ROSARIO de las Semanas 20170121

#RosarioFrayNelson para el Sábado:
Contemplamos los Misterios del Silencio de Dios

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio del silencio contemplamos que del costado de Cristo en la Cruz brotaron sangre y agua.
  2. En el segundo misterio del silencio contemplamos el valor de aquellos que no eran apóstoles y sí permanecieron junto a la Cruz y cuidaron del cuerpo de Cristo muerto.
  3. En el tercer misterio del silencio contemplamos a Jesucristo, puesto en un sepulcro nuevo.
  4. En el cuarto misterio del silencio contemplamos a Jesús, que baja hasta el fondo del reino de la muerte, para que los justos que de antiguo esperaron en él encuentren a su Redentor.
  5. En el quinto misterio del silencio contemplamos el anonadamiento de Cristo, que siendo Hijo aprendió sufriendo a obedecer.
  6. En el sexto misterio del silencio contemplamos la soledad llena de fe de la Santísima Virgen María.
  7. En el séptimo misterio del silencio contemplamos la inmensa compasión de Dios Padre, que tanto amó al mundo que le dio a su único Hijo para que todo el que cree en él no perezca.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Breve ordo para la semana del 22 al 28 de Enero de 2017

Videos de micro-homilías para esta semana:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLRmr1_QLb8pdwhzUXNx5tD4zkw1o2fkV2


Lectura Espiritual para esta semana:


Liturgia de las Horas para esta semana:

22 de Enero de 2017: Domingo III del Tiempo Ordinario, ciclo A

Lunes 23:

Martes 24: Memoria de San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia

Miércoles 25: Fiesta de la Conversión del apóstol San Pablo

Jueves 26: Memoria de los Santos Timoteo y Tito

Viernes 27:

Sábado 28: Memoria de Santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia



¿Sólo populismo?

Con motivo de la inauguración del periodo presidencial de Donald Trump en Estados Unidos no han faltado los análisis de un hecho que a muchos nos pareció irreal, y que a unos cuantos les pareció y parece extremadamente doloroso.

Cuando la realidad nos salta a la cara y niega lo que esperábamos, la inteligencia busca explicaciones. Resulta natural preguntarse qué factores uno no tuvo en cuenta o qué elementos nuevos entraron en juego.

Tal es el contexto de nacimiento del término “populismo,” que se ha vuelto frecuente para tratar de explicar, en tono de desprecio, un resultado electoral de difícil comprensión. La explicación que se intenta construir va en esta línea:

“Lo mismo que otros líderes en otras partes del mundo, como los que apoyaron el ‘brexit’ en Inglaterra, o Dutarte en Filipinas, también Trump ha sabido tocar fibras emocionalmente sensibles de una parte importante y olvidada de su electorado, en este caso, gente de raza blanca y clase media. El lema de ‘Hacer grande a Estados Unidos otra vez’ ha calado en quienes han sentido su país secuestrado por la inmigración masiva, por la diversidad étnica y por el surgimiento de nuevas minorías, como las representadas por el movimiento LGBTI. El lenguaje directo, y a menudo agresivo, de Trump usa las palabras y toma las actitudes que esas personas desengañadas quisieran usar con fuerza, y así su lenguaje populista le ha garantizado un respaldo suficiente para llegar a la Casa Blanca.”

Lo anterior no es una cita de un único texto sino una recopilación de opiniones vertidas en diversos medios. La pregunta, sin embargo, es si todo queda ya explicado con sólo invocar el término mágico: “populismo.” ¿No era “populista” el lema de Obama hace ocho años: la simple palabra CHANGE (CAMBIO)? ¿No era populista la campaña de Hillary Clinton cuando apelaba a las mujeres, los latinos y los afrodescendientes? Por definición, quien gana unas elecciones es la persona que ha conseguido mayor respaldo popular, así que, ¿cómo se determina el límite entre ser popular y ser populista?

Mi opinión es que los que ganan las elecciones dirán que su líder fue el que recibió el respaldo popular mientras que los perdedores dirán que el ganador es un vulgar populista.

En otro sentido, sin embargo, lo del “populismo,” así sea insultante, indica algo que interesa: como ya lo han observado otros analistas, crece sin cesar la brecha entre los intereses de la clase política, que mira por lo suyo, y las necesidades y preocupaciones del “populus,” del pueblo. Lo cual es serio porque en todo sistema democrático hay un principio básico de representatividad que es el que otorga la legitimidad en el acceso y uso del poder. Si se fractura la representatividad, esto es, si los así llamados populismos están mostrando fracturas en ella, es tiempo de que los líderes se pregunten si sus leyes y decisiones son las de quien sirve al bien común o si son simplemente sus propias imposiciones y preferencias.

Quizás lo más sano es quejarse menos y leer un poco más y un poco mejor la realidad de nuestros pueblos. El calificativo de “populismo” puede ser un refugio mental que tapa los ojos y cierra los oídos a tanta sensatez que todavía anda suelta entre la gente… porque todavía no la han podido domesticar.

LECTIO 20170121

LECTURA ESPIRITUAL.

#LectioFrayNelson para la Memoria de Santa Inés, virgen y mártir

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7 regalos inmerecidos que Dios da a los sacerdotes y consagrados

“¿Cómo es posible que un joven lo deje todo por irse al seminario? ¿Cómo es que esta chica se decidió a dejar su antigua vida para encerrarse en un convento? ¿Cómo es que este hombre dejó su carrera y su buen trabajo para seguir a Dios? Todas estas son preguntas que la gente nos hace en la calle. Miles y miles de palabras no podrán explicar nunca aquel Encuentro con Jesús que marca nuestras vidas y nos anima a dejarlo todo para seguirle a Él: a Jesús en su Iglesia. A pesar de ser un camino pedregoso y de afrontar muchas dificultades, esta forma de vida nos llena. ¿Quién puede ser infeliz estando con Dios? ¡Nadie! Y cuando Dios llama, aparte de la vocación, nos regala muchas cosas más…”

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LA GRACIA del Domingo 22 de Enero de 2017

DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO A

¡Cristo no tiene asco de nuestra miseria! Él tiene el poder, la gracia y la fuerza para vencer lo que nos ha vencido a nosotros.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

ROSARIO de las Semanas 20170120

#RosarioFrayNelson para el Viernes:
Contemplamos los Misterios de la Dolorosa Pasión

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, que vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron.
  2. En el segundo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní intercediendo por nosotros los pecadores.
  3. En el tercer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, juzgado por el sanedrín, y luego por la autoridad romana, y así condenado a muerte.
  4. En el cuarto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, porque sus heridas nos han curado.
  5. En el quinto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús coronado de espinas: Rey humilde y Príncipe de Paz.
  6. En el sexto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que carga con su cruz.
  7. En el séptimo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que muere en la Cruz.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

¿Cuántos y cuáles son los artículos de fe en el credo?

Como ya hemos expuesto (a.6 ad 1), pertenece de suyo a la fe aquello con cuya visión gozaremos en la vida eterna y nos encamina hacia ella. Dos cosas se nos proponen como materia de visión en la gloria: lo oculto de la divinidad, cuya visión nos hará bienaventurados, y el misterio de la humanidad de Cristo, por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia (Rom 5,2). De ahí lo que leemos en San Juan: Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo (Jn 17,3). Por eso, la primera distinción de las verdades de fe es algo que pertenece a la majestad de la divinidad; otras, en cambio, pertenecen al misterio de la humanidad de Cristo, denominado por el Apóstol sacramento de la piedad (1 Tim 3,16).

Sobre el tema de la divinidad se nos proponen tres cosas que debemos creer. La primera, la unidad de la divinidad, objeto del primer artículo. La segunda, la trinidad de personas, a la que corresponden otros tres artículos, conforme a las tres personas. La tercera, las obras propias de la divinidad. La primera de estas obras se refiere al ser de naturaleza, y a ella corresponde el artículo de la creación; otra, la segunda, al ser de la gracia, y en relación con ello, y en un solo artículo, se nos propone todo lo concerniente a la santificación del hombre; la tercera, en fin, corresponde a la existencia de la gloria, y entonces se nos propone un artículo sobre la resurrección de la carne y la vida eterna. Son, pues, siete los artículos acerca de la divinidad.

De igual modo se nos proponen siete artículos sobre la humanidad de Cristo. El primero, el de la encarnación o concepción de Cristo; el segundo, el de su nacimiento de la Virgen; el tercero, el de su pasión, muerte y sepultura; el cuarto, el de su bajada a los infiernos; el quinto, el de su resurrección; el sexto, el de su ascensión; el séptimo, el de su venida para juzgar. Así, en total, catorce artículos.

Hay quien distingue sólo doce artículos, seis de los cuales corresponden a la divinidad, y otros seis a la humanidad. En uno juntan los tres artículos de las tres personas, porque es uno mismo el conocimiento de las tres. El artículo de la glorificación lo dividen, sin embargo, en dos: el de la resurrección de la carne y la gloria del alma. Igualmente presentan en uno solo los artículos de la concepción y del nacimiento. (S. Th., II-II, q.1, a.8, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]

LECTIO 20170120

LECTURA ESPIRITUAL.

#LectioFrayNelson para el Viernes II del Tiempo Ordinario

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