Sabes que tu camino no es claro. -Y que no lo es porque al no seguir de cerca a Jesús te quedas en tinieblas. -¿A qué esperas para decidirte?
Aún resuena en el mundo aquel grito divino: “Fuego he venido a traer a la tierra, ¿y qué quiero sino que se encienda?” -Y ya ves: casi todo está apagado… ¿No te animas a propagar el incendio?
¿Crees que no había contemporáneos de Pedro, sabios, y poderosos, y prudentes, y virtuosos, fuera del apostolado de los primeros doce?