Apocalipsis 2012 (II)

Hablemos de Medjugorje

Dentro de la amplia serie de mensajes que se presentan como advertencias venidas del Cielo, me atrevo a afirmar que ningún evento tiene tanta difusión, impacto y polémica como Medjugorje. Los comentarios a mi anterior post creo que así lo demuestran. Muchos de quienes creen firmemente que pronto vendrá una Gran Señal, y que habrá Tres Días de Oscuridad, sienten que les autoriza nada menos que la voz de la Virgen, que según creen, se ha dejado escuchar en Medjugorje. Y dentro de la opinión de sus partidarios, estas apariciones deben tomarse como ciertas porque los enormes frutos espirituales, y singularmente las conversiones y las confesiones, apuntan decididamente hacia un veredicto de veracidad.


Es importante percibir bien la relación mutua de estos tres elementos tal como los ven quienes son favorables al carácter sobrenatural y providencial de lo sucedido en el lugar:

  1. Medjugorje es un sitio único en el mundo, en términos de conversiones, confesiones, adoración eucarística y presencia pública de la fe. Eso significa que Dios está obrando allí.
  2. Dios no respaldaría algo que fuera un engaño o una trampa. Por consiguiente, las apariciones de la Virgen María en Medjugorje son ciertas.
  3. En Medjugorje, como en otros lugares, la Virgen ha llamado y está llamando a la conversión, y ha dado severas advertencias sobre lo que viene sobre el mundo, incluyendo anuncios de señales portentosas. Esto confirma que esas señales no pueden fallar; el Cielo nos está apremiando a actuar.

Respuestas habituales a las objeciones

Obsérvese que ese planteamiento contiene ya la respuesta a las objeciones principales. Hago una breve lista de estas objeciones y las respuestas típicas que dan los partidarios de las apariciones:

  1. ¡Son demasiadas apariciones y mensajes! Respuesta: eso sólo indica la gravedad del tiempo en que vivimos. El pecado y la dureza del mundo han llegado a extremos y por eso Dios está tomando medidas extremas.
  2. Los obispos y algunas comisiones de investigación reprueban el fenómeno y consideran que no tiene origen sobrenatural en Dios. Respuestas: (A) La jerarquía siempre se toma su tiempo para aprobar esta clase inaudita de hechos pero hay testimonios de que Juan Pablo II o el entonces Cardenal Ratzinger creían en la veracidad de las apariciones. (B) Hoy hay mucha incredulidad en el clero. Los sacerdotes son los primeros en negar los milagros, así como niegan también que exista el demonio o niegan la existencia de los ángeles. tenemos que orar para que tanta ciencia humana y tantos estudios teológicos no los confundan más o los llenen de la arrogancia que enceguece. Dios es sencillo y se deja conocer de los sencillos. (C) Así como algunos pocos reprueban, hay también gente de Iglesia, como el reconocido René Laurentin, que no sólo están de acuerdo, sino que difunden con entusiasmo lo que ha sucedido en Medjugorje.
  3. El género de vida de los videntes es propio de gente muy adinerada. Respuesta: los videntes no andan pidiendo dinero. Han consagrado su vida a este servicio, y no es pecado que reciban donaciones libres de la gente. Además, no se supone que la Virgen quiera que sus hijos vivan en condiciones deplorables.
  4. Aunque el mensaje principal es de la Reina de la Paz, hay grave división entre el obispado y los franciscanos. Respuesta: Lamentablemente es verdad que existe esa división pero el tiempo mostrará que fue la humildad y el corazón bondadoso de los frailes llevaba la razón. Si bien algunos de ellos han caído en extremos y necesitan enmendarse como todo ser humano. No olvidar tampoco que como esta es una obra de Dios, el demonio no está nada feliz con lo que sucede y por eso trata de ensuciar todo y perturbar.
  5. ¿Y por qué ninguno de los videntes se ha consagrado a Dios en la vida sacerdotal o religiosa, como sí sucedió con Santa Bernardita, de Lourdes, o Sor Lucía, de Fátima? Respuesta: la vocación es un misterio y no debemos presumir que Dios obra siempre del mismo modo en todas partes. Además, este es el “tiempo de los laicos,” como lo declaró Juan Pablo II, y por eso no es extraño sino hasta muy razonable que Dios quiera poner delante de nosotros modelos de vida cristiana laical.
  6. Cuando los lugares se ponen de moda se producen fácilmente fenómenos de histeria o sugestión colectiva. Respuesta: Si algo caracteriza el lugar es la tranquilidad. Lo que muchos vienen buscando es oración, serenidad, y una manera de poner su vida en perspectiva. No hay invitaciones a la histeria ni a desbordamientos emocionales. Si alguna vez suceden hay que atribuirlos más al pasado confuso y tormentoso de la gente que va, no a la Virgen ni a los mensajes.
  7. Mucha gente va y no encuentra nada ni de especial ni de sobrenatural. Respuestas: (A) Dios no se impone. Él invita pero no obliga. (B) Dios tiene su hora para cada persona; el hecho de que algunos no descubran nada no borra los innumerables testimonios de personas que han visto, sentido, experimentado el amor de Dios y de la Virgen; y eos ha cambiado sus vidas.

Aclaraciones útiles desde la historia y la teología

Cuando una discusión lega a un punto muerto, o peor aún, cuando se polarizan las opiniones y llegan a descalificarse mutuamente, ha llegado el tiempo de ampliar el ámbito de información.

  1. Muchos creen que las apariciones cambiaron dramáticamente la fe o las costumbres del lugar; eso no es cierto. La página web oficial de Medjugorje y las apariciones tiene una amplia sección de historia, de la cual conviene entresacar algunos datos: “El Cristianismo se hace presente en el área de Medjugorje, ya en el
    tiempo de los Romanos. A juzgar por la cantidad de ruinas de Iglesias,
    estaba extensamente difundido. Un gran número de ellas fue destruido, y
    en el tiempo de la migración en los siglos sexto y séptimo después de
    Cristo, las Iglesias fueron derribadas. Los pobladores croatas
    aceptaron muy pronto el Cristianismo. Empezaron a ser bautizados ya
    desde el siglo séptimo.
  2. Es natural preguntarse por qué tienen tanta influencia los franciscanos. La respuesta de nuevo la da la historia. Misioneros que supieron llegar al corazón croata ya desde la Edad Media, han sabido estar al lado del pueblo sencillo en horas felices o tristes. Un sacerdote croata me decía hace un año en Lima, donde reside: “Para mucha gente sencilla la única imagen que existe de un hombre consagrado es el hábito franciscano.” En términos prácticos, eso explica la íntima identificación del pueblo con los frailes, entre los que hay que contar decenas o quizás centenares que fueron apresados, torturados y asesinados, sobre todo en la época de la dominación turca. Debe subrayarse que la fe como horizonte existencial de la vida, y el sentido de la oración permanente son un legado multisecular en la región, mucho antes del 24 de Junio de 1984, cuando se inicia la época de las apariciones.
  3. La Bosnia-Herzegovina católica ha seguido una dirección opuesta al laicismo cada vez más común en Europa Occidental. La gran mayoría de los peregrinos a Medjugorje provienen de ambientes severamente laicizados en los que rezar es casi exótico, y celebrar a Dios en público se vuelve casi impensable. El impacto es intenso y causa una saludable impresión: He aquí un sitio donde lo natural y lo público es creer. He aquí una parroquia donde los sacramentos se viven al ritmo del amor y no del reloj. He aquí un ambiente donde se puede hablar del amor de Dios sin tener que defender a cada paso la racionalidad de creer. El visitante a Medjugorje debe recordar que está presenciando esencialmente un pueblo de sobrevivientes a tres o cuatro persecuciones, todas brutales: la intolerancia de los turcos (de religión musulmana); la presión del imperio austro-húngaro; la farsa de un país artificial, la llamada “Yugoeslavia;” las torturas de los comunistas. Todo esto es anterior a 1984, y todo tiene que ver con la predicación franciscana y con una fe vivida obstinada y heroicamente en familia.
  4. Los supuestos mensajes, que resultan comparativamente recientes en esta historia, han tenido una evolución notable, del anuncio de grandes transformaciones y un tono apocalíptico fuerte, a una serie de recomendaciones que son perfectamente estándar en la práctica de un católico que tome en serio su fe. Milenko Bernadic, croata de nacimiento, que vio y vivió los orígenes de todo este fenómeno, subraya el hecho de este cambio, refiriéndose a un supuesto “signo” que la Virgen debía dejar y que convencería a todos de la verdad de las apariciones. Escribe Milenko: “Al principio se anunciaba este signo a bombo y platillo; no lo decían los comunistas, se anunciaba desde el altar de la iglesia parroquial de Medjugorje (“Será pronto”, 27/08/1981; “Un poco más de paciencia”, 29/08/1981; “Solamente un poco más de paciencia”, 31/08/1981). Luego, poco a poco, se decía que eso no tiene importancia (“El signo llegará, ¡pero no lo esperéis! La única palabra que ha querido decir a todos ha sido: ¡Convertíos! Decid eso de una manera más urgente a todos mis hijos e hijas. A mi no me cuesta trabajo sufrir por vosotros. Rogaré a mi Hijo que no castigue al mundo. Pero vosotros lo que tenéis que hacer es convertirse. Vosotros no podéis saber nunca lo que pasará, ni lo que el Padre mandará al mundo. ¡Renunciad a todo!”)…” Y con esa claridad y sentido práctico que suelen tener los mediterráneos, añade el mismo autor: “La cuestión del signo es importante en cuanto a la verificación de la
    autenticidad de las apariciones. No puede ser que algo se diga una y
    otra vez, que va a haber, que va a haber, en tal y cual lugar, y luego…
    desaparezca el tema. Naturalmente es mejor que desaparezca, porque el
    tema es cachondo, no tiene otro nombre. Pero no me vengas diciendo una
    cosa, y luego como que no. Y si es que no, las apariciones no se pueden
    tomar en serio.
    ” [Más sobre las múltiples contradicciones de este supuesto “signo” aquí, en inglés.]
  5. Los actuales mensajes mensuales son un reciclaje de unas mismas exhortaciones, precisamente las que han ayudado a sostener la fe católica en esta área de tantas disputas y persecuciones. Por favor, léanse los últimos treinta o cuarenta mensajes para verificar lo que estoy diciendo. El problema ya no es si uno cree o no en esos mensajes. Me atrevo a repetir: todo buen católico que conozca y practique su fe sentirá que se le está diciendo el ABC de su vida cotidiana: orar, ayunar, ser agradecido, ofrecer las dificultades, amar al prójimo, adorar con fervor a Dios por su providencia y en los sacramentos. Ese tipo de recomendaciones no hacen daño. Hacen mucho bien. Pero lo que no necesariamente hace bien es ligar las recomendaciones a una historia que presenta graves incongruencias y vacíos, como ha explicado mejor y con más conocimiento de causa Milenko en el artículo citado.

Intento de un balance

  1. Ante todo, la Iglesia no ha dado un pronunciamiento vinculante y definitivo sobre estas supuestas apariciones. Desde ya me inclino con amorosa y religiosa obediencia ante aquello que, con su autoridad tenga bien decirnos el Papa, o aquellas personas o entidades que hablen con su conocimiento y autorización.
  2. Mientras llega una declaración de alcance universal, lo más claro que tenemos son las declaraciones de los obispos de la diócesis correspondiente a Medjugorje, es decir, Mostar-Duvno. La página web de la diócesis señala una serie extensa de razones de desconfianza frente a los hechos alegados [link en inglés; hay versión en italiano también]. Destaca el hecho de que Marija, hija de Vicka, que supuestamente ha tenido ya alrededor de 10.000 apariciones, ha empezado a ver a la Madonna. es decir, esto puede volverse hereditario, anuncia la citada página web. Cabe recordar que la misma vidente había anunciado en 1981 que se había inscrito como religiosa pero tal noticia. muy publicitada en su momento, no tuvo continuidad. En todo caso, sigue siendo posible que su hija sí sea religiosa.
  3. Nadie niega el inmenso bien espiritual que pueden recibir o han recibido muchas personas en visita a Medjugorje. Este bien resulta particularmente “subyugante” para quienes viven su fe con dificultad en medios hostiles a la simple mención de Dios o de su Hijo Jesucristo. Como el que encuentra un oasis; como el que al fin puede proclamar su credo sin que lo interrumpan ni se burlen; como el que puede echar a un lado la arrogancia y aprender a orar como un niño… eso descansa, refresca, y crea un ambiente de acogida y de escucha a la Palabra. Todo eso es bendición. Pero nada de eso requiere apariciones. Y me atrevo a decir más: nada de eso prueba las apariciones; más bien demuestra cómo la constancia de un pueblo que ha sufrido y ha perseverado deja frutos perdurables.
  4. La enseñanza que deja Medjugorje es mucho más importante que esa extraña cocción de sobrenaturalismo desbordado: si un pueblo vive su fe hasta sufrir por ella, y si la fe se practica en la familia y no teme mostrarse en la plaza pública, se genera un clima que hace posible que más y más personas entren en caminos de oración y de gracia; en caminos de práctica sacramental y testimonio evangélico, que después se vuelven caminos de misión y de santidad. El bien que se está cosechando en Medjugorje es el bien profundo que sembraron con su sangre los muchos mártires, los héroes anónimos… que no tuvieron vidas de gran riqueza ni fueron mimados por los medios de comunicación.
  5. Es un precedente muy peligroso que la Virgen supuestamente haya mandado a algunos frailes a desobedecer al obispo del lugar. Si es verdad que uno puede ser comprensivo en cuanto a los mensajes actuales, que en su mayoría no pasan de ser recomendaciones repetidas y voces de ánimo, no debemos olvidar que pesa sobre la historia de los visionarios presentar a una Virgen en contradicción y oposición con la autoridad legítimamente constituida que demanda cosas dentro de su ámbito legal y canónico. Nunca se ha dado una explicación satisfactoria de esta desobediencia, que es sencillamente inconcebible dentro de nuestra Iglesia, incluso si pastoralmente pareciera recomendable que los frailes hicieran lo que la “Virgen” dijo. ¿Entendemos todos qué puede suceder en la Iglesia si un visionario se convierte en el altavoz del cielo por encima de los sucesores de los apóstoles? Y hay otros escándalos que nunca fueron denunciados por la “Virgen”: en varias ocasiones sacerdotes franciscanos, usando mitra sin ser obispos, han pretendido dar el sacramento de la “confirmación” a algunos fieles [véase el punto 7 de este enlace.]
  6. El hecho de que haya incongruencias y rebeldías no excluye que Dios pueda seguir actuando. Dios a menudo se vale de mediaciones indignas e insuficientes; así sucede de hecho en la práctica de los sacramentos. Pero puede servir más otro ejemplo: Hubo en la Edad Media una intensa devoción a los lugares de peregrinación, muchas veces bajo aliciente de ver o tocar reliquias de distintos santos. En tales actividades religiosas se dieron muchas conversiones e incluso milagros. Luego se ha sabido que muchos de esos sitios tenían reliquias falsas. Caso clamoroso el de aquella santa que tenía tantos “dientes” en tantos lugares que resultaba risible tratar de imaginarlos todos en su boca. nuestro Dios es un Dios compasivo que usa muchos recursos, incluso gravemente imperfectos, para ayudar a la conversión de sus hijos. No me extrañaría que, en virtud de lo realmente sobrenatural de la fe de los mártires croatas, Dios colme de bendiciones y gracias de conversión a tantos peregrinos que buscan un poco de solaz espiritual en Bosnia-Herzegovina.
  7. Hacia futuro, cuando ya se vea que no hay ni habrá el tal signo anunciado como “inminente” en 1981, y cuando hayan terminado las visiones de los seis actuales videntes (en el deseo de que las visiones no sean hereditarias), lo importante es y será vivir las recomendaciones que hacen que un católico sea un buen católico, aunque haya menos medios de comunicación, menos espectáculo y menos peregrinos. La Medjugorje de ese futuro será más humilde, y por ello mismo, más autentica.
– Fray Nelson Medina, O.P.