[Retiro espiritual con las Hermanas Dominicas de la Inmaculada, de la Provincia de Santa Rosa, en el Perú. Octubre de 2014.]
Tema 1 de 12: No es fácil hablar con verdad del amor
* La vida cristiana ha brotado de un exceso de amor. La sobreabundancia del amor divino trajo nuestra redención y nos puso en ruta cierta de santificación.
* Por ello toda renovación de la vida de la Iglesia tiene que ser una renovación en el amor.
* Pero no es fácil hablar de amor. Nuestra cultura ha hecho una triple reducción del amor, concentrándolo primero en la pareja, luego en la sensualidad de la pareja, y luego en el placer sexual. Esta triple reducción hace difícil, en particular, que un religioso o religiosa se siente incluido en el universo semántico del amor.
* Otra dificultad es el cambio de percepción sobre lo que es el amor. Hace décadas, el enfoque era que la religiosa DEBÍA ser una persona llena de amor. El enfoque actual es que uno tiene DERECHO a amar y a sentir amor. Por supuesto, la primacía del “derecho” hace que amar se convierta en una búsqueda subjetiva y a menudo subjetivista.
* Y sin embargo, necesitamos la experiencia de ser amados. Bien lo sabe Dios que “nos amó primero” como dice la Primera Carta de Juan.