[Predicación especialmente para los jóvenes en el Encuentro Internacional de La Mansión, en noviembre de 2014.]
Parte 1 de 2: Planteamiento del problema
* El “mundo” tiene su propia versión de lo que significa una relación entre hombre y mujer: compañía, disfrute e intimidad. Es una idea tan arraigada, que cuesta trabajo cuestionarla.
* Pero puede ser cuestionada: por su misma naturaleza, el acto íntimo supone entrega, donación. Y una donación que no incluyera el pasado o que excluyera el futuro sería ficticia.
* La intimidad superficial, que se traduce en promiscuidad no simultánea pero real, va dejando el corazón roto por una mentira permanente: los cuerpos hablan de entrega pero los hechos y las vidas hablan de egoísmo y conveniencia.
* Esta primera parte termina con una pregunta: Si esa mentira es real, ¿por qué permanece? ¿Qué la alimenta?