llena de fe de la Santísima Virgen María.
  7. En el séptimo misterio del silencio contemplamos la inmensa compasión de Dios Padre, que tanto amó al mundo que le dio a su único Hijo para que todo el que cree en él no perezca.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Breve ordo para la semana del 12 al 18 de Noviembre de 2017

Homilías breves para esta semana:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLRmr1_QLb8pcDxDKpFX1tL_-MkCqfWGY5


Lectura Espiritual para esta semana:


Liturgia de las Horas para esta semana:

12 de Noviembre de 2017: Domingo XXXII del Tiempo Ordinario, ciclo A

Lunes 13:

Martes 14:

Miércoles 15:

Jueves 16:

Viernes 17: Memoria de Santa Isabel de Hungría

Sábado 18:



Noticias alentadoras

Hace un par de semanas, nuestro canal de Youtube superó los 50.000 suscriptores. Si el ritmo actual de crecimiento se mantiene, en menos de un año habremos pasado los 100.000 suscriptores. En buena parte depende de que tú les des “Me gusta” a los videos, los compartas y los comentes.

El número de reproducciones o “visualizaciones” ha aumentado proporcionalmente, gracias a Dios. Podemos esperar que antes de fin de año habremos alcanzado 12 millones, lo cual es motivo de inmensa gratitud hacia Dios, dador de todo bien.

Recuerda: la direccion del canal es youtube.com/fraynelson Dios te bendiga!

La unión humana del alma y el cuerpo

“El espíritu humano, aunque sea una substancia, ha probado el Aquinate, puede ser parte del hombre como forma del cuerpo, porque confiere su propio ser espiritual a todo el compuesto humano. Después de la exposición y demostración de su tesis, añade: «Esto nos mueve a considerar la admirable conexión de las cosas»…”

Haz clic aquí!

LA GRACIA del Domingo 12 de Noviembre de 2017

DOMINGO XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO A

¿Vives en una espera sin sentido ó te preparas para entrar al banquete del cielo? Cristo quiere que participes de su alegría con perseverancia porque no sabes el día ni la hora.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

ROSARIO de las Semanas 20171110

#RosarioFrayNelson para el Viernes:
Contemplamos los Misterios de la Dolorosa Pasión

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, que vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron.
  2. En el segundo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní intercediendo por nosotros los pecadores.
  3. En el tercer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, juzgado por el sanedrín, y luego por la autoridad romana, y así condenado a muerte.
  4. En el cuarto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, porque sus heridas nos han curado.
  5. En el quinto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús coronado de espinas: Rey humilde y Príncipe de Paz.
  6. En el sexto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que carga con su cruz.
  7. En el séptimo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que muere en la Cruz.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Si alguien no cree en Dios, ¿está contaminado todo lo que piense o haga?

Como ya hemos expuesto (1.2 q.85 a.2 y 4), el pecado mortal quita la gracia santificante, pero no destruye del todo el bien de la naturaleza. Por eso, siendo la infidelidad un pecado mortal, los infieles están privados, en realidad, de la gracia, pero permanece en ellos algún bien de la naturaleza. De ahí que no implica que pequen en todos sus actos; pecan, sin embargo, siempre que realicen cualquier obra movidos por su infidelidad. Del mismo modo que quien tiene fe puede cometer algún pecado mortal o venial en una acción que no vaya encaminada al fin de la fe, el infiel puede realizar alguna acción buena en las cosas que no tengan relación con el fin de la infidelidad (S. Th., II-II, q.10, a.4, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]

Recordando algunas indicaciones para la vida contemplativa

El Papa Francisco invitó a los monasterios de las monjas contemplativas a no «dejarse llevar por la tentación del número y de la eficiencia», en la constitución apostólica «Vultum Dei quaerere» (La búsqueda del rostro de Dios), publicada hoy, 22 de julio, eligiendo con cuidado las vocaciones, evitando ‘reclutar’ candidatas de otros países «con el único fin de salvaguardar la supervivencia del monasterio», reforzando las federaciones (que pueden implicar «intercambios de monjas y la puesta en común de bienes materiales») y la autonomía jurídica (que implica «un número aunque mínimo de hermanas, siempre que la mayoría no sea de avanzada edad» y prevé un «proceso de acompañamiento para revitalizar el monasterio, o para encaminarlo hacia el cierre».

«Cincuenta años después del Concilio Vaticano II, tras las debidas consultas y un atento discernimiento», escribió Francisco en el documento de 38 páginas, fechado el pasado 29 de junio, y que abroga las normas anteriores, «he considerado necesario ofrecer a la Iglesia la presente Constitución Apostólica que tuviera en cuenta tanto el intenso y fecundo camino que la Iglesia misma ha recorrido en las últimas décadas a la luz de las enseñanzas del Concilio Ecuménico Vaticano II, como también las nuevas condiciones socio- culturales. Este tiempo ha visto un rápido avance de la historia humana con la que es oportuno entablar un diálogo que salvaguarde siempre los valores fundamentales sobre los que se funda la vida contemplativa que, a través de sus instancias de silencio, de escucha, de llamada a la interioridad, de estabilidad, puede y debe constituir un desafío para la mentalidad de hoy». Además del documento, que fue presentado en la Sala de Prensa vaticana por el Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el franciscano mons. José Rodríguez Carballo, habrá una Instrucción que el mismo dicasterio vaticano emitirá en los próximos días sobre los mismos argumentos.

Con la constitución apostólica, Francisco invita a «reflexionar y discernir sobre los siguientes doce temas de la vida consagrada en general y, en particular, de la tradición monástica: formación, oración, Palabra de Dios, Eucaristía y Reconciliación, vida fraterna en comunidad, autonomía, federaciones, clausura, trabajo, silencio, medios de comunicación y ascesis». El texto concluye con una «conclusión dispositiva» más ‘operativa’ en 14 artículos.

En relación con la formación, «considerando el actual contexto sociocultural y religioso, los monasterios presten mucha atención al discernimiento vocacional y espiritual, sin dejarse llevar por la tentación del número y de la eficiencia», escribe el Papa. Además, se debe asegurar «un acompañamiento personalizado de las candidatas y promuevan itinerarios formativos adecuados». A la necesaria autonomía jurídica de los monasterios de vida contemplativa (es decir las monjas de clausura, pero no solo ellas), «ha de corresponder una real autonomía de vida, lo cual significa: un número aunque mínimo de hermanas, siempre que la mayoría no sea de avanzada edad; la necesaria vitalidad a la hora de vivir y transmitir el carisma; la capacidad real de formación y de gobierno; la dignidad y la calidad de la vida litúrgica, fraterna y espiritual; el significado y la inserción en la Iglesia local; la posibilidad de subsistencia; una conveniente estructura del edificio monástico». Si no existen estos requisitos, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica «estudiará la oportunidad de constituir una comisión ad hoc», y, como sea, dicha intervención debe tener como objetivo «actuar un proceso de acompañamiento para revitalizar el monasterio, o para encaminarlo hacia el cierre».

«En principio —establece el documento, que también se dirige a los monasterios ya federados como a los que todavía no lo son—, todos los monasterios han de formar parte de una federación. Si por razones especiales un monasterio no pudiera ser federado, con el voto del capítulo, pídase permiso a la Santa Sede, a la que corresponde realizar el oportuno discernimiento, para consentir al monasterio no pertenecer a una federación». En este sentido, se garantizará «la ayuda en la formación y en las necesidades concretas por medio de intercambios de monjas y la puesta en común de bienes materiales, según como disponga la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, que además establecerá las competencias de la Presidente y del Consejo de Federación». Y también se favorecerá «la asociación, también jurídica, de los monasterios con la Orden masculina correspondiente».

La constitución apostólica además indica que «aunque algunas comunidades monásticas pueden tener rentas, según el derecho propio, sin embargo no se eximan del deber de trabajar», y «para las comunidades dedicadas a la contemplación, que el fruto del trabajo no sea sólo para asegurar un sustento digno, sino que también y en la medida de lo posible tenga como fin socorrer las necesidades de los pobres y de los monasterios necesitados». El trabajo, en general, se debe levar a cabo «con devoción y fidelidad, y fidelidad, sin dejarse condicionar por la mentalidad de la eficiencia y del activismo de la cultura contemporánea».

En un nivel espiritual, el Papa advierte sobre algunas tentaciones y subraya particularmente que «Entre las tentaciones más insidiosas para un contemplativo, recordamos la que los padres del desierto llamaban ‘demonio meridiano’: la tentación que desemboca en la apatía, en la rutina, en la desmotivación, en la desidia paralizadora. Como he escrito en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, lentamente esto conduce a la ‘psicología de la tumba, que poco a poco convierte a los cristianos en momias de museo. Desilusionados con la realidad, con la Iglesia o consigo mismos, viven la constante tentación de apegarse a una tristeza dulzona, sin esperanza, que se apodera del corazón ‘como el más preciado de los elixires del demonio’».«¡La Iglesia os necesita!», escribe Papa Francisco a las monjas contemplativas. «No es fácil que este mundo, por lo menos aquella amplia parte del mismo que obedece a lógicas de poder, de economía y de consumo, entienda vuestra especial vocación y vuestra misión escondida, y sin embargo la necesita inmensamente. Como el marinero en alta mar necesita el faro que indique la ruta para llegar al puerto, así el mundo os necesita a vosotras. Sed faros, para los cercanos y sobre todo para los lejanos. Sed antorchas que acompañan el camino de los hombres y de las mujeres en la noche oscura del tiempo. Sed centinelas de la aurora que anuncian la salida del sol. Con vuestra vida transfigurada y con palabras sencillas, rumiadas en el silencio, indicadnos a Aquel que es camino, verdad y vida, al único Señor que ofrece plenitud a nuestra existencia y da vida en abundancia. Como Andrés a Simón, gritadnos: ‘Hemos encontrado al Señor’; como María de Magdala la mañana de la resurrección, anunciad: ‘He visto al Señor’. Mantened viva la profecía de vuestra existencia entregada. No temáis vivir el gozo de la vida evangélica según vuestro carisma».