[Retiro con la comunidad hispana de Bernardsville. Diciembre de 2014.]
Tema 3 de 6: Las visiones de Ezequiel
* El profeta Ezequiel de familia sacerdotal, conoció bien la corrupción de la fe en el pueblo e incluso en los sacerdotes. Vio con horror como la alianza quedaba reducida a un formalismo frío y la vida del templo, a un ritualismo sin alma. Entendió así dos cosas:
(1) La gloria de Dios abandona el lugar donde el pecado se entroniza.
(2) El corazón humano es el lugar donde el pecado quiere llegar; su deseo es usurpar el trono y templo de Dios en el hombre, es decir, su corazón, y por ello, la sola Ley no es capaz de crear la fidelidad que la misma Ley exige.
* Un punto culminante es la visión del capítulo 37 de Ezequiel. En ella encontramos que Dios, el creador, es el único que puede crear una realidad nueva. Y Dios lo había anunciado con infinita misericordia: “Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo” (Ezequiel 36,23-28).
* Esa intervención del Espíritu, que todo lo renueva, es lo único que hace posible que vuelva la gloria divina y se pose sobre el nuevo templo.