[Ciclo de reflexiones para jóvenes, en retiro con la Fundación MOCE. Octubre de 2014.]
Tema 1 de 3: La verdadera rebeldía
* De Cristo nos dice la Escritura que crecía en edad, sabiduría y gracia: tal es el punto de referencia para la juventud. Crecer sólo en edad, o sólo en edad y conocimientos produce seres humanos incompletos y en cierto sentido deformes.
* Ese crecimiento deforme favorece a ciertos intereses. La falta de sabiduría, por ejemplo, nos hace proclives a gastar con irresponsabilidad.
* Cada vez más, el comercio vende algo más que bienes y servicios: vende experiencias, sensaciones, realidades etéreas e intangibles que sin embargo se asocian con cosas tangibles a través del lenguaje metafórico de la publicidad.
* Cuando más distraídos, idólatras y adictos seamos más rebaño somos y menos liderazgo y posibilidad de cambio tenemos. Se ve claro en el caso de la adicción, que atrapa nuestra imaginación y deseos.
* No es casualidad entonces que hoy se quiera ampliar la cobertura de las distintas adicciones, sexuales, etílicas o psicotrópicas, a más personas, por ejemplo con el recurso de la autorización del consumo legal.
* La fuerza de un ambiente de engaño institucional ha sido tristemente exitoso hasta el punto de lograr que los esclavos del pecado defiendan sus cadenas.
* No es extraño que la Iglesia sea vista como una institución estorbosa, dado que es de las pocas voces que se levantan en rechazo al falso orden que se quiere imponer. Pero es necesario aprender a ser rebelde.
* En efecto, las falsas rebeldías, como el vandalismo y el exhibicionismo, no producen ningún cambio.
* ¿Cuál es entonces el camino? Eso deseamos buscar al acercarnos a la propuesta de Cristo Jesús.