Los que andan en negocios humanos dicen que el tiempo es oro. -Me parece poco: para los que andamos en negocios de almas el tiempo es ¡gloria!
No me explico que te llames cristiano y tengas esa vida de vago inútil. -¿Olvidas la vida de trabajo de Cristo?
Todos los pecados -me has dicho- parece que están esperando el primer rato de ocio. ¡El ocio mismo ya debe ser un pecado! -El descanso no es no hacer nada: es distraernos en actividades que exigen menos esfuerzo.
Pon un motivo sobrenatural a tu ordinaria labor profesional, y habrás santificado el trabajo.