Palabras fáciles y difíciles
* La comunicación es una realidad que nos cobija a todos. Una buena comunicación es algo que todos necesitamos: entre padres e hijos, esposos, familia, en el trabajo, con los amigos e incluso con las personas que piensan distinto que nosotros.
* Multitud de problemas surgen por una mala comunicación. Cuando hay una mala comunicación no se quién eres entonces empiezo a imaginarte.
* Las personas que tienen un cargo de dirección han de ser expertos en comunicación.
* Padre o madre: la comunicación que usted tenga con sus hijos es completamente vital para que el mensaje que tu quieres transmitir a tu hijo llegue y él no lo entienda de manera diferente.
Las palabras fáciles
Las palabras fáciles son las que le salen a uno sin ningún esfuerzo; son palabras que uno no las piensa y que por ello dice de una manera imprudente.
1. Las palabras fáciles que decimos para quitarnos una responsabilidad, por ejemplo, cuando las parejas se echan la culpa: “…es que ella, es que el…”.
2. Palabras fáciles que decimos porque queremos desahogarnos; por ejemplo, un papá que le dice a su hijo “usted no sirve para nada”. Estas palabras se dicen en dos segundos pero no se pueden recoger en dos años ni veinte años.
3. Palabras fáciles, también, cuando nosotros nos hacemos cómplices de una murmuración, y es algo que no nos consta. Son terriblemente irresponsables ya que pueden dañar a una persona o a un hogar. Además, crean prejuicios.
4. Las palabras fáciles que decimos porque queremos obtener un beneficio o provecho de alguien, por ejemplo, los que están en proceso de conquista o de seducción. La persona que esta tratando de conquistar a otra persona sabe muy bien que necesita tener detalles, palabras cariñosas, dulces pero muchas veces en esas palabras hay mentira y eso duele, por ejemplo, la mujer que es seducida por un hombre casado o el hombre que solo busca sexo con una mujer, que al final se siente no sólo usada sino engañada. Dice Jesús en Mateo 5,37: “Que el lenguaje de ustedes sea si cuando es si y no cuando es no, lo que pase de ahí viene del demonio”. Enseñándonos que no caigamos en la tentación de estas palabras fáciles.
Las palabras difíciles
* Son aquellas palabras que no decimos con mucha frecuencia pero que tienen una gran capacidad para construir el bien en nosotros y en los demás.
1. Me equivoque.
* Reconocer que uno se ha equivocado es muy difícil porque resulta que cuando uno reconoce su error tiene que humillar su ego y todos los seres humanos tenemos nuestro orgullo.
* ¿Por qué en una relación de pareja es tan difícil para un hombre decirle a su pareja “la verdad es que me equivoque en lo que yo pensé que teníamos que hacer”? Porque a veces siente el hombre que si reconoce su error se lo van a sacar en cara toda la vida.
* Lo mismo para la mujer en una pareja es muy difícil reconocer que se equivoco porque una carta secreta de muchas mujeres es que no se equivocan en nada.
* Para una mujer reconocer frente a su pareja que se equivoco necesita mucha humildad, porque ella sabe que si se equivoca, de ahí en adelante cada vez que diga algo le van decir “¿no será que te estas equivocando otra vez?”
* Pero la palabra “me equivoqué” es profundamente sanadora porque nos abre a la verdad. Jesús dijo: “La verdad os hará libres”.
2. Perdóname.
* Pocas cosas son tan fuertes para reconstruir una relación como pedir perdón, porque hay un sentido de justicia que todos los seres humano tenemos.
3. Te perdono.
* Decir esta palabra es muy duro pero produce un gran descanso.
4. Necesito ayuda.
* Lo más difícil para una persona que tiene un vicio es reconocer que lo tiene, es decir, reconocer que necesita ayuda. Entre más se demore una persona en reconocer que necesita ayuda es peor.
5. Te agradezco mucho.
* Son palabras poderosas que ayudan a construir el bien.
6. Dar gracia a Dios.
* Dios nuestro Padre, no es que necesite nuestras oraciones, pero también Dios quiere escuchar palabras de agradecimiento.
* Haz la prueba de decir esas palabras que al principio parecen difíciles y descubrirás que tu vida se irá llenando de color y de alegría.