-No se han inventado todavía las palabras, para expresar todo lo que se siente -en el corazón y en la voluntad- al saberse hijo de Dios.
Propósito sincero: hacer amable y fácil el camino a los demás, que bastantes amarguras trae consigo la vida.
Hay cosas que haces bien, y cosas que haces mal. Llénate de contento y de esperanza por las primeras; y enfréntate -sin desaliento- con las segundas, para rectificar: y saldrán.